Sakura no Komichi

22: Fingiendo

C A P I T U L O 22: "F I N G I E N D O "

Arco de Ryota: Comienzo

Comienzo de la segunda parte de la Historia

Al pie de una montaña, aun cuando esta se veía desafiante por su altura; vistiendo unos pantalones negros de gabardina algo gastados por el viaje y una camisa beige igual de gastada; se disponía a subir aquella montaña, y sus pasos eran precisos y constantes.

Se acercaba la noche y debía encontrar un lugar donde descansar, pensaba hacerlo dentro de alguna cueva en esa alta montaña.

Sus ojos brillaron un poco con el reflejo del atardecer, había encontrado lo que estaba buscando. Se dispuso a verificar que no haya ningún animal salvaje o algo parecido, para poder así descansar. Se recostó en el frío suelo y cerró sus ojos, aunque, por momentos se le hacia dificil descansar, ya que venía a su mente, aquella sensación que le dejó esa Uzumaki a la que se enfrentó, lo perturbaba saber que estaba a la merced de alguien, como sucedió en ese momento.

. . .

Sus ojos brillaban por el sueño, marcadas ojeras se alojaban debajo de sus ojos, mientras tanto, el sol entraba por su ventana para hacerle saber que un nuevo día había llegado, con este ya eran 21 los días que pasaron desde aquel día. Sus manos estaban llenas de papeles, y cada día, más papeles llegaban.

La puerta de su oficina se abrió, dejando ver una cabellera castaña, con una coleta en puntas y una tenue sonrisa, que se formaba en su preocupado rostro.

-Naruto -Dijo despacio-.

El rubio no parecía escuchar, Naruto, dijo por segunda vez, pero aun seguía sin respuesta. Después de pensarlo un poco, decidió apoyar sus manos en la mesa frente al rubio y tiras de uno de sus cabellos, dejando oír un quejido del contrario.

-Shikamaru.. -Habló entre quejidos-.

-Al fin me escuchas -Dijo incorporándose-.

-Aun estoy tratando con esto -Extendió una hoja-. No se como resolver este problema -Rascaba su cabeza-.

-Déjamelo a mí entonces -Decía tomando la hoja y acercando una silla para sentarse también-. Hoy estoy libre, así que te ayudaré -Hablaba mientras tomaba también un bolígrafo-. Por ciento, hable con los altos mandos, y pronto podré estar aquí más seguido para ayudarte -Soltó, haciendo que el rubio lo mirará esperanzado-.

-Entonces, ellos ¿Aceptaron? -Sus ojos brillaban un poco-.

-Si, presente una serie de soluciones a distintos problemas a los que la aldea se enfrentará a partir de ahora, y cuando tuve su atención, me recomende como tu consejero, del Hokage -Explicó y Naruto sonrió feliz y aliviado-. Pero primero debo pasar una prueba, me tomará tal vez unos cinco días..

-Está bien -Decía el rubio mientras volvía su vista a los papeles-. Puedo esperar, solo haré lo que estuve haciendo hasta ahora.

-Eso dices -Lo miro serio-. Pero has estado de nuevo varios días sin dormir..

-Puedo soportar el sueño, no es problema para mí -Respondió-.

-No es sano, deberías dormir -Cuestionó-.

-No lo necesito, casi termino con esto, además si algo sucede...

-Si algo sucede y el Hokage se encuentra en una situación como la tuya, dime ¿Que podrás hacer al respecto? -Reprochó-.

Naruto lo miró serio, ambos tuvieron una guerra de miradas por quien de los dos tenía la razón absoluta. Pero el rubio tenía las de perder, sabía que Shikamaru tenía la razón, así que se rindió y procedió a ponerse de pie y encaminarse hacia su casa.