Capitulo 23: Spica

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¿Era malo reírse a costa de su novio? 

La respuesta clara y obvia, era un rotundo sí, pero vaya que le costaba a Hal el evitar reirse de la desgracia de Barry, que poco a poco iba frustrandose más al no poder terminar de vestir a Thad y Bart, el par de bebés se resistían a ser vestidos con mamelucos azules a juego con sus pequeñas boinas

—Vamos Thad, solo pasa el brazo  —imploro el rubio al pequeño bebé

Sin intenciones de cooperar, Thad se retorcía en el cambiador, complicando aún más la tarea, por su parte, Bart lloraba a todo pulmón, estando a medio vestir y sin su chupete por haberlo lanzado con anterioridad

—¿Necesitas ayuda, cariño? —se ofreció Hal, con la sonrisa más sórdida que era capaz de dar

El rubio frunció el ceño, debatiéndose entre seguir peleando contra los bebés o darle la razón a Hal. ¿Realmente era tan necesario vestir a los gemelos? También para esta pregunta, la respuesta era, sí

—Solo no te regodees con tu victoria, Hal —le advirtió Barry
—¿Que no lo haga? Estará escrito en mi obituario, solo imagina esa grandeza
—Harold Jordan, amado y valiente piloto, demostró la maldad de dos bebés, eso suena muy heróico —se burló el rubio
—Le dejo un luto de por vida a su gracioso novio
—Te prometo guardar el luto si logras que Bart se ponga su mameluco y deje de llorar antes de contagie a Thad con su llanto
—Espero disfrutes la compañía de tu mano
—¡Hal!

Atrapando el pañal sucio que voló en su dirección, Hal lo regreso con un lanzamiento exitoso al cesto de basura, Barry que estaba listo para reprender a Hal, mas se detuvo asombrado con el enceste

—Buen tiro —le elogió
—Gracias, jugué basketball en preparatoria y aun conservo la magia
—No es magia, es física —le corrigió Barry
—Recuerdame no llevarte a un show de magia para nuestra primera cita, acabarás totalmente con el pobre mago
—¡Pero si me gustan los shows de magia!
—En ese caso le pediré dos boletos a Constantine para el show de su novia
—¿No era el chico de la escuela que hacía "pactos con demonios" por una cajetilla de cigarros?

Hal se encogió de hombros con indiferencia

—Piensa lo que quieras, pero una vez le di una cajetilla para ayudarme a pasar el examen de historia y funcionó
—Pudo ser suerte —respondió el Barry
—No estudie nada, creeme, realmente había algo sobrenatural allí
—Lo siento, soy un hombre de ciencia, jamás podré darle la razón a algo como la magia
—¿Y qué dices de nosotros? —preguntó Hal
—¿Nosotros? ¿A qué vendría eso?
—No hay razón científica que explique tu irremediable atracción por mi, solo la magia puede dar razón a nuestra relación

Tomándole por sorpresa, Barry atrajo a Hal para un rápido pero apasionado beso

—¡Oh Hal! Eso también se explica con biología y química, cada cuerpo desprende un olor característico que capta nuestro sentido del olfato. Ese olor está impregnado de feromonas, que son sustancias químicas que despiertan la atracción sexual, puede determinar qué compañero es más compatible con nuestro cuerpo y necesidades de forma subconsciente
—¿Y cómo se explica que nuestras personalidades combinen tan bien?
—¿Psicología? —respondió con otra pregunta el rubio, no muy seguro de ello
—En ese caso, como se puede explicar que dos bebés idénticos a nosotros, hicieran que específicamente tu y yo, los adoptaramos e iniciamos una relación a pesar de lo que sucedió con anterioridad
—Factor de estadística, factores con causa y efecto, claro que actualmente no podría tener explicación, ya que se desconocen todos los factores para analizar las variables que se desencadenaron

El castaño observó como Barry comenzaba a divagar sobre variables que pudieron influir en la llegada de los gemelos a sus vidas, pequeños y lindos murmullos incomprensibles llenaron el vacío de la habitación

Doble ProblemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora