XI. Gritos.

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Harry se despertó al siguiente día sin dolores ni arrepentimientos, miro a su lado que aun dormía Louis por lo cual aprovecho de observarlo.

Se veía tan pacífico, como un pequeño cachorro después de haber roto mil cosas a sus dueños. Sus largas pestañas sentía que podía contarlas una a una pero se aburrió cuando llegó a la número 50.

En eso Louis abrió los ojos y sonrio al saber que ya tenía la atención de Harry, se estiro un poco aprovechando de desordenar el cabello del otro.

— ¿Viste algo que te gustó? — preguntó Louis.

— Si, vi algo que me encantó a decir verdad. — ambos se volvieron a mirar con esa complicidad que nació sola, se sonrieron para luego escuchar la puerta abrirse de golpe.

— ¡¿Pueden parar de ser tan maricones?! Ayer trate de dormir y los escuche toda la perra noche. —hablo la hermana de Louis entrando furiosa.

Harry esconde su rostro en la almohada a la vez que Louis se levanta un poco tratando de esconder el gran cuerpo, obviamente no resultó.

— ¿Te pisaste* al vecino wueon? — hablo de nuevo la mujer.

"Tierra tragame y escupeme en Europa" pensó Harry apretando aún más la almohada.

— Bueno... — trato de hablar Louis.

— Dijiste que lo queriai pa mi y te lo terminaste tirando wueon. Eri de lo peor ctm. — hablo Lottie furiosa.

Harry no se sorprendió por eso, ya sabía de las tontas intenciones del hombre a su lado.

— Puta perdona Lottie, se me fue po.

— Maricon, y no lo digo por lo homosexual. Chupalo maricon qlo.

— Yapo, que voy a tener que andar aguantando wueas de una pendeja, a vo ni siquiera te gusta el Hazza, a mi si po. Me re encanta.

— Ya, con esa estamos, maricon de a peso.

— Si po, maraca, tai terrible pica por puras wueas.

Harry no sabía en qué momento eso escalo tanto, Louis es un peleador sin duda alguna, tanto tiempo en la cárcel, cualquiera la verdad, pero ahora mismo temía por su vida.

—Bien, bien. — decidió tener algo de huevos. — Cosas que pasan nomas po, igual super desubicado estar gritando a primera hora de la mañana así que me voy. — se levantó de la cama tomando su ropa vistiéndose rápidamente. Cuando se puso los zapatos se acerco a Louis. — Fue una cita fantástica. Espero se pueda repetir. — se acerco más para darle un suave beso en los labios al cual el otro respondió inmediatamente. Harry se separo pasando por el lado de la mujer. — Ten un buen día. — se despidió de ella y sin más se fue.

Harry nunca corre dentro de edificios, más que nada porque le da miedo chocar con alguien o algo y salir lastimado, pero en ese momento tenía la insana urgencia de salir corriendo del lugar. Corrió tan rápido como pudo hasta su departamento y cuando iba a buscar las llaves para entrar vio que su hermana abría la puerta.

Ambos se miraron y sin querer empezaron una guerra de miradas, ni uno pestañeo hasta que Gemma bajo la mirada y descubrir la mancha roja en el cuello del más alto.

— Prostituto. ¡¿Por eso no llegaste anoc-?! — Harry antes de que su hermana acabará esa oración le puso la mano en la boca y la entró lo más veloz que pudo, en cuando ambos estuvieron dentro saco la palma de su boca.

— Si... fue una noche loca. Pero no grites.

— ¿Con quién? — cuestiona la mujer cruzándose de brazos. Harry pasa por su lado titubeante sin decir la verdad o no.

— Bueno... un conocido.

— ¿De dónde?

— De la ciudad.

— Específica. — Gemma esta empezando a perder la paciencia.

— De "esta" ciudad. — dijo acentuando con sus manos la palabra entre comillas. Gemma tenía un extraño deseo de querer golpear a su hermano.

— Harry, prometimos contarnos todo.

— Esta bien... — Harry se deja caer al sofá rendido. Muchas emociones muy fuertes en una sola mañana. — Con el vecino del 512...

Gemma no dijo nada, se dejó caer aún lado del único gran sofá que tenían, mantuvo sus labios levemente abiertos mirando a la nada.

— ¿Gemm...? — se preocupa el hombre mirándola fijamente.

— ¡¿TUVISTE SEXO CON UN ASESINO EN SERIE?! — grito ella por fin.

— ¡No es un asesino Gemma!

— ¡No me grites que lloro, Harry!

— Tu iniciaste. — bajo su tono de voz.— todos los rumores son falsos, el me contó que es inocente.

—Ay Harry, todos los que están en la cárcel juran que son inocentes y son pobres víctimas del estado o la sociedad.

— Bueno... un estado que prefiere el castigo ante la reincorporación de sus ciudadanos delictivos deja mucho que desear... — hablo con calma.

Gemma blanquea los ojos frustrada y se deja recostar en el sofá.

— Mi hermano tiene sexo con un criminal. Genial.

— No es un criminal.

— Cárcel = crimen = criminal.

— ¿Te cae mal?

— No, pero no me gusta esas juntas po.

— A mi si me gusta, me hace feliz ... lo conozco hace poco, pero es fácil y cómodo estar con él, Gemma, se siente correcto el solo verlo comer. — hablo Harry viendo a su hermana, la cual soltó un suspiro frustrado para luego sonreír.

— Harry, si tu eres feliz, yo soy feliz, y si te hace daño o algo tengo un bate a lo Stiles de Teen Wolf y lo voy a golpear como al puto perro que es, ¿vale?

— Vale. — ambos se sonrieron, Gemma abrazo a su hermanito el cual corresponde de forma inmediata.

Harry pudo encontrar la paz en esos gritos, en cambio... el 512 empezaba una guerra fatal entre gritos y algunos platos lanzados, los cuales eran perfectamente escuchados por los hermanos Styles desde el 612.

— ¿En serio quería estar con él? — preguntó Gemma si dejar de abrazar a su hermana.

—Gemm... —dijo en forma de reclamo.

Yo: No tengo mucha inspiración pal fic últimamente...
Also me: *escribe dos capítulos en dos días seguidos de casi 1000 palabras cada uno*

Pisar: Sexo.
Chile cosas, no me pregunten, ni yo entiendo.

¿Me puede ayudar, vecino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora