Me Alegro Conocerte

Derrama el té

—Te ves un poco ... fuera de lugar esta noche—

Sorprendida por el inicio de una nueva conversación entre el silencio que había caído en el gran apartamento, Kara movió los ojos para mirar a la mujer que estaba a su lado. El desafío del pañal había tenido éxito, afortunadamente y sin accidentes y estaba casi segura de que podría hacerlo todo sola la próxima vez, se comió sus M & M's mientras se sentía orgullosa de sí misma y, en general, fue una experiencia agradable. De cualquier manera, Liam estaba contento de estar limpio y ponerse ropa de bebé nueva y cómoda, por lo que decidieron ponerlo a dormir. Ambos estaban ahora flotando sobre la cuna, demasiado juntos pero definitivamente sin mirarse el uno al otro.

—¿Qué quieres decir?—Kara trató de esquivar la pregunta con otra, exactamente de la forma en que lo hizo cuando Alex la descubrió tocando algo en su laboratorio que se suponía que no debía hacerlo.

Extendió la mano para agarrar al cachorro blanco de la cuna cuando las pequeñas manos de Liam lo soltaron, su respiración se estabilizó y los latidos de su corazón se redujeron a un ritmo constante. Se movió para poner al perro en el estante que siempre hacía Lena, asegurándose de que estuviera en el lugar correcto. No podía verlo, pero podía sentir los ojos de Lena siguiéndola y trató de no inquietarse. ¿Qué pasaba con la gente que la miraba hoy en día?

—No estoy segura—confesó Lena en voz baja. —Te ves un poco ... triste, supongo—

La heroína inclinó la cabeza hacia un lado, los labios fruncidos, la mano lentamente retirándose del animal de peluche para caer a su lado. Había pensado mucho en lo que podía y no podía decirle a Lena. Para ser honesto, podía decir muy poco sobre todo. Al mismo tiempo, quería hacerlo. Había algo en Lena, en la forma en que estaba a su lado y no mostraba miedo, en la forma en que aceptaba su presencia sin preguntas, en la forma en que simplemente dejaba que fuera. Nunca nadie la había ... dejado en paz.

—Estoy teniendo algunos problemas en el trabajo—Respondió en voz baja después de medir cuidadosamente las palabras dentro de su cabeza.

—¿Tu trabajo?— Lena hizo eco detrás de ella y Kara finalmente se dio la vuelta cuando escuchó la confusión adjunta a su tono. —Escuché las noticias. Las cosas parecen estar muy tranquilas estas últimas semanas—

Verdadero. Kara no había sido llamada por una emergencia de DEO en más de dos semanas. Ella ayudó a apagar algunos incendios y detuvo un robo, pero las cosas parecían muy tranquilas en el mundo criminal. Estaba un poco aburrida, si iba a ser honesta, pero la falta de actos de heroísmo que necesitaba hacer no era algo de lo que se quejara. Al mismo tiempo, se sentía aburrido después de semanas de no usar su superfuerza para golpear algunos traseros.

—No, no ... esto—Kara agitó una mano para mostrar su traje y el rostro de Lena se iluminó de comprensión. Y debido a que la mujer se veía tan linda en la penumbra de la habitación, Kara volvió a hablar: —Hoy tengo malas noticias, eso es todo—

—Lamento oír eso— el Luthor le ofreció una mirada comprensiva, que Kara aceptó con un solo asentimiento. —¿Hay algo que pueda hacer?—

La rubia frunció el ceño, ambas manos se posaron en sus caderas. —No tienes que ayudarme de ninguna manera, Lena—

—Parece justo— respondió la mujer. —Estás ayudando mucho—

—No espero nada a cambio—la heroína negó con la cabeza con vehemencia. —Me alegro de estar aquí—

Durante un minuto entero, Lena no dijo nada. Kara trató de no prestar atención a lo mucho que la estaban estudiando nuevamente, en lugar de eso decidió que era hora de seguir adelante. Liam estaba durmiendo y sería un desastre si su conversación lo despertara. El chico era muy similar a ella, irónicamente, porque odiaba que lo despertaran antes de tiempo de una manera que asustaría incluso a Rao. Así que miró al niño por última vez, le sonrió, luego miró hacia arriba para sonreír a su madre y la rodeó para irse.