Prólogo.

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Jennie regresaba de la universidad después de un largo día de insultos y clases aburridas.
No entendía porque sus compañeros seguían siendo tan infantiles, eran un dolor de cabeza.

Se limpió las manos en el lavabo de la cocina, pues estas estaban manchadas de aquel liquido rojo qué comenzaba a tener un color café.

Se secó las manos con aquella toalla blanca dejándola en su lugar. cuando terminó, comenzó a silbar una canción, tomando un cuchillo del cajón de su alacena, caminado hacía su sótano.

Mhhmm...

Ahmm...

Lograba oírse una ligera voz qué sé quejaba en lo más profundo de ese sótano.

Jennie bajó las escaleras poco a poco, deslizando el cuchillo por aquella pared, aún silbaba esa canción.

Bajó el último escalón y encendió el foco colgado del techo.

- Hola Momo, regresé - Sonrió.

Aquella sonrisa le daba un tremendo escalofrío a Momo y no solo a ella, sino a todo el qué sé le acercara.

Ella tenía dos días secuestrada, su error fue reírse de Jennie al no poder exponer ante la clase.

- Flashback -

- ¡habla fenómeno! ¿O que, te comió la lengua el ratón? - Gritó Momo ante la clase.

Jennie tenía la mirada en el suelo, llevaba más de cinco minutos así, estaba parada enfrente de todos y la mayoría comenzaban a reírse de ella.
A Momo se le ocurrió hacer esa broma y no supo las consecuencias qué esto le traería.

Cuando ella lanzó ese comentario y todos aumentaron sus burlas, Jennie dejó de mirar el suelo y clavó su mirada en Momo, quien se puso algo incomoda al sentir la mirada penetrante de Jennie en ella.

Pudo jurar qué en el momento en el qué Jennie la miró, vio una sonrisa en su rostro e hizo una señal con su dedo en su cuello, simulando cortarlo.

Al final de la clase, Momo quedó desconcertada por la forma en la qué Jennie la miró pero no le tomó importancia, ya qué pensó que Jennie solo era una extraña loca o una antisocial más.
Pensó mal.

Caminaba hacía su casa, iba tranquila por las calles hasta que vio a una mujer con capucha caminando detrás de ella, por alguna razón eso le dio mala espina y comenzó a caminar más rápido para llegar a casa.

Ella aumentó sus pasos y notó que la mujer también lo hizo, algo andaba mal.
No sabía que hacer, probablemente era una ladrona y quería quitarle todo, si era así no había ningún problema, ella le daría todo con tal de salir viva de esa. Lo que ella no sabía era qué una asesina la perseguía y sí quería quitarle algo. La vida.

Entonces, en un acto de desesperación, caminó hacía una callejón, buscando un refugio.
Con la respiración agitada, aguardó unos segundos antes de mirar hacía la calle de nuevo, vio que esta estaba solitaria y no había nadie, entonces creyó qué se había salvado.

Suspiró y se llevó la mano al pecho, aliviada, cuando giró su cabeza, se encontró con Jennie.

- Hola Momo - Dijo sonriente antes de golpear la cabeza de la chica con un bate de béisbol.

De ahí, todo se volvió obscuro y despertó en el sótano de la casa de Jennie, donde había miles de fotos de una cantante qué a penas comenzaba a escuchar en la radio.

- Fin del Flashback -

Había de todo, desde fotos pequeñas, hasta figuras de tamaño real, era bastante espeluznante.

No recordaba el nombre de esa chica pero comenzaba a ser muy famosa, una de sus canciones comenzaba a sonar por todas partes y los dos días que estuvo ahí secuestrada, escuchaba a Jennie cantarla y silbar la banda Sonora todo los días a todas horas, estaba harta.

- ¿No es una buena canción? - Preguntó Jennie deslizando el cuchillo por las mejillas de Momo.

Ella la miró con los ojos llorosos e hinchados de tanto llorar, tenía la boca cubierta con cinta gris y sus manos atadas detrás de su espalda, su mirada era de odio.

- Tiene una buena letra... Lisa sabe como encantar a todo aquel que la mire y la escuche... Es tan perfecta - Se acercó a un póster qué tenia justo al lado de Momo y lo acarició.

- Volviendo al tema... - Se acercó nuevamente a Momo, la tomó del cabello, jalando su cabeza hacía atrás - Hoy me encargué de Dahyun, esa perra trató de escapar pero fui más inteligente que ella y la apuñalé primero - Rió al recordar la escena en donde aquella chica pedía piedad.

Momo solo trató de gritar al sentir el dolor en su pecho, esa loca había matado a su novia.

- Tranquila, la alcanzarás en el infierno en unos momentos - Se sentó en los muslos de Momo, colocando sus brazos al rededor de su cuello y acercó el cuchillo a su mandíbula - ¿Sabes?, me encanta ver la sangre correr, es como un río, solo que rojo, el olor es fuerte pero te acostumbras a él, es... Excitante - Hizo un pequeño corte en la mejilla de Momo, este comenzó a sangrar de inmediato.

Momo solo sollozó, soltando unas cuantas lágrimas por el dolor.

Jennie se levantó del cuerpo de la japonesa y sacó su celular, lo desbloqueo y entró a su galería.

- Tomé unas fotos muy lindas para ti, espero te gusten - Sonrió, enseñándole él teléfono a Momo.

La chica tenía los ojos cerrados del miedo y en cuanto los abrió, se arrepintió de haberlo echo.
En aquel aparato, se proyectada la imagen de una chica con el intestino totalmente fuera de su estómago y tenía sus órganos al aire. Momo se dio cuenta de que era su novia Dahyun.

- Mira, esta es mi favorita - Comentó Jennie, deslizando su dedo para cambiar de foto.

Ahora era una foto del cuerpo casi destrozado de Dahyun, sus ojos no estaban y tenía una gran herida en el cuello. Al ver aquello, Momo solo sintió ganas de vomitar, sus sollozos solo se hicieron más fuertes,cerró los ojos fuertemente, tratando de quitar aquella imagen de su cabeza.

Jennie soltó una carcajada qué resonó por la habitación, guardo su teléfono y se acercó a la mesa de madera desgastada qué había en aquel lugar. Abrió uno de los cajones y sacó un frasco de vidrio.

- No tenía un lindo color de ojos, pero me pareció lindo traerte un recuerdo de ella - Se acercó a Momo y le mostró aquel frasco.

La mirada de Momo se transformó en una horrorizada, los ojos de su novia estaban ahí, ambos con el nervio óptico aún y algo de sangre.
Los hermosos luceros de la chica que amaba estaban ahí, aquello le dio una repulsión terrible.

Momo comenzó a moverse inquieta en su silla, tratando de zafarse de las cuerdas, pero estas estaban muy bien puestas, no importaba qué hiciera, no saldría viva de ahí. Miró con recelo a la chica que estaba ahí, mirándola con esos ojos sin vida.

- Qué esto se sirva de lección, jamás te metas con alguien que no conoces Momo - Sin más, Jennie clavó el cuchillo afilado en el abdomen de Momo.

La sangre comenzó a brotar, dejando su playera empapada, Momo gimió del dolor.

Jennie no conforme con eso, de un corte limpió, cortó el cuello de Momo, casi degollándola, la sangre le salpicó por toda la cara, dejándola roja por completo.

Ella solo sonrío y rió por lo bajo, limpiando su rostro con dos dedos y llevándolos a su boca para saborear la sangre.

Ahora tenía mucho trabajo qué hacer, ocultar dos cuerpos.

𝖘𝖙𝖆𝖑𝖐𝖊𝖗 ~ 詹利薩 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora