09

2.8K 349 88
                                    

Yeosang estaba tan rojo que podía explotar, incapaz de mirar al chico que no conocía frente a él en una situación demasiado incómoda que le daban ganas de llorar.

Él solo le pidió a Jongho que le acompañase al baño, no esperaba que su novio se volviese meloso y quisiera besarle al terminar de lavar sus manos, pero Yeosang era débil con Jongho, era sumiso, así que se había dejado hacer como un muñequito, no se percató de que no eran los únicos en el baño y en medio de su beso, un chico había salido de un cubículo para atraparles. Yeosang quería enterrarse vivo, tan avergonzado que no eran ni capaz de moverse de su lugar, mirando a Jongho lucir tan relajado a comparación de él de reojo. Las lágrimas se le agolparon en los ojos y no podía abrir la boca, solo quería borrar ese momento de su cabeza, no debió haber dejado que Jongho le besara y tomara por la cintura, o al menos tuvo que haber revisado si eran los únicos allí, ahora le habían descubierto besándose con Jongho y Yeosang quería morirse.

No eran que le avergonzara Jongho o algo por el estilo, para nada, era la vergüenza interna de sentirse expuesto y apuntado con el dedo. No le gustaba la gente ni llamar la atención, él pasaba desapercibido y tenía muy entendido que sería observado si se hacía público que Jongho y él eran novios, no quería eso, quería poder darle besitos a Jongho o tomarle de la mano sin tener que sentirse intimidado por alguien, quería que su relación no se pusiese extraña por su actitud que podría adoptar si eso pasaba. Yeosang quería a Jongho, siempre lo ha hecho, pero no tiene la necesidad de demostrarlo ya que si lo hace, sabe que algo se quebraría.

Y ahora estaba allí, frustrado, frente a alguien que no conocía y que les había atrapado. Aunque, el chico solo les miró un par de segundos que para Yeosang fueron horas, antes de lavarse las manos pasando de ellos y luego salir sin decir absolutamente nada. Y Yeosang ya se estaba ahogando en mocos y lágrimas cuando sintió las manos de Jongho sujetarle el mentón y elevarle la cabeza.

"¿Qué pasa, Yeosangie?", preguntó preocupado el pelirrojo, limpiando las lágrimas agolpadas bajo esos bonitos ojos levemente maquillados con sus pulgares en una caricia suave. Yeosang sorbió su nariz, algo completamente adorable a ojos de Jongho ya que esa bonita nariz se arrugó, y esos ojitos brillantes le miraron.

"Uh... nos vieron y... y-y", no podía expresarse, quería pensar bien sus palabras para no decirlo de mala manera, pero su cabeza estaba en blanco.

Por suerte, Jongho le conocía hace diez años, y solo bastó conectar sus ojos lagrimosos con los bonitos rasgados de su novio por unos instantes para dejar salir toda su preocupación. A Yeosang le gustaban los ojos de Jongho, de esa forma almendrada y la pequeña zona rosácea bajo estos que le hacía enamorarse de ellos, y que ahora esos irises le miraran con preocupación y un sentimiento de sobreprotección latente, le hacía sentirse bien, calmado y comprendido. Yeosang jamás necesitaba palabras para expresarse con Jongho.

"¿Tienes miedo de que nos vean?", preguntó bajito el pelirrojo, batiendo sus pestañas y haciendo inconscientemente un mohín con sus labios. Y Yeosang se sintió aún peor, porque sonaba horrible saliendo de los labios del contrario.

"P-perdón...", sollozó, comenzando a llorar como un bebé aún su rostro siendo sostenido por esas manos.

Jongho se asustó un poco cuando Yeosang comenzó a llorar y a pedir perdón entre balbuceos, sin comprender por qué Yeosang le pedía disculpas y se sostenía de sus manos, pero lo arrulló en un abrazo, logrando que ese rostro bonito se ocultase en su hombro y sus manos viajando hasta la espalda y cabello del mayor, apretándolo con fuerza y cuidado.

"Hey, no pasa nada, Yeosangie", intentó calmarle, el contrario hundiéndose aún más en su hombro y negando con la cabeza.

El timbre sonó, Jongho soltó un suspiro porque no quería dejar a Yeosang así sin más sin saber exactamente qué le sucedía, y estaba dispuesto a quedarse allí encerrado con su novio llorón hasta al menos, calmarlo. Pero apenas Yeosang procesó el timbre de regreso a clases, se separó de ese calientito abrazo con pesar y secó sus lágrimas con las mangas de su uniforme, Jongho quiso volver a agarrarlo, pero Yeosang negó entre un hipido y se giró para enjuagarse el rostro y refrescarse aún aguantando el llanto.

𝑪𝑳𝑼𝑴𝑺𝒀 𝑨𝑵𝑫 𝑺𝑯𝒀 𝑩𝑶𝒀 ⸗ ʲᵒⁿᵍˢᵃⁿᵍ #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora