El Omega Que No Quería A Su Predestinado

...Capítulo 20...

No se sentía para nada bien, salió de su habitación caminando por el oscuro pasillo iluminado por la luz de la luna, la conversación que había tenido con el alfa seguia rondando por su cabeza, ¿Por qué se sentía tan mal al respecto?

-¿No puede dormir?- Gulf levantó la mirada encontrándose con Mew.

-Solo, no tengo ganas de seguir acostado.

-Debería descansar, necesita energias.

-¿Qué me dices de ti? ¿Por qué estás vagando por el palacio?

- Escuche ruidos, fuí a investigar, pero no había absolutamente nada- la intensa mirada de Mew fué a dar directo a los ojos de Gulf- debería regresar, principe.

Pero Gulf tenía otros planes, si había algo que le gustará hacer cuando era pequeño, era ir hacia la parte más alta del palacio y observar el pueblo, además del cielo estrellado.

-Acompáñame- pidió Gulf mirando a Mew.

-¿A dónde, principe?

- Solo ven- Gulf de inmediato tomo la mano del alfa. Con aquello una corriente había pasado por sus cuerpos, Gulf queria ignorar aquello, pero le era imposible el poder hacerlo, ¿Cómo iba a ignorar tan hermosa sensación que había sentido?

Mew miraba sus manos juntas, quería apartarla pero su lobo le pedía que no lo hiciera, Gulf no quería perder aquel contacto al igual que Mew. A pasos no tan sigilosos corrieron hacia las escaleras de madera, para después por fin llegar al lugar que tanto queria el omega que viera Mew, el aire era demasiado fresco, y Mew se había percatado que las prendas que utilizaba el principe no eran tan
abrigadoras, de inmediato se coloco cerca de Gulf para atraerlo hacia él.

El omega sintió su corazón desenfrenado al sentir las manos del alfa entrelazar sus dedos por sobre su vientre, miro hacia el alta.

-Perdone que haga esto, pero no puedo permitir que enferme- Gulf sonrió ante aquellas palabras, recargo más su cuerpo en el del alfa, recargando su cabeza en el pecho de Mew, estaba cerca del cuello del alfa, y podía sentir el aroma de Mew aún
más fuerte y relajante.

-No importa, me gusta está cercanía.

-Es muy hermosa la vista desde aquí- mencionó Mew, no quería volver a tocar el tema de aquel acto que había realizado.

- Lo sé, me encanta está vista.

Ambos se quedaron mirando el lugar por unos momentos, la luna parecía flotar entre las montañas, mientras que el pueblo lucía diferentes, velas encendidas para darle luz a las calles, podían ver a algunos de los habitantes aún por las calles disfrutando del frescor de la noche, seguramente no hacía tanto frió como en donde estaban ellos, disfrutando del paisaje.

- Deberíamos regresar- mencionó Mew, estaba preocupado, podía haber peligro.

Gulf impidió que dejará de abrazarlo, el alfa miro como las manos de Gulf- ahora estaban sobre las suyas.

- Príncipe.

-Mew, solo quiero estar así unos momentos más, por favor.

- Esto es incorrecto- mencionó Mew- tiene que regresar, príncipe.

-¿Hasta cuándo será el día en que me perdones por mis actos?

- No estoy molesto con usted, príncipe- Gulf miró a los ojos al alfa- pero tampoco es como si quisiera que me lastimes de nuevo.

Gulf lo entendía perfectamente, pero intentaría que de nuevo, por lo menos Mew esté con él a su lado, y alejar esas ideas que tiene sobre él.