VII. No vale decepcionarse.

17 5 11
                                    

Harry esa tarde había decidido renunciar a su trabajo, a la universidad y vivir debajo de un puente hasta el final de sus días.

No era un pensamiento muy positivo la verdad, pero bueno, era lo lógico luego de un fastidioso día donde el pan se había quemado frente sus narices en el gran horno y no pudo salvarlo porque estaba ocupado con otras cosas.

En la Universidad casi todos sus profesores lo habían reprendido por su falta de coherencia para escribir sus informes.

— Apruebeme porfa, juro que no voy a ejercer. — suplico con desesperación a cada uno de sus profesores pero todos lo ignoraron y lo mandaron a hacer todo de nuevo.

Por eso y más ese día jueves se había vuelto el peor de todos. Subió los escalones con pesadez, sentía que merecía más castigo así que no subió por el ascensor, todo un Drama King.

En eso se acordó que al otro día tenia una salida con Louis, eso lo hizo sonreír un poco ya que aun tenía recelos al asesino en serie caníbal de su vecino.

"— Escuche que se hacía máscara con la piel de sus víctimas — dijo Gemma esa mañana. — ¿De verdad vas a salir con él? ¡TAMBIÉN ESCUCHE QUE COMIA CARNE HUMANA!

— Ja. Eso es falso, los que comen carne humana se vuelven imbéciles, es algo biológico para evitar comernos entre especie.

— Se te hace sexi.

— Caderas lindas, precioso culo y ojos de ensueño. Si.

— Empieza con los ojos, pervertido."

Así que sin más tenía de nuevo al chico del departamento 512 rondando en su cabeza.

El chico de apartamento 512, que hace mi pobre corazón, él que hace a mi pobre corazón saltar, es a quien le hago cartas noche y día ¡que no puedo entregar! — contó con gran alegría mientras caminaba a paso calmado, iba por fin en el piso 4, ya quedan dos.

El chico del apartamento 512, es él quien me hace tartamuda y más, es en quien yo pienso y sueño noche y día. Él, solo él. — siguió la melodía un Louis muy drogado.

Eso hizo que Harry saltará un poco del susto, se voltea a verlo con la mano en el corazón, sus ojos bien abiertos y una respiración algo agitada.

— Lo siento vecinito, no quería asustarlo, pero es que la Selena se debe de cantar po.

— Ja. Tranqui, ya me estoy acostumbrando a estos sustos. — volvió en calma de a poco. — ¿Estay droga'o?

— Ah, si, — se ríe divertido mientras se acerca a Harry y lo abraza por sobre los hombros, el más alto reacciona a tiempo y se agacha para que el otro no se tuviera que poner en puntas. — Es que hoy conocí a un vecino super, pero te lo juro wueon, super rico, y puchaaa, me lo quería puro comer, pero tenía pololo. — dijo algo triste.

— ¿Eri gay?

— Nel, pastel, Gaga creo a la mujer y al hombre para amarlos por igual.

— ¿Bi?

— Bi-en wueon por tus ojos bebe. — le guiña un ojo coqueto. Harry parece más y más tomate ante las palabras de Louis. — Je je, te hice ponerte rojito.

Harry tenía un violento deseo de dejarlo caer del último piso a la misma vez de hacer más que un abrazo.

— Te llevo a tu depa.

— Sipo, al 512 como dice la Selena. — ríe divertido Louis.

Ambos caminan mientras Louis seguía con la canción, a Harry le parecía de lo más espectacular la voz del otro, parecía ser que encontró un nuevo ruido favorito.

— Ya. Aquí estamos. — dijo Harry viendo a Louis.

— Sip. Estamos por fin aquí... frente a ... una puerta. Bien fea la verdad oye.

— Louis, las llaves. — hablo Harry con calma tratando de ocultar su frustración.

— ¿Las de mi corazón? Pero si ya te las robaste, bandido. — río divertido. Harry lo miro con cara de "te mato wueon, te juro por mi hermana que te mato". Louis busco entre sus bolsillos, se soltó del agarre de Harry abriendo la puerta.

— Perfecto. Ahora me viró vampiro.

— Oe no po. Hoy toy sólito en casa, la mina no tah. Por desgracia tuya, pero podemos tomar algo.

— Louis, ¿me shippeas con esa mujer?

— ¿Shippear? — dijo Louis mientras se echaba en su sofá. — Cierra la puerta po Harrito.

— Harry o Hazz, pero no Harrito por favor. — reprocho mientras hacía caso a la instrucción. Entró al mítico departamento 512 al cual quería entrar solo por la fantasía de ser fan de Selena.

Por desgracia sus extrañas expectativas no fueron cumplidas para nada, ese departamento parecía ser el típico departamento de soltero heterosexual, malditos estereotipos que lo hacen dudar de Louis.

— Sabi, cuando te quedas cayado tus ojos miran a mil lados analizando todo, ¿te gusta mi nueva celda?

— ¿Celda?

— Hay días que siento que jamás salí de prisión, solo me cambiaron de celda, dudo que lo entiendas. Es como ver a un pájaro encerrado en una jaula luego pasas de nuevo y vez al mismo pájaro pero en una jaula más grande. Así se siente esto.

— Hum... lo entiendo, ¿te parece hacer algo de comer?

— Claro po. Oye, aun no es técnicamente viernes pero podríamos adelantar la cita unas horas.

— Ah. Si, me parece increíble. Pero cocino yo, me da miedo que estés tan drogado que veas pajaritos en el aire.

— Ja, como la de "Te pintaron pajaritos en el aire, jugaron con tu amor y lo creíste" — canto Louis sentándose en el sofá mientras hacía una mini coreografía. Harry soltó una risita divertida mientras se iba a inspeccionar la cocina.

◇◇

No miento, me gusto mucho como quedo el capitulo y el giro de tuerca para la cita

Advertencia: Soy chileno, entonces todos los modismos, dinero y todo será basado basado mi experiencia porque me da terrible de paja traducir mi forma de escribir a una más neutra, por lo cual, si tienen dudas de alguna palabra de las partes escritas como futuras díganlo no mas♡

¿Me puede ayudar, vecino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora