Siempre A Tu Lado - Chicago PD

Capitulo 4: Inteligencia

- Dame eso - Jay tomo el bolso que traía y lo dejo sobre uno de los escritorios, nos acercamos y sus compañeros de fueron acercando a mi a saludar.

- Adam Ruzek- se acerco el chico rubio

- Un gusto - Le dije

- Kevin Atwater - Me saludo el chico negro

- Un placer -

- Kim Burgess - dijo la chica

- Encantada -

- Hayle Upton - Dijo mientras me extendía su mano, le correspondí

- Lo sé - Le dije, le solté la mano y la abrace, se sorprendió ante mi acción pero luego me correspondió - Gracias por cuidarle la espalda y ayudarlo - Susurré, me separé de ella y la tome de las manos - Realmente me da mucho gusto conocerte -

- A mi igual - me sonrió y la solté las manos

- Pueden llamarme Kate - les dije a todos - ¿Y tu jefe? - le pregunté a Jay mirando por todos lados

- Salió 5 minutos antes de que llegarás, fue con Antonio a ver a un informante - Me explico Jay - Si hubiera llegado antes lo hubieras visto -

- Bueno, si él me hubiera visto no me reconocería, he cambiado mucho desde la última vez que nos vimos - Le dije a Jay

- ¿Conoces a Hank Voight? - Me pregunto Kim

- Si lo conozco pero hace algunos años que no nos vemos - Explique brevemente, no quería que supieran que su jefe era mi padre.

- ¿Y que te trae a Chicago? - Escuché decir a Adam.

- Bueno realmente soy de Chicago, me fui hace unos años atrás, primero a Los Ángeles y luego a Nueva York. Y ahora me volví por una promesa que le hice a alguien muy importante en mi vida - Suspire - que me encantaría que estuviera aquí en este momento - Le respondí con un poco de tristeza.

- ¿Por qué estaría aquí? - Pregunto Kevin

- Por qué trabajaba con ustedes, Alvin Olinsky - Apenas dije el nombre el ambiente se volvió un tanto triste, vi Kim miro un punto hacia mis espaldas, al igual que Kevin y Adam. Me volví a mirar, hacia donde ellos miraban y vi una boina de esas que siempre usaba Tío Al.

- ¿Era de Tío Al? - Pregunte mirando a todos y señalando la boina.

- Si - Respondió Jay. Me acerque hasta donde estaba y me quedé mirándola fijamente, no pude contener las lágrimas y las sentí caer por mis mejillas.

- Estoy cumpliendo nuestra promesa - Susurré muy bajo, solamente para mi - Te necesito y te extraño demasiado - En ese instante siento unas manos acarician mis brazos, sabía perfectamente de quién eran. Me di vuelta, abrace a Jay y escondía mi cara en su cuello. Mientras lloraba, él acariciaba mi espalda tratando de que me calmará.

- Se que lo extrañas al igual que todos aquí - Me susurró.

- Todavía no puedo creer que ya no esta - Dije un poco más calmada pero las lágrimas aún caían por mis mejillas - Quiero abrazarlo, decirle que finalmente podríamos trabajar juntos -

- Hey Kate, mírame - Me dijo separándome un poco de él para que lo mirará - Se cuanto lo querías y se lo difícil que debe ser, pero debes que seguir adelante - Comenzó a secar mis lágrimas - Además a Al no le gustaría verte triste -

- Si lo sé - Dije más calmada - Realmente esto está siendo más difícil de lo que pensaba, todo me recuerda a él - Me pase las manos por la cara para secar las últimas lagrimas que corrían por mis mejillas y mire al resto - Lo lamentó -