277 45 23
                                        

-Habla Gustabo Garcia, Director del CNI – dijo al teléfono.

- Director Garcia ¿en que le podemos ayudar?

- Hablo por el uso de los abogados en los últimos tres meses, en especifico por el agente activo Jack Conway.

- Si, aquí tenemos su solicitud – escucho como tecleaban algo – Jack Conway, le asignaron tres abogados los mejores puedo decir, para solicitar la anulación a la paternidad de Danielle Mitchell.

- ¿Podrias mandarme todo lo relacionado con el caso? Debo revisar algunas cosas.

- Claro que si Director Garcia, en este momento se lo mandare. Debe saber que ayer por la tarde el agente Conway pedio retirar la demanda por su renuncia y ha pedido custodia completa de su hija, hoy mismo se ha reunido con los abogados y un fiscal para hablar del tema.

- Interesante – carraspeo, sabia que eso no podia pedirlo porque estaba en proceso – Bueno, solo necesitare eso. Muchas gracias.

- Estamos para ayudar Director Gracia, buen servicio.

- Muchas gracias, igualmente.

Gustabo termino la llamada y escucho la notificación de que le llegaba algo a su correo. Era toda la información sobre los movimientos que tuvo Conway con los abogados y su petición hacia su renuncia de paternidad.

Agradecia estar sentando mientras leia todo eso, porque estaba seguro de que se caería al piso.

Todo ese tiempo, él le estuvo mintiendo a la cara y jamas le dijo. Y él tan iluso que pensaba formar una familia con él.

Termino de leer toda la información, su corazon se rompió en mil pedazos. Ya sabia la verdad y ahora no podia cambiarlo.

Jamas creyó que sus últimos casos a revisar, terminarían con su relacion.

Tomo sus cosas y salió de su oficina, se sentia asfixiado ahí dentro. Condujo sin rumbo alguno, o eso creía, porque al ver donde estaba solto un suspiro.

Eran las 2:00 de la mañana y el caminaba por el cementerio con total tranquilidad, hasta detenerse en la tumba de Pablito. Se sento a su lado y solto una amarga risa.

-Cuando algo en tu vida comienza a ir bien, una parte de ella se va a la chingada – sonrio de lado – Jamas crei que esas palabras tendrian sentido en mi algun dia, hasta ahora. Porque mi vida iba de maravilla, tengo una hija a la que amo incondicionalmente y crei tener una relacion de puta madre, ahora solo veo que era una farsa y lo único bueno es mi hija – carraspeo – No sabes cuanto te necesito, me encantaría que conocieras a Ayde, es tan hermosa y se que te hubiera agradado – una lagrima decendio por su mejilla – Solo espero que donde estes, seas feliz – sonrio – Saludame a Segis y dile que también lo extraño.

Se levanto y se fue del cementerio.

Condujo a casa de Horacio, se sacudió la tierra del pantalón y le llamo diciendole que le abriera.

- ¿Sigues despierto? – lo miro.

- Ayde se despertó hace como media hora y aquí estamos – sonrio, pero al ver su semblante, supo que algo paso - ¿Qué pasa?

Gustabo le conto lo que habia visto, necesitaba desahogarse con alguien que siempre estaba para él.

- ¿Qué haras al respecto? – pregunto al ver como se levantaba para tomar a su hija que estaba gateando.

- No quiero perderlo – lo miro – Pero no quiero que en un dado momento él se de cuenta que esto no es para él y se vaya, rompiéndole el corazon a mi hija. No quiero que ella salga lastima, a mi me importa una mierda cuantas veces me rompan el corazon, pero ella no, no permitire que le rompan el corazon.

10-4 Jefe GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora