(Una Historia De Danmachi) La Leyenda Del Argonauta

Problemas de Gran Magnitud

"¡Ven!, ¡Argo-kun!"

Hestia corría junto a su mas querido niño, Argonauta, este solo estaba mirando para todos lados buscando a la dichosa chica que había olvidado su cartera

"No la encuentro por ningún lugar, si no la veo en un rato mas... pasaré el tiempo con mi Diosa"

"Argo-kun, ¿en qué piensas?"

"En porque tienes un enorme palo envuelto en unas telas en la espalda"

"Ah... y-yo, ¡es un secreto!"

Gritó Hestia nerviosa, Argo decidió no seguir con el asunto, de vez en cuando le agradaban las sorpresas,

"¡Vamos Argo-kun!"

Hestia acompañado de Argonauta llegarían a un puesto de comida donde servían uno de sus alimentos favoritos, jagamarukun, Hestia compró 2 con el dinero de Argo y ambos se fueron a otro lugar a comerlos

"Argo-kun, ¿qué tal esta?"

"Es bastante delicioso y mas si tengo a una hermosa Diosa a mi lado, es un momento perfecto"

Decía con una sonrisa calmada y Hestia solo se sonrojaría por sus comentarios, no era secreto que Argo poseía una gran cantidad de palabras y frases para encantar a las mujeres pero, a Hestia por alguna razón, le seguía encantando la forma de ser de este increible héroe

"El jagamarukun es bastante delicioso, pero siento que tiene demasiadas calorias, si no peleara épicamente contra monstruos todos los días, sin duda alguna, ganaría mucho peso, Diosa Hestia, no soy Fina como para decir esto pero, deberiamos moderar lo que consumimos"

"Bueno pero el día de hoy es especial, ¡así que a celebrar!"

Argo sonreiría levemente y seguiría pasandola bien con su Diosa

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Podemos observar como una hermosa mujer con una vestimenta un tanto peculiar, además de una tela que cubría la mayoría de su rostro, esta mujer era Freya, se podía ver una genuina sonrisa en su rostro, se podía ver ligeramente un sonrojo en su rostro

"Argo-kun, Argo-kun... mi Argo-kun, te he visto completar azañas aún mas peligrosas, esto no debería ser nada"

Freya caminaría por un lado discreto del coliseo de la ciudad hasta llegar a una puerta trasera que estaba vagamente vigilada por 2 guardias inexpertos, Freya los encantaría rápidamente y ambos caerían en una alusinación, luego de eso revisaría el cuerpo de ambos en busca de una llave, al encontrarla abriría la puerta y secretamente entraría, la zona a la que había accedido la Diosa era oscura pero se podían distinguir las cosas, habían muchas jaulas enfrente y unos pocos guardias que fácilmente incapacitaría, se acercaría a las jaulas en busca de alguien... o algo, rápidamente su visión se posaría sobre un monstruo en particular, mejor dicho, en 2, en la jaula de la izquierda había un silverback, y en la de la derecha, un monstruo mucho mas letal, era un bugbear

"Ustedes servirán para la tarea, debo ponerlo aprueba nuevamente, así que... ustedes me ayudarán"

Los monstruos de un momento a otro, estaban tan agitados pero por arte de mágia, dejaron de moverse, como si fueran simples esclavos, el mosntruo jabalí gigante que alcanzaba los 2 metros de altura, y el monstruo con forma primate y pelaje albino estaban preparados para la tarea que se les estaba encomendando

"Vayan por ella"

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"Maldición... debo alcanzar la salida, ¡demonios!"