(Final de temporada) La Batalla del Héroe

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Si notan cambios en el formato de escritura de vez en cuando, es porque quiero probar nuevas cosas pero no cambian en nada la historia mas que en el formato, los quiero.

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Bete Loga gritaba, su rostro completamente rojo de frustración mientras apuntaba a Argo, que mantenía una expresión neutral, como si no entendiera el porqué de tanto alboroto.

Bete: —"¡¿Cómo demonios te atreviste a espiar a Ais?! ¡Es totalmente injusto!"

Argo simplemente alzó las cejas, como si la situación no tuviera el más mínimo sentido para él, pero no dejó de sonreír, lo que enfureció aún más a Bete.

De repente, Tiona y Tione se acercaron, colocando sus manos firmemente en los hombros de Bete, intentando alejarlo.

Tione, con tono cansado pero divertido: —"Ya cállate, Bete. Déjalo así, no vas a lograr nada gritando."

Tiona, sonriendo ampliamente: —"¡Sí! No le hables así a Argonauta-kun, él tiene su encanto."

Bete, completamente fuera de sí, seguía pataleando mientras las hermanas lo arrastraban hacia atrás.

Bete: —"¡Esto es ridículo! ¡Déjenme ir, maldición!"

El resto de la familia Loki observaba la escena desde sus tiendas, algunos riéndose y otros rodando los ojos ante el comportamiento típico de Bete.

Argo, que había permanecido tranquilo todo el tiempo, soltó una pequeña carcajada antes de murmurar para sí mismo: —"¿Quién lo diría? Al parecer soy todo un rompecorazones sin darme cuenta."

El campamento de la familia Loki seguía sumido en una atmósfera relajada, con sus miembros ocupándose de sus asuntos, mientras la situación cómica se desarrollaba en el centro de todo. Pero en el aire, se sentía una calma antes de la tormenta, una sensación de que algo grande estaba por suceder en Rivira...

Argo se acercó con una sonrisa despreocupada, poniendo las manos detrás de su cabeza mientras caminaba hacia Ais, la famosa "Princesa de la Espada". Ella se encontraba revisando su equipo, preparándose para la misión de despeje de los pisos superiores.

Argo: —"Entonces, princesa de la espada, ¿te irás pronto? ¿A despejar los pisos de arriba para que los demás puedan salir, no?"

Ais apenas alzó la mirada, manteniéndose concentrada en afilar su espada antes de asentir levemente. —"Sí, por lo visto, me asignaron al primer grupo para despejar el calabozo. Debemos asegurarnos de que esté seguro para los demás."

Argo levantó el pulgar, con su típico aire relajado. —"¡Perfecto! ¡Dale con todo! Seguro que lo haces sin problemas."

Ais agradeció con una ligera inclinación de cabeza, pero no dijo nada. Sin embargo, al ver la mirada optimista de Argo, algo en su expresión cambió, mostrando una ligera sombra de decepción. Como si hubiera estado esperando algo más de él, algo que nunca llegó.

Ais, con la voz suave: —"Gracias..."

Cuando Argo se dio la vuelta y se alejó, Ais lo observó en silencio por un momento, su mano aferrándose un poco más fuerte a la empuñadura de su espada. Había algo en su mente que no podía deshacerse, y su usual calma parecía un poco perturbada.

(Una Historia De Danmachi) La Leyenda Del ArgonautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora