Siento que me fallan las piernas por el esfuerzo. Scott reacciona al ver como mis ojos ya son normales y me coge para que no caiga. Apoyada en él, me llevan hasta una clase, donde me exigen, literalmente, que les cuente toda la historia.
- Cuando tenía ocho años, empecé a oír cosas que los demás oían. ¿Te acuerdas el primer día que volvimos juntos?- miro a Scott, a lo que él asiente.- Escuchaba mi nombre, por lo que siempre estaba preguntando si me llamaban. Mis padres empezaron a pensar que era esquizofrénica, así que con diez años me llevaron a un especialista. Pero yo no veía a personas, solo voces, que decían mi nombre. El hombre dijo que me tendrían en observación. En el camino de vuelta, íbamos a cruzar una calle cuando la voz me llamó y me aviso de que no cruzara. Me puse a llorar, lo que les hizo a mis padres pararse justo cuando un camión perdía el control y se saltaba el paso de cebra, matando a ocho personas.
- ¿La voz es como tu ángel de la guarda?- pregunta Scott, interrumpiéndome.
- No exactamente. A veces preveo cosas, con poca antelación pero la suficiente para salvarme la vida. Otras, en cambio, no tiene nada que ver. Empiezan a gritar en mi cabeza y me vuelven loca.
- ¿Cómo haces que paren?- me pregunta Stiles mirando por ambos lados, buscando posibles indicios del lobo.
- No puedo. Me quedo quieta hasta que se calman. Pero no es solo eso. Cuando me mudé aquí vi a ese lobo.- Scott mira a Stiles con una mirada de preocupación.- No me hirió ni nada, ni si quiera estoy segura de que fuera real. A veces simplemente veo cosas que pasaron en un lugar.
- ¿Dónde vives, Ash?- me pregunta Stiles. Ante mi cara de asombro, la contesta.- Es solo una suposición, pero, ¿no vivirás en las afueras, en el bosque?
- ¿Cómo lo sabes?- pregunto confundida. Stiles mira a Scott, a lo que este asiente.
- La casa de los Hale.- dice Scott convencido.
En eso se oye un ruido al fondo del pasillo. Los tres nos giramos a la vez, para ver a Allison, Lydia y Jackson entrando por la puerta principal. Por lo visto, Allison recibió un mensaje de Scott diciendo que la necesitaba, y ella trajo a Lydia, quien estaba con Jackson. Yo no estoy prestando atención a lo que dicen, sino en Jackson. Ya no es solo el instinto el que me dice que algo está mal con él, ahora también me lo esta diciendo el con los gestos. No para de moverse de un lado a otro nervioso, mientras tira de las mangas de su chaqueta. Dejo de hacer caso a eso cuando escucho un chillido detrás de mí donde estaban todos. Scott está en el suelo mientras Allison trata de tranquilizarlo y Stiles llama a su padre. Había algo de lo que no me había dado cuenta hasta ahora. Hoy es luna llena. Lo que significa que Scott se transformara. Todos nos damos la vuelta cuando la puerta se azota mostrando al hombre que antes estaba con Scott y Stiles y que, si no me equivoco, debería de estar muerto.
- Tu…tu…- digo tartamudeando, se ve como si en vez de venir de la muerte, viniera de dar un paseo.
- ¿Yo que?- dice mirándome fríamente, como si hablar conmigo fuera una molestia enorme.
- Tu estabas muerto.- digo susurrando, mirando hacia sus ojos.
- No veo que lo esté.- dice riéndose.- Debes estar viendo cosas.
- Derek sabe todo
Scott empieza a explicarle todo a Derek, mientras que yo no paro de pensar en que algo malo va a suceder. Taquilla. Me despejo al oír la voz. ¿Taquilla? ¿Qué taquilla? Hay millones. Miro a todos lados buscando una pista hasta ver mi móvil. Corro hacia él y abro el mensaje. 4779. Ante la atenta mirada de todos corro. Salgo de la clase corriendo, con una velocidad que desconocía en mí. Se que vienen detrás mía, pero poco a poco van desapareciendo el sonido de tantos pasos, hasta quedar dos. Se que son Scott y Derek. Sigo mi camino hasta que llego al último pasillo. Giro y corro a la taquilla. Cuando la abro no hay nada. No puede ser, miro varias veces, quitando todos los papeles y tirándolos al suelo, hasta que unos brazos me paran.
- ¡Ashley para!- grita Scott, mientras me sostiene.
- No…tiene que estar…- me arrodillo en el suelo, al borde de las lagrimas. Scott se arrodilla a mi lado y me abraza.
- Ashley, ¿Qué has oído?- Scott me pregunta, pero yo no puedo contestar, las voces empiezan a gritar TAQUILLA, TAQUILLA. VE A LA TAQUILLA. 4779 ASHLEY. CORRE, LA TAQUILLA.
- Scott.- oigo que Derek habla. Miro hacia arriba para verle sosteniendo algo.- Estaba entre los libros.
- ¿Qué es?- pregunta sin soltarme, señalando a la caja de madera que sostiene entre sus manos.
- Es una clase de amuleto. Uno muy antiguo, de los más poderosos. Nos ayudan a controlarnos
- Solem vero, lunam.- Digo antes de ni siquiera para a pensar lo que significa.
- ¿Qué has dicho?- dice Scott mirándome preocupado.
- No lo se.- digo en un susurro, mirando al suelo intentando no llorar.
- Tres cosas que no se pueden ocultar. El sol, la luna, la verdad.- dice Derek mirándome.- Tiene cierta relación con esto, hace tiempo los primeros hombres lobo se recordaban que eran seres violentos y asesinos a si mismos diciendo esto, y algunos hoy lo utilizan para regular su transformación.
- ¿Por qué Ashley sabía eso? Ella no es ningún hombre lobo.- dice Scott, antes de gritar y empezar a transformase. Derek se hacerla corriendo y apartándome a un lado, el también se transforma, evitando que Scott siga. Ambos vuelven a la forma humana y Derek me mira, agachándose a mi altura.
- Mira, no se lo que eres. Pero seas lo que seas, estará en algún lado explicado. Mañana iremos a hablar con Deaton, un amigo mío que nos ayudara. ¿Vale?
Asiento mientras evito llorar por enésima vez en la noche. Los demás llegan al rato, diciendo que el lobo los había atacado y la policía había llegado. Yo mientras me hago un ovillo sobre mi misma, como me enseño mi madre cuando había tormenta y tenía miedo de los truenos. He pasado de creer que estoy loca y que soy esquizofrénica a estar envuelta con hombres lobo, de un día a otro. Noto como alguien me mueve el hombro y miro hacia arriba esperando encontrarme a Stiles o a Scott, pero es Derek. Me ayuda a levantarme, pero como he corrido a una velocidad inhumana, no me sostengo en pie y me caigo. Derek me sostiene y llama a los chicos. No puedo ir a mi casa en este estado, así que llamo a mi madre diciéndole que me había quedado a hacer un trabajo en casa de Lydia y que me quedare a dormir allí. Al principio duda un poco, pero acaba aceptando ya que nunca he tenido muchos amigos por razones obvias y dice que me hará bien ir a que me de el aire fresco. Acordamos que me quede en el apartamento de Derek esta noche, ya que es el único que vive solo. Los chicos se separan para ir por la puerta delantera mientras que nosotros salimos por la trasera. Al salir me encuentro con un coche lujoso y azul aparcado en la puerta. Derek se monta en el asiento del piloto, y mientras estoy dando la vuelta al coche escucho una voz Solem vero, lunam. Me quedo quieta mirando a todos lados para ver de donde procede la voz, pero no hay nada, como siempre. Derek me llama, y me apresuro a montarme. Una vez dentro, me pregunta que había pasado fuera, pero yo no le digo la verdad, le digo haber oído mi nombre. Por que acabo de conocerle, y aunque se que es de confianza, se que hay cosas que se deben quedar en secreto
ESTÁS LEYENDO
Trust the instinct
Hombres LoboBeacon Hills, un pueblo sencillo, pequeño, humilde y con habitantes pacíficos y tranquilos. Hace tres años, ocurrió lo inesperado. Hubo un misterioso asesinato de una joven. El cuerpo apareció en mitad del bosque con heridas propias de un lobo o alg...