Secretos del mago oscuro

Las dos lecturas

Harry Potter habia pasado los siguientes tres días en la madriguera esperando a que apareciera el dragón con una carta, Sirius y Remus en la puerta para sacarlo de ahí, apareciera Matt su abogado para sacarlo de ahí. Habia descubierto que el hechizo de Dumbledore aun le impedía salir, pero eso no significaba que pudiera hacer magia. Lo cual le era imposible mantener a Voldemort bajo control, diciéndole fantásticas ideas de como torturar y asesinar a los Weasley. Se habia estado divirtiendo usando su varita para mover las cosas de lugar y ocasionar peleas entre miembros de los Weasley, las cuales eran cada vez más recurrentes, habia quemado la comida que cocinaba Molly Weasley e incluso se las habia cambiado por el vómito que le servían sin que se diera cuenta. Las peleas entre los miembros de la familia Weasley iban aumentando en gran cantidad, sobre todo porque seguían pensando que Harry no podía hacer magia gracias al hechizo de Dumbledore.

Un día el timbre de la casa de los Weasley se oyó, era una chica de cabello oscuro con algunos mechones completamente rojos que brillaban más que el cabello de toda la familia Weasley. Tenía piel blanca como porcelana llena de pecas en la cara y usaba lentes. Vestía como pirata, con un gran sombrero que cubría su cara.

-Busco al ji....Harry Potter, el niño que vivió, el ministerio de magia me comento que podía encontrarlo aquí.-Dijo Scarlet directamente al señor y señora Weasley, mostrando un toque de arrogancia y elegancia al mismo tiempo.-Soy Scarlet, los apellidos no importan.

-Harry Potter esta de prisionero, no puede nadie hablar con el.-Dijo Molly Weasley en un tono arrogante.

-¿Segura que lo está?-dijo Scarlet aguantándose la risa al ver que la comida que la señora Weasley habia preparado con tanto esmero le habia explotado en la cara, dejándola llena de rastros.-su abogado Matt Murdduck me informo que tiene derecho a visitas, de 30-45 minutos según lo estipulado en las leyes del ministerio británico y estatuto de normas declaradas por Scotland Yard para los prisioneros...

-Estamos hablando del mundo mágico señorita.-dijo el Señor Weasley que parecía que alguno de sus juguetes muggles le habia explotado y quemado parte de su ropa.

-Ventajas de ser sangre mestiza, puede elegir las reglas por las cuales puede ser juzgado.-dijo Scarlet sonriendo de manera arrogante y sacando una libreta donde tenía sus apuntes.

-"¿Seguro que no quieres que sea tu novia Potter?"-Dijo Voldemort interrumpiendo a Harry de sus pensamientos de que cosa le haría a los Weasley cuando estos se distrajeran.-"Es hermosa, sexy, inteligente y toda una Gryffindor cabeza-hueca que se está enfrentando a los Weasley sin saber hacer magia"

-El hogar registrado de Harry James Potter Evans es Private Drive #4, el hogar del tutor mágico y padrino de Harry Potter es Grimmuld place #12. Por lo tanto al ser un arresto domiciliario tiene que estar en alguno de esos dos sitios y no aquí en la madriguera que fue difícil de encontrar.-Dijo Scarlet hablando como si fuera una abogada y al mismo tiempo como si diera un discurso en la época medieval.-Al ser aplicadas las reglas de arresto domiciliario de Scotland Yard tiene derecho a recibir todas las visitas que quiera. Si estos derechos fueran negados tiene que estar en la prisión según sus crímenes, en este caso Azcaban. No con ustedes. Además aplicando las mismas reglas ahora mágicas, solo personal altamente cualificado del ministerio en seguridad, alias los aurores pueden sacarlo del hogar en el cual esta aplicado el arresto domiciliario. No Albus Dumbledore...

-Esas reglas no se pueden aplicar de esa forma en el mundo mágico, no por los delitos cometidos por Harry Potter así que no cuentan tus palabras, vete antes de que te hechice por hacerme perder mi tiempo.-Dijo Molly Weasley seriamente y apuntando a Scarlet con su varita.

-¿Le pueden dar esto?-Dijo Scarlet sacando una piedra gris y extendiéndola con la mano.

La señora Weasley tomo la piedra y le cerró la puerta en la cara a Scarlet para después ir al jardín y lanzarle la piedra con todas sus fuerzas a Harry en la cabeza, pero el chico alcanzo a moverse para que solo lo golpeara en la espalda.