Me Alegro Conocerte

Camino a casa

El alivio se apoderó de ella en el segundo en que sus pies tocaron el suelo, pero Lena apenas tuvo tiempo de dejar que el sentimiento la inundó antes de que el terror se apoderara de ella. Ella sostuvo a Liam firmemente en sus brazos todo el camino hacia atrás, protegiéndolo contra su pecho, al igual que Kara había hecho con los dos. Kara había aterrizado en el medio de la acera frente a un edificio alto que no tenía etiquetas ni letreros, pero que gritaba 'aquí ocurre mierda secreta del gobierno', por lo que Lena iba a asumir que esa era la sede del DEO. Cuando giró sobre sus talones para hablar con Kara, para preguntarle a dónde deberían ir, se encontró con un héroe agotado, balanceándose sobre sus pies antes de que sus ojos se volvieran hacia la parte posterior de su cabeza y se cayera.

Lena no pudo hacer nada para detener su caída más que gritar de horror. —¡Kara!—

Se le unió una segunda voz y apenas tuvo tiempo de ver a Alex corriendo desde el interior del edificio antes de que la pelirroja se agachara en el suelo, sosteniendo la cabeza de su hermana entre sus manos y en su regazo. Lena sintió algo de consuelo por el hecho de que Alex estaba allí ahora porque eso significaba que ya no estaban solos, lo habían logrado y ahora tenían ayuda. Especialmente porque acaba de ver a un ser que se suponía que era invencible desmayarse justo frente a sus ojos.

Ninguna persona. Kara. Su Kara.

—¿Kara?—Alex gritó, golpeando la mejilla de la rubia con el dorso de su mano un par de veces—Kara, háblame—

—Tenemos que llevarla adentro y afuera de la acera—una tercera voz se unió a ellos y Lena casi saltó de su piel cuando notó a una morena más baja parada a su lado, de quien no se había dado cuenta que estaba allí antes.

—¿Qué pasó?—Alex preguntó mientras trataba de tomar a Kara en sus brazos, sin éxito, para su frustración.

Lena estaba balanceando a Liam en sus brazos distraídamente. Su hijo lloraba en voz alta y se quejaba como si él mismo se enfrentara a una batalla, y ella trató de calmarlo suavemente mientras más y más agentes comenzaban a flotar a su alrededor, haciendo un escudo de los ojos curiosos que querían saber qué le había sucedido a su héroe. Lena contuvo un sollozo, deseando nada más que unirse al lado de Alex y asegurarse de que Kara estaría bien.

—Alex, muévete—J'onn y James también se habían unido a ellos en algún momento, y el hombre negro mayor se inclinaba para presionar una mano firme contra el hombro de Alex. Le apretó el hombro y trató de apartarla suavemente, pero Alex no se movió. —Alex, tenemos que acogerla—

Justo antes de que Lena pudiera empezar a gritar, desesperada por conseguir ayuda para Kara, la pequeña morena se acercó a Alex y empujó amablemente a J'onn para que pudiera agacharse junto a su agente. Lena no tenía idea de lo que dijo y su visión estaba borrosa por las lágrimas, pero debió haber funcionado bien porque, un segundo después, Alex permitió que la ayudaran a ponerse de pie para que J'onn pudiera tomar a una Supergirl flácida en sus brazos. Kara parecía una pila saco de patatas, cojera en J'onn de, la cabeza echada hacia atrás, mirando tan pálida que todo el mundo podía ver sus venas debajo de su piel y una contusión empezando a formar en el lado izquierdo de su cara.

Lena se dio cuenta de que tenía las venas verdes y la idea hizo que su corazón se hundiera.

También se sentía flácida, para ser honesta.

Pero siguió a todos dentro del edificio, todavía sosteniendo a un Liam llorando, moviendo sus piernas tentativamente y siguiendo la corriente. J'onn desapareció detrás de una puerta con Kara poco después de que salieron de un ascensor y Lena le indicó que lo siguiera, solo para ser detenida por Alex. Estaba a punto de gritar sangriento asesinato, para exigir que Alex la dejara ir, cuando la mujer mayor suspiró profundamente y se pasó una mano por la cara.