Me Alegro Conocerte

Felices para siempre

—¡No mires!—

—¡No estoy mirando!—

—Mantén los ojos cerrados—

Riendo, Kara apretó la mano que sostenía la suya—Lo están—

—Lo digo en serio—

—Lena—reprendió el héroe con una risita—no estoy mirando—

La más joven del dúo sonrió, aunque su prometida no podía verlo, y ella siguió guiando con cuidado el camino por la acera, asegurándose de que Kara no chocara con nada. El patio delantero estaba decorado con pequeñas flores de colores, el césped era verde y la acera de cemento hacía un camino recto hacia la puerta principal de la casa donde acababan de estacionar.

La propiedad estaba rodeada por un alto muro viviente, el verde hacía imposible que nadie mirara hacia adentro o hacia afuera. La puerta principal era negra, al igual que las ventanas, la pared que sostenía la puerta y la ventana de la sala estaba hecha de ladrillo rojo, había un garaje al lado y algunas flores más colgaban de las ventanas. La casa tenía dos plantas, grande y moderna, y Lena se había enamorado de ella desde la primera vez que el agente inmobiliario le mostró las fotos.

La casa tenía cinco habitaciones, definitivamente más de las que necesitarían, dos de ellas con baño, también había una sala grande, una cocina moderna, otros dos baños y un patio trasero enorme. Lena había visitado la casa dos veces antes de decidir llevar a Kara a echar un vistazo y sabía que ese era el lugar que estaban buscando. Estaba ubicado a medio camino entre CatCo y L-Corp, estaba aislado gracias al muro que lo rodeaba y les queda bien. Solo tendría que convencer a Kara de lo mismo.

—Está bien—dijo Lena cuando ayudó a Kara a subir el pequeño escalón que conduce a la puerta principal—Puedes abrir los ojos cuando diga 3—Empujó la puerta para abrirla y se colocó detrás de Kara para poder deshacer el nudo de la venda que cubría los ojos del héroe—Uno—Se quitó la venda de los ojos y se mordió el labio inferior—Dos—Lena guio a Kara al interior de la casa con un suave empujón—Tres—

La morena no estaba mirando el rostro de Kara, pero escuchó el grito ahogado que escapó de sus labios. Fue fuerte y claramente sorprendida, y contuvo la respiración mientras esperaba que la otra mujer dijera algo.

—¡Lena!—Kara giró la cabeza para mirar a su alrededor, fijándose en todo, antes de mirar a Lena con la mandíbula abierta—¿Qué es este lugar?—

Lena se mordió el labio inferior y respiró hondo—Bueno, esto...—caminó alrededor de Kara para poder pararse frente a ella, abriendo los brazos para gesticular a todo—si te gusta nuestro recorrido, es nuestra futura casa—

Los ojos azules se abrieron con sorpresa y Kara inmediatamente comenzó a sacudir la cabeza—Lena, no necesito saber el precio para saber que no puedo pagarlo. Quiero decir, ¡mira el tamaño que tiene!—

Lena suspiró, se acercó a ella lentamente y acunó una de las manos de Kara entre las suyas—Escúchame-—

—No—Kara negó con la cabeza con más vehemencia—Lena, acordamos que compartiríamos el precio por igual y está claro que no tendría suficiente dinero ni siquiera para comprar esta puerta—

—Vamos, no es tan caro—

—¡No quiero saber cuánto cuesta!—El héroe se burló antes de suavizar sus rasgos—Lo siento, amor, pero... no puedo pagar por esto—

—Es por eso que necesitas escucharme—intervino rápidamente Lena con una sonrisa—Sé que dijiste que también querías pagarlo, pero... no creo que vayamos a encontrar nada mejor que esto—