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-Sabes que en cuento pisemos Belfast nos van a matar ¿verdad? – pregunto Horacio mientras ajustaba su chaleco.

- Eso lo se – lo miro – Pero por suerte no estamos solos – suspiro y abrió la puerta del tren.

- ¿Qué haces? – pregunto asustado.

- Este es el plan, en tres kilómetros vamos a saltar.

- ¿Qué? Crei que el plan era llegar a Belfast aquí.

- Si, pero dijiste que nos van a matar y mi plan es no morir – le sonrio – Saltaremos en un minuto.

- Nos vamos a matar desgraciado.

- No nos vamos a matar – lo miro – Confia en mi – puso su mano para que la toma – Confia en mi hermano.

Horacio dudo, pero tomo la mano de Gustabo.

-A la cuenta de tres ¿ok? – Horacio asintió – Uno... Dos...

Lo jalo y ambos saltaron del tren en curso, cayeron el la nieve quejándose un poco.

- ¿Estas bien? – pregunto Gustabo.

- Esperaba el numero tres cabron – le lanzo nieve.

- Tres – sonrio divertido – Llegamos.

- Sinceramente crei que por tener una hija estas locuras ya no las haríamos – se levantaron.

- Espera a que ella crezca, habrá mas locuras de este tipo – le sonrio – Vamos, tenemos que caminar un poco.

- ¿A dónde vamos?

- Cuando Aiden estuvo aquí, justo para enfrentar al jefe – comenzó a decir Gustabo – Lo descubrieron y tuvo que esconderse un tiempo, su cabeza tenia precio.

- Joder – susurro.

- Encontro alguien que le ayudo a esconderse dos meses – carraspeo – Y yo los contacte, resulta que el cabron hablo de mi y que ya esperaban esa llamada.

- Terminemos el trabajo del cuñado y nos vamos a casa – los dos sonrieron, detuvieron su paso cuando escucharon pasos cerca suyo, sacaron sus armas y apuntaron – Cuidado.

- ¿Vez algo? – susurro.

- No.

Sin que ellos lo esperaran tenia a 10 personas apuntándoles con armas largas.

- Mierda – dijo Gustabo.

- ¿Esto es parte del plan, verdad? – dijo Horacio.

- No – tenso la mandíbula.

- Los vi saltar del tren, en verdad están locos – dijo una mujer – Gustabo, Horacio – sonrio – Bienvenidos a Belfast, soy Caroline.

[...]

- ¿Por qué no respondes mis llamadas? – lo miro - ¿Qué haces con Ayde?

- Le dije a Gustabo que podia cuidarla – sonrio Jack dejandola un momento en la cuna que compro especialmente para ella – Y lo siento, mi teléfono estaba en la pañalera – suspiro - ¿Qué pasa Kath?

- Tienes estos días para acabar tu caso con tu hija – lo miro – Si Gustabo sabe de esto, nos va a matar a ambos.

- Dijiste que Gustabo no lo sabría.

- Todos los casos internos pasan a manos del Director en jefe, lo he retenido mucho tiempo, pero va a llegar a él.

- Demonios – maldijo – ¿Qué haremos?

- Que haras tú mas bien – le entrego unos papeles – Tienes que firmar y poner por escrito que renuncias a tu hija, Julia tiene que firmar que esta enterada del asunto. Los abogados hablaran y acabara esto.

10-4 Jefe GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora