¿Me puede ayudar, vecino?

I. Pestañear no es una opción.

Una puerta frente a él impide el paso entre su vecino y él. Harry debía de pedirle un favor a su vecino, del cual solo sabía una cosa, es fontanero y estuvo en la cárcel por asesinato agravado.

O eso decían las malas lenguas. Y las malas lenguas logran espantar a Harry, solo tiene 23 años y quería seguir viviendo.

- ¿Por qué yo? - se susurro sin poder de dejar de mirar la puerta.

Recordaba el porqué, su hermana Gemma y él sin querer queriendo rompieron una cosita de la cocina, no sabía como se llamaba ni como cambiarlo, ni siquiera sabían que eso existía.

Por lo cual entraron en pánico cuando todo el departamento se llenaba de a poco de gas logrando marear al par, por lo cual Gemma apago el gas rápidamente y abrió todas las ventanas.

- ¡El del 512 es fontanero! - dijo ella. Harry estaba empecinado buscando respuestas rápidas en su celular.

- Hum... entonces anda a pre-

- Nop. Usted la rompe, usted llama al asesino serial. - sentenció Gemma sentándose en una de las sillas del "comedor".

- Pensé que solo había matado a una persona... - dijo Harry confundido. - ¿competencia de miradas? - sonrío forzadamenre tratando de encontrar una salvación.

Luego de unos 30 segundos Gemma celebraba victoriosa por, una vez más, haberle ganado a Harry en un juego de niños.

- Anda rápido, este lugar es tan pequeño que no me sorprendería que algo volvería a salir mal y morir.

En eso ella tenia razón. El pequeño departamento que los hermanos compartían es con dos pequeñas habitaciones y una gran habitación donde está la cocina, el living y el comedor, además del baño, que igual que la casa, era enano.

Una vez más, Harry tomó aire, en su reencuento de lo sucedido no le quedaba más que llamar a su vecino, el asesino.

Toco suavemente la puerta, espero unos segundos meciéndose de atrás hacia adelante, escucho rápidamente una agitados pasos detrás de la puerta, algo que parecía ser una maldición.

- ¿Qué mierda quieren ahora por la chucha? - escucho una voz que parecía casi un susurro, Harry dejó de mecerse.

" Huir " pensó para sí mismo.

Vio la puerta abrirse a lo cual retrocedió un paso, una delgada figura completamente desordenada apareció.

- Buenas, eh... vecino. Yo quería pedirle ayuda con un...

-¿Asesinato? - hablo el ojiazul, Harry se exaltó un poco negando varias veces.

- No,no, mi cocina está rota y escuche que usted, ya sabe, eso.

- Ah, la otra palabra con A. - Harry lo miro dudoso, el vecino soltó una pequeña risa. - Arreglar vecino, arreglar. - dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

A Harry solo le parecía que su corazón se escaparía tan rápido como la cocina se habría roto.

- Por cierto, soy Louis. - se presento mientras caminaba de vuelta al interior de su casa.

- Hazz, digo. Harry, me llamo Harry.

- Hazz, lindo sobrenombe. - dice mientras agarra la caja de herramientas y un cinturón.

- Eh... si... - seguía nervioso por culpa de los rumores, aunque la imagen que le habían dado se disminuye a cada palabra del ajeno.

Louis a primera vista parecía ser maravilloso, físico increíble, linda mirada azul, es unos 10 centímetros más bajo que él, un pelo desordenado pero pasaba desapercibido al ser liso. Simplemente muy bonito a la vista de Harry.

- Bueno vecino, vamos a darle una mirada a la cocina. - dice cerrando la puerta con llave.

Harry traga pesado y le hace un gesto con su cabeza para que lo siguiera.

- Vivo en el piso de arriba, 612. - "Estoy a nada de tener un asesino en casa."

◇Gemm◇

Te dejo solo, me salio un compromiso llamado seguir viviendo
12:37

"San Pedro, soy yo de nuevo"

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Casual, tu hermana te deja solo con un asesino serial. De todos los miércoles por la tarde, ¿no?