Siete

19 5 0
                                    

Dormí un poco y el tono de llamada de mi celular me despertó.
Era... ¿El chico por el que estoy loca? Así me mostraba mi celular, ya tenia una idea de quien podía ser.

*llamada telefónica*
-Hola, eres un idiota, no te das puta cuenta que estas hacien..
-¿A que hora paso por ti para hacer el proyecto en mi casa?.-Me interrumpió.
-¿Por que no le preguntas a Jack?.-Torcí mis ojos.
-¿A que hora paso por ti para hacer el puto proyecto?.-Alzo la voz.
-A las 5, y eso si Nash quiere que vaya a tu casa.-Sonreí, no se por qué, estaba furiosa.
*Fin de la llamada telefónica*

-¿Hola?.-Quite el teléfono de mi oreja y mire la pantalla de el celular.

Bravo, me había cortado la llamada, sin decir nada, idiota de segunda clase.

-Beth.-Escuche que alguien tocaba mi puerta susurrando, evidentemente era Nash.
Ha de estar pensando que estaba enojada con el por lo de Sam y Jack, pero todo estaba bien.
Abri la puerta y le sonreí ladeando mi cabeza.
-Beth, te estas metiendo en un lio, tu sola te estas ilusionando con Sam.-Se recargo en el marco
-Tu me estas acercando a el...-Sonreí.
-Después de que terminen con ese proyecto, se alejara de ti.-Me abrazo.

Sentía un dolor adentro de mi y un alivio al mismo tiempo.

-¿Estas diciendo que ya puedo hacer mi vida social?.-Sonreí entusiasmada.
-Sam estará al pendiente de ti desde lejos, pero sabes que me hierve la sangre cuando te veo con alguien mas, no me controlo, siento que te harán daño.-Bajo la mirada.
Mi sonrisa se desvaneció, pero tenia que seguir las reglas, asentí con la cabeza.
-Iré por Kiara, Sam me comento que harán el proyecto en su casa, y te llevare ahora mismo, no me importa lo que digas, confío en el, por eso te mando con el. Lo único que te pido es que te CUIDES.-Remarco esa ultima palabra.
-Siempre.-Recibí un beso de el en la frente.
Me rodeo con sus brazos y bajamos las escaleras abrazados. Ese era el Nash juguetón y lindo.

-¿Me dejas manejar?.-Lo abrace cuando estaba apunto de entrar al auto.
-Estas mal de el cerebro.-Abrió la puerta y se subió.
Reí por su comentario y subí al copiloto.

En el camino me estuvo hablando sobre la defensa personal y que hacer en caso que Sam intente hacerme algo, que era algo nulo.
-¿Por que no en nuestra casa?.-Le pregunte a Nash.
-A mi me importan tus notas, hacen el proyecto por que lo hacen.-Se lamió el labio.

Iba a decir algo y Nash freno bruscamente.
Alguien abre la puerta de mi lado y veo el rostro de Kiara.
-Hola pequeña, Sam esta adentro.-Se hizo a un lado para que saliera de el auto.
Nash puso el freno de mano y salió rodeando el auto, cuando veo a Sam sin camisa apunto de ponersela.
-Vendré por ella a las 8:00, mas te vale que no le hagas nada y no intentes nada.-Se acerco a el amenazantemente.
-Seria bonito darle un buen beso.-Me guiño un ojo y una media sonrisa.
Nash lo empujó  fuertemente haciendo que retrocediera, pero no cayo.
-¿Es todo lo que tienes?.-Lo desafió.
Nash río.
-Pendejo.-Le dio golpes en su mejilla.
-Mucha platica.-Los separe y me despedí de Nash dándole un gran abrazo.
Kiara agarro de la mano a Nash llevándolo al coche.
Entre a la casa con Sam y el cerro la puerta con seguro.
-¿Tienes hojas de máquina?.-Lo mire.
Se acerco lentamente a mi rostro.
-Claro que tengo.-Me sonrió a 4 centímetros de mi rostro.
-Necesitamos cuatro.-Me aleje rechazando totalmente sus métodos de seducción.

Not enoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora