Capítulo 12.

84 3 3
                                    

No estoy muy seguro de la cantidad de alcohol y sustancias ilegales que hay en mi sangre ahora mismo, pero seguro que no son pocas.

Me siento confuso, mareado... y algo perdido. No sé hace cuanto que no veo a Grace o a Harry cerca de mí, de hecho no estoy muy convencido de que haya venido a esta fiesta con alguno de ellos.

Miro a mí alrededor. No distingo una sola cara conocida. La música retumba en mi cabeza. Es ese tipo de música que parece incrustarse en tu cerebro y rebotar de un lado a otro, impidiéndote pensar... y si a eso le añades los excesos, no es una buena combinación.

-¡Eeeh, Tommo! -unas grandes manos me atrapan por la espalda obligándome a detenerme, ni si quiera me he dado cuenta de que estaba andando-. ¿Te ibas ya?

-Yo, eh...

-¡No! ¡Quédate! -creo que es mi única opción, ya que no recuerdo si quiera cómo he llegado hasta aquí-. ¿Te queda algo de lo tuyo? -le miro confuso. No sé de qué me habla, no sé ni con quién hablo-. Tranquilo, esta invito yo.

El chaval habla despacio, creo. Nos conduce fuera del pequeño cuarto lleno de humo y música hasta lo que juraría es una cocina.

-¿Qué bebes, Tommo? -los fluorescentes me dificultan el ver algo así que no estoy seguro de qué me ofrece-. Está bien, te pondré lo mismo que yo.

Yo me hecho apoyo contra la encimera e intento sentarme en uno de taburetes, pero fallo y el taburete negro golpea el suelo sonoramente.

-¡Eh! -el chico se acerca a mí riéndome. ¿De verdad conozco a este tipo.

-Creo que he bebido suficiente -balbuceo.

-Nunca es suficiente, amigo -me entrega un vaso de plástico que huele a vodka con limón.

No sé muy bien por qué, pero sigo bebiendo. Cuando debería de haber parado hace tiempo. Mi cuerpo lo exige, pero yo llevo forzándolo a continuar durante un buen rato.

Cuando aparto la vista del vaso vacío y busco a la persona que me ha dado la bebida ya no está. De nuevo estoy solo... y no sé si quiera donde estoy.


Leighton's POV

Me despierto sobresaltada. Miro el móvil que vibra sin parar.

"Llamada entrante: Louis Tomlinson".

¿Pero qué?

-¿Louis?

-¡Bien! -exclama tras el auricular-. ¿Qué tal estás? -pronuncia con dificultad.

-Louis... ¿me llamas a las... -me alejo el auricular para mirar la hora en la pantalla-: a las cuatro y media de la madrugada de un domingo para preguntarme qué tal estoy? -le oigo soltar una gran carcajada.

-Es un poco raro, ¿verdad? -murmura, pero se está riendo.

-Estás borracho... -es una afirmación.

-¡Qué va! -otra vez esa risa-. ¿Estás en casa? ¿Por qué susurras?

-Claro que estoy en casa, y claro que susurro. No pretendo despertar a nadie -digo molesta.

-Quiero verte, Leighton -suspiro pesadamente.

-Voy a colgar, Louis -me alejo el teléfono de la oreja pero oigo los sollozos de Louis.

-¡No! ¡No! ¡Leighton, no! -parece desesperado-. No me dejes. Te necesito -si no le conociera ya lo suficiente diría que llora tras el auricular.

-Louis, ¿va todo bien? -no recibo respuesta, pero oigo su pesada respiración contra el auricular-. Contéstame, Louis...

-Necesito que me ayudes -dice finalmente.

How did we end up here?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora