Secretos del mago oscuro

Visita a Hogsmade

-Le he dicho una y otra vez que el señor Potter estaba en clase, ya se lo confirmaron hasta alumnos de Slytherin, Hufflepuff y Ravenclav.-dijo la profesora Mcgonnagall poniendo los ojos en blanco ante la actitud que tenía Dumbledore en este momento.-Y Potter conoce bien las leyes muggles como mágicas de no hablar hasta que su abogado esté presente.

-Es mejor arreglar las cosas ahorita que con abogado presente.-Dijo Dumbledore tratando de hacer que Mcgonnagall y Snape entendieran el punto que el queria dejar en claro.-Harry Potter poseído por Voldemort lo más probable se encontraba en el dormitorio de Gryffindor y ataco a dos de sus compañeros con las peores maldiciones imperdonables, Crucio e imperio...

-Lamento interrumpir.-dijo Slughorn pensativo y analizando la varita de Harry que tenía en sus manos.-De la varita del señor Potter no ha salido tales hechizos, además hay una práctica sexual muy usada entre los jóvenes, deberia comprar revistas de jóvenes magos, que están usando la maldición cruciatus para incrementar el placer sexual, sobre todo los sadomasoquistas y algunos chismes que se oyen por el colegio dicen que a Dean y Seamus les gustaba ese tipo de sexo.

-He llegado a castigar algunos alumnos que quieren hacer prácticas sadomasoquistas en las mazmorras.-Dijo Snape haciendo aparecer un gran expediente de faltas de Flich.-Detesto a Potter y sigo creyendo que es un pésimo mago, pero la evidencia es clara, estaba en clases con la profesora Mcgonnagall, hay testigos de todas las casas que lo vieron en la escena e incluso sus fantasmas lo confirmaron. Los giratiempo que eran propiedad del ministerio todos fueron destruidos y a lo que se sabe el señor Potter no es dueño de uno. Solo estamos perdiendo el tiempo ante lo que realmente deberíamos hacer en este momento. Enviar a Dean Tomas a Azcaban por el intento de asesinato de Seamus, que está en coma y no va a despertar pronto, en mi experiencia mejor lo daría por muerto. Tiene las dos maldiciones salidas de su varita.

-Creo más en el testimonio del señor Tomas y no pienso arruinar una vida.-Dijo Dumbledore pensativo analizando el tablero de ajedrez que tenía en su mesa.

-¿Y si usted deja de ser el director?-Dijo Harry hablando por primera vez en todo este tiempo y sorprendiendo a los maestros presentes en esta dirección.-Soy dueño del más del 50% de Hogwarts, por lo tanto podría tomar esa decisión.

-Al ser estudiante del colegio no puede tomar esa decisión y tiene que ser por parte de sus tutores y que sean imparciales.-Dijo Dumbledore seriamente ante el comentario de Harry y viéndolo de manera retadora.

-Tío Veron y Tía petunia me firmarían cualquier cosa con tal de no verme más, les puedo prometer que no iré el siguiente verano a su casa, que me volveré mayor de edad y no tendrán que verme nunca más.-Dijo Harry de manera arrogante y viendo como Dumbledore se ponía pálido ante las palabras de Harry en ese momento.-Asi que usted deja de molestar con el caso de Dean Tomas, si no lo quiere enviar a Azcaban enciérrelo en la misma torre que encerró a Sirius Black y yo no llamare por teléfono a los Dursley para que redacten esa carta.

Harry habia salió del despacho de Dumbledore después de que Dumbledore tuvo que firmar un pergamino con una pluma especial para que cumpliera su acuerdo por idea del profesor Slughorn, por lo cual Harry ya no sería acusado por ese intento de asesinato que se habia suscitado en el castillo. Pero eso no habia bastado para que Dumbledore corriera rumores de que en realidad habia sido Harry a lo largo del colegio y que todos los alumnos le tuvieran miedo al chico

Harry habia implementado el hechizo que le habia dado Grindelwald sobre la será y habia creado a su yo de cera, que se movía con unas rueditas y parecía no mover las piernas o sujetar bien una varita. Lo más sorprendente para el chico era que todos se habían tragado el hecho de que era el ese muñeco que se movía por todo el colegio y el cual los fantasmas perseguían para estarlo cuidando, a excepción de la profesora Mcgonnagall y Snape que le bajo 10 puntos a Gryffindor cada vez que veía el muñeco pero sin reportarlo a Dumbledore. Eso le daba tiempo a Harry de hacer otras cosas como inventar nuevos hechizos, mejorar su desfibrador que llevaba en el pecho y jugar con su dragón a lo largo del colegio.