A Week ~ |Seroroki|

Domingo

El odiado sonido de la alarma se metió en el sueño de Shoto, despertándolo solo para que apagara el dichoso ruido y volviera a cerrar los ojos, cayendo sobre el colchón sin ganas de levantarse. Era demasiado temprano, tanto que la habitación aún estaba a oscuras.

Los sucesos de lo que pasó ayer volvieron de golpe a su cabeza y una terrible duda se instaló en él.

¿Fue todo un sueño?

Con rapidez abrió los ojos y se volteó para ver detrás de él, y ahí estaba Sero, sonriéndole en la oscuridad.

-Hola- saludó.

-Hola- más tranquilo, Todoroki volvió a dejarse caer y se acercó más al pelinegro buscando su calor.

-Oye, no te duermas- Hanta lo pinchó con el dedo- Hay que vestirnos para ir al autobús.

-Mmm- el bicolor emitió un pequeño ruido de queja pero de todas formas se levantó y empezó a vestirse con lentitud.

-Las mañanas no son para nada lo tuyo- dijo Sero levantándose también- ¿Cómo es que siempre llegas tan temprano y despierto a las clases?

-Mi alarma está puesta muy temprano- explicó- Me da tiempo para quedarme otros diez minutos en la cama antes de levantarme y hacer todo a velocidad de tortuga. ¿Tu como te despiertas tan temprano?

-No lo sé, solo me despierto y ya- el pelinegro se agachó para buscar junto a su maleta- ¿Viste mi sudadera? Es amarilla y la dejé encima de tu...

Hanta se volteó y pudo apreciar al más bajo de pie con aspecto dormido y su sudadera puesta. Le quedaba un poco grande y por su expresión era obvio que se la había puesto por error.

-Oh, lo siento- dijo lentamente mientras intentaba quitarse el abrigo, pero Sero se lo impidió.

-Déjalo, tengo otro- aseguró sonriéndole- Puedes quedártelo, ladrón somnoliento.

-¿Seguro?- ahora que estaba más consiente estaba un poco avergonzado por haberse equivocado de ropa, pero también le ilusionaba que Hanta quisiera dejárselo.

-Por supuesto, te ves muy bien- el pelinegro le ordenó un poco el cabello y le tendió su mochila.

-Gracias ¿Tienes todo para bajar?- preguntó Shoto poniéndose la mochila al hombro.

-Casi- Sero se acercó y le dio un corto pero amoroso beso en los labios- Ahora si- dijo sonriéndole.

Todoroki se sonrojó ligeramente y miró hacia otro lado. Lo había atrapado con la guardia baja.

-Okay, vamos.

Salieron de la habitación con sus maletas para dirigirse al ascensor, donde también estaban esperando Kirishima y su novio, que parecía tan dormido como el bicolor.

-¡Hey Sero!- saludó el pelirrojo- Se ve que Izuku no es el único al que le cayó mal el horario de salida.

-Cállate- murmuró Midoriya, que estaba apoyado en él, y le golpeó el brazo sin fuerza sacándole una risa a Eijiro.

-De todas formas son las cinco de la mañana- razonó Sero- Están en su derecho.

-Seguro- el pelirrojo se acercó al pelinegro y le susurró al oído- Todoroki lleva tu sudadera, bien hecho.

-Cállate- le contestó avergonzado mientras las puertas del elevador se abrían y los cuatro entraban con sus cosas.

En la parte inferior del edificio estaban el resto de sus amigos, la gran mayoría con la misma expresión de sueño y somnolencia.