How did we end up here?

Capítulo 10.

Grace´s POV.

—Hola —digo con una sonrisa mientras me siento junto a Harry en una de las mesas de la cafetería.

—Hola —dice aún sin levantar la mirada de su móvil.

Suspira un par de veces y se pasa las manos por la cara después de dejar el móvil sobre la mesa.

—¿Estás... —pero no me deja terminar.

—Sí, estoy genial Grace. ¿No lo ves? —ahora sí me mira y levanta los brazos mientras habla.

Bufa y vuelve a mirar al frente, cruzándose de brazos. Frunzo el ceño, sin entender muy bien qué le he hecho para que me hable así. No sé qué hacer, quizá si le dejo solo sea mejor.

Me levanto de la silla en la que prácticamente me acabo de sentar, dispuesta a marcharme. Pero la mano de Harry en mi muñeca me detiene.

—Lo siento, ¿si? No quería hablarte así —le miro durante unos segundos antes de asentir con la cabeza y volver a mi sitio.

Espero un momento a que me cuente qué le pasa. A que empiece a hablar aunque sea. Pero cuando veo que han pasado tres minutos y no ha abierto la boca decido intentarlo yo.

—Harry... —comienzo pero de nuevo me corta.

—Es mi hermana.

—¿No estaba en New York?

—Esa es la cosa —hace una pausa antes de continuar—: se suponía que mi hermana iba a venir a finales de la semana que viene y ahora no sabe si podrá porque tiene mucho trabajo.

Pasa una mano por su pelo, echándolo hacia atrás y suspira una vez más. Acerco un poco más mi silla y paso una mano por su brazo, haciéndole saber que estoy ahí.

—No te preocupes, Harry. Estoy segura que tu hermana va a hacer lo posible para poder venir.

—Es que... La echo mucho de menos.

Vuelve su mirada hacia mi y juraría que está a punto de llorar. Le atraigo un poco más a mí, abrazándolo. Segundos más tarde, él envuelve sus brazos a mi alrededor.

—Gracias —murmura contra mi cuello.

—No es nada —suspiro.

-

Abro la puerta principal y una sonrisa aparece rápidamente en mi cara cuando veo a Zayn apoyado en su coche.

Tiene un gorro puesto, ocultando su pelo bajo este y por supuesto, un cigarro colgando de sus labios. Parece todo un chico malo. Un sexy chico malo.

En cuanto me ve una sonrisa aparece en sus labios y tira el cigarro al suelo, apagándolo con su zapatilla.

Una vez estoy junto a él no me da tiempo a decir nada cuando agarra mi cintura y me acerca a él en un movimiento rápido. Junta sus labios con los míos, con desesperación.

—Hola a ti también —sonrío mientras me aparto.

—Hola, preciosa —sonríe de lado y juro que mis piernas comienzan a temblar—. ¿Qué te parece si vamos a mi casa?

—Wow Malik. ¿Se te ha cansado ya la mano? —sonrío burlonamente.

Aparta mi pelo, echándolo para atrás y se acerca a mi oído.

—Muy graciosa, Thompson —susurra aún con sus manos en mi cintura. Me acerca un poco más a él antes de continuar—: pero de verdad te necesito ahora.