20: ¿Qué sucedio aquí?

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C A P I T U L O 20: " ¿ Q U E  S U C E D I Ó 
A Q U I ? "








Los rayos de luz del sol entraban por su ventana, ella había dormido plácidamente esa noche, pero ya era hora de partir.

Aunque fue duro entrenar con Orochimaru, no podía negar que no la paso bien. A pesar de pasar noches sin dormir ella estaba feliz por haber cumplido con su objetivo.

La pelirosa se levantó, se vistió, tomó su bolso y fue hacia el baño para poder lavarse la cara, los dientes, cepillarse el cabello y demás.

Una vez que terminó, fue al laboratorio en busca del Sannin, pero no lo encontró, lo busco por toda la guarida y seguía sin aparecer, así que solo se limitó a tomar el pergamino que se encontraba sobre la mesa del laboratorio y se dispuso a marcharse, aunque antes de salir decidió tomar un papel y un lápiz.

-Gracias maldita serpiente -Decía mientras lo escribía-

Al terminar de escribir, leyó de nuevo el papel y tacho "maldita", y se estaba por ir, pero al final volvió y tacho también "serpiente". Sonrío y se fue.

Saltaba entre las ramas y de a ratos lanzaba kunais envueltos en sellos espacio temporales y se transportaba a ellos torpemente, ya que todavía no se acostumbraba al sello y aún debía entrenar más.

. . .

-Es hora de volver -Decía mientras tomaba su bolso-

-¿De verdad crees que yo pueda hacerme cargo de esto? -Preguntaba algo nerviosa-

-Eres la más capaz ¿No hiciste largos viajes en busca de armas y objetos como este Tenten? -Decía sonriendo-

-Si.. Gracias Shikamaru -Sonrió-. Haré mi mayor esfuerzo.

Ino toco el hombro de Lee y este volteo a verla "Seguro que estas bien Lee? Si quieres puedo suministrarte mas ninjutsu medico", era lo que le decía mediante señas y acompañadas de una pulida modulación de boca, para que el contrario entienda.

-Gracias Ino -Respondió una vez que entendió lo que la rubia trataba de decirle-. Estoy bien así -Dijo sonriente mientras se estiraba-.

Los cinco Shinobis estaban en una habitación que alquilaron del pequeño pueblo en el que estaban descansando, se estaban preparando para volver a la aldea, tomaron entonces todas sus pertenencias y el más extraño de los cinco abrió la puerta de la habitación para salir.

-Vamos entonces -Dijo mientras lo seguían sus compañeros-.

. . .

Sakura saltaba entre las ramas de los árboles, una particular sonrisa se dibujaba en su rostro. A lo lejos visualizó la roca de los hokages, así que se detuvo, miró hacia todos lados, fue un poco hacia atrás, posicionándose debajo de un espacio donde se podía ver el cielo e hizo cálculos. Calculo la distancia aproximada desde donde ella estaba hacia la aldea, mientras tomaba una roca y la envolvía en un sello espacio temporal, calculo la altura a la que debía lanzar esa roca, por el peso de la misma, al igual que el arco del ángulo que se formaría. Una vez que llegó al resultado aproximado, tomó impulso con su brazo hacia atrás y lo cargo del chakra suficiente.

-Normalmente no haría algo como esto, ya que es vergonzoso -Decía para sí misma-. Pero ya que no hay nadie cerca.. -Y lanzó la roca-.

Contó los segundos, que según sus cálculos, deben pasar hasta que la roca toque el suelo. Según sus cálculos, la roca debía caer en la entrada de Konoha.

Una vez pasados los segundos necesarios, se concentró y cerró sus ojos, sintió un leve movimiento y un cambio de aire, que le decía que se había transportado con éxito. Abrió sus ojos con una sonrisa.

Sakura no Komichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora