𝖘𝖙𝖆𝖑𝖐𝖊𝖗 ~ 詹利薩 ~

07. Te Tengo

Lisa se había sentido observada los últimos días, no sabía si era por todo el estrés qué tenía encima, lo de Rosé y su trabajo. Todo la tenía ligeramente de mal humor.

Había notado a Jennie rara, pues esa mañana la saludó como si a penas la conociera, había hecho sus labores casi sin dirigirle la palabra y se marchó a casa antes de su horario de salida. Pensó que tal vez estaba enferma, pues todos tienen problemas, no solo ella, así que no le tomó importancia.

Ahora Lisa estaba en su casa, sentada en su sofá de cuero con una copa de vino en su mano, pensando, reflexionando y tratando de averiguar en donde podría estar su mejor amiga, ¿Por qué se fue así de la nada?.

///////////

La rubia logró desatar sus manos y piernas, el dolor en su vientre la estaba matando, apenas y podía moverse, estaba bajo un gran charco se sangre suya pero aún así, luchó por liberarse.

Hacía más de media hora de que Jennie se había ido y la luz de la ventana se había ido, eso significaba qué era de noche y no le quedaba mucho tiempo, Lisa estaba en peligro y ella tenía que salvarla.

Al fin logró desatar sus manos y poco tiempo después, con dificultad se desató las piernas. Corrió hacía aquella ventana qué era demasiado pequeña, con su codo cubierto por su abrigo rompió el cristal y tomó la silla en la qué momentos antes se encontraba atada, se subió en ella para lograr alcanzar la ventana y salir.

Estaba en un sótano, ya qué cuando logro salir por la casi diminuta ventana, sus piernas tocaron suelo firme.
Miró a su alrededor y lo único que pudo ver fue vegetación, árboles por doquier y los sonidos de aves nocturnas.

Comenzaba a oscurecer, el cielo estaba amarillo, a nada de tornarse negro completamente pero eso no impidió qué Rosé se adentrara al bosque en busca de ayuda.

A medida que pasaba el tiempo, el sol se iba ocultando, dejando con poca luz a Rosé, quien corría desesperadamente por aquel camino lleno de hojas y vegetación.

Podía oírse el ruido del río, como este arrastraba sus aguas para llevarlas a algún lugar.
Habían pasado unos treinta minutos desde que Rosé escapó y sentía sus piernas cada vez más débiles, antes corría, ahora solo arrastraba sus pies, envolviendo la herida qué cada vez chorreaba más sangre con su mano, estaba pálida y comenzaba a sudar frío, sintiendo su vista nublarse.

Se recargó en un árbol, ya qué no podía mantenerse de pie, y de un momento a otro, se arrodilló del dolor qué le causaba aquella herida.

- Lo siento Lisa - Sollozó antes de desmayarse.

////////

La copa de vino había sido bebida por completo por aquella chica tailandesa qué se encontraba en el sofá de su lujosa casa, pensando.

Habían sido unos días muy estresantes y llenos de lágrimas para ella, Rosé había desaparecido sin dejar rastro o pistas, la policía no había averiguado nada y nadie tenía idea de donde podría estar.

El evento de la pasarela la tenía con los nervios de punta, modelar enfrente de todas esas personas, críticos de moda super famosos, leyendas e iconos de marcas importantes dentro del mundo de la moda la tenía muy estresada.

Suspiró con cansancio y dejó caer su cabeza al respaldo del sofá, sintiendo como el alcohol se le subía poco a poco a la cabeza y sus ojos se cerraban para dejarse envolver por los brazos de morfeo. Justo cuando iba a quedarse dormida, la puerta sonó.

"Toc, Toc, Toc..."

Soltó un pequeño quejido y a regañadientes se levantó del sofá para dirigirse a la puerta, ¿quien podría ser a esta hora?.

Con cansancio abrió la puerta y para su sorpresa, ahí estaba una cosa más que la tenía confundida estos días. Jennie...

- J-Jennie, ¿que haces aquí? - Preguntó aún impresionada por la repentina aparición de la más baja.

- Los últimos días te e notado estresada, quise traerte unas galletas qué yo misma hornee para que te sientas mejor - Sonrió con una sonrisa gomosa qué a Lisa la tenía loca y enseñó una pequeña caja adornada con listones rosas qué contenía galletas de chispas de chocolate.

- No tenías que hacer esto - Dijo recibiendo la caja de galletas - No quiero ser una molestia, tu seguramente tienes cosas que hacer y desperdiciaste tu tiempo en esto - Miró la caja de galletas en sus manos.

- No eres una molestia Lisa, las hice con amor para que las disfrutes - Sonrió tiernamente nuevamente.

Se miraron un par de segundos, dejándose envolver en el silencio qué se comenzaba a formar entre ambas, hasta que Lisa decidió romperlo.

- Amm... Bueno, gracias por esto, las comeré con un café, ¿gustas pasar?, podemos comerlas juntas - Preguntó Lisa.

- Lo siento, tengo que irme ahora, espero las disfrutes Lisa, nos vemos - Sonrió haciendo una referencia y marchándose antes de que Lisa dijera algo.

La tailandesa mito alejarse a la más baja y solo se encogió de hombros. Cerró la puerta detrás suyo sin poner ningún tipo de seguro,abrió la caja de galletas y sacó una mientras caminaba al sofá nuevamente.

Tenía mucha hambre así que ni siquiera se molesto en preparar café, solo se echó en su sofá y disfrutó del aroma de aquellas delicias qué tenía en sus manos.

Abrió la caja e inmediatamente un olor delicioso salió de ellas, eran de chispas de chocolate, tomó una y se la llevó a la boca, la masticó y saboreo, sintiendo un sabor extraño pero supuso qué era el chocolate qué era amargo.

Siguió comiéndolas por unos minutos, hasta que decidió dejarlas a un lado y ver televisión.
Cuando iba a tomar el control remoto, se dio cuenta de que si vista estaba tornándose borrosa y las cosas se movían de su lugar, estaba mareada y sudaba frío.

Intentó levantarse pero fue inútil, cayó al suelo en seguida, su corazón palpitaba a mil y sentía sus parpados cerrarse, recostó su cabeza en el suelo, ya qué estaba a punto de desmayarse, pero antes de que lo hiciera, unos zapatos muy conocidos aparecieron ante ella y una voz susurró.

- Al fin te tengo -

Después de eso, todo se volvió negro.

Guys, siento no haber actualizado, he tenido algunos problemas personales pero todo bien, les prometo que acualizaré más seguido en esta y mis otras historias... Gracias por su comprensión :)