CAPITULO 32: "LA PERSONA FRENTE A MI"
Luego de que todo se volviera oscuro, poco a poco comenzó a percibir todo a su alrededor, aún manteniendo sus ojos cerrados, ella palpaba lo que había cerca suyo, y mientras lo hacía comenzaba a abrir poco a poco sus ojos evitando que la luz del lugar la cegara.
Una vez que logró abrir sus ojos por completo, al mismo tiempo que se sentaba sobre lo que parecía ser una cama, miro mejor a su alrededor y pudo notar como se encontraba en una acogedora habitación, sin entender muy bien lo que había sucedido, se levantó y comenzó a caminar en dirección a una puerta, una vez afuera, notó que estaba dentro de una gran casa que parecía ser antigua, pero que aún así se mantenía impecable.
Mientras paseaba por el lugar algo confundida pero al mismo tiempo alerta, entró a una sala la cual estaba más iluminada que el resto de las habitaciones, inmediatamente visualizó a un anciano sentado frente a una mesa con un pergamino entre sus manos, poniéndose seria pensó en activar el Byakugou, pero antes de que pudiera hacer algo, el anciano habló.
-Siéntate -Señaló la silla frente a él-.
Sakura no se movió ni un poco, solo lo miro seriamente y al ver mejor el pergamino se dio cuenta de que era el suyo, asi sin mas activo el Byakugan rápidamente y se abalanzó hacia el anciano mientras dejaba salir pétalos de flor de cerezo, pero ella ni siquiera pudo llegar hacia él, un sello se abrió a sus espaldas y una planta enredadera se trepó a ella inmovilizandola y haciendo que caiga sentada sobre la silla frente al anciano.
-¿Cómo es posible que lo puedas tener en tus manos? ¿Quién eres tú? -Habló seria mientras trataba de librarse de la planta-.
-No tiene caso que intentes librarte de ella, ni tampoco que intentes atacar, solo quédate quieta -Hablo con calma haciendo enojar a la Haruno-. Mi nombre es Kento Miyazaki.. pero tu te dirigiras a mi como "sensei".
Sakura solo se confundió más, "¿Que es lo que decía este anciano?", más aún, no entendía como podía tener el pergamino en sus manos sin volverse polvo, tal vez era una persona de buen corazón y por eso podía hacerlo, entonces eso significa que podía confiar en él ¿Cierto?. Ella se hacía muchas preguntas dentro de su mente, pero pensándolo mejor decidió solo calmarse y escuchar a este anciano frente a ella.
-Entonces.. "La kunoichi del pergamino.." -Se puso de pie y comenzó a caminar-. Sígueme.
Al salir al exterior se encontró con un gran patio lleno de variadas plantas con extrañas formas, había también objetos de entrenamiento, algunos estaban destruidos y otros intactos, pero lo que más le llamaba la atención de ese lugar era la gran cantidad de sellos. El suelo parecía estar adornado de estos, mientras que cada una de las plantas parecía tener uno detrás, incluso habían algunos sobre ellos que permanecían atados a unas barras metálicas que se unían en los límites del terreno exterior.
El anciano extendió su mano en dirección a un arma ninja y un sello se abrió en esta absorbiendo y haciendo que aparezca en la mano del anciano luego de formarse un sello sobre la misma.
Sakura analizaba cada movimiento del mismo, al verlo mejor notó que este andaba descalzo y que vestía una larga bata azul marino y decorada con finos patrones de hojas verdes, cuando vio sus manos detenidamente se dio cuenta que en ellas había una serie de sellos y estos parecían conectarse, pero se perdía el rastro con las largas mangas de la bata, sin embargo el rastro se volvía a encontrar si veía su cuello y rostro, el cual tenia una linea de sellos que bajaban por los ojos, los cuales se encontraban vendados, y continuaba por su cuello.
El anciano comenzó a moverse y se posicionó frente a Sakura, con el kunai en su mano apuntó a la kunoichi despreocupadamente.
-Pelearas contra mi, quiero que uses todo lo que tienes, no te preocupes solo usaré este kunai para el combate -Concluyó para comenzar a alejarse-.
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Sakura no Komichi
Fanfiction"El camino de Sakura" Sakura quiere cambiar. Tras la Cuarta Guerra Ninja, escribe en su cuaderno una nueva técnica, algo que la ayudara a combatir, proteger y curar al mismo tiempo, sin embargo, una técnica así sería difícil para alguien como ella...