Una Cruzada en Nueva londres

El Destello

17 de Diciembre

Año 2022

Ciudad de Puebla, México

1800 Hrs

Muy a pesar de las torrenciales lluvias que se abatían sobre la ciudad en la temporada de huracanes, Marina Castello, a.k.a. Sor Lucia di Santorini logró llegar en su motocicleta Harley Davidson último modelo al centro comercial Angelópolis, pues desde temprano quedó de reunirse con sus compañeros de aventuras: el millonario y filantropo Mark Van der Linder a.k.a. Forajido y La Señorita Speranza Colombarii a.k.a. Auriel quien era una afamada fotógrafa e ilustradora.

Marina saltaba a la vista entre aquel par de personas de ascendencia europea debido a su tez moreno clara, cabellos negros largos y ojos negros de una mirada inquisitiva, aunque ahora se le podía ver relajada, con un atuendo de pantalones de mezclilla ajustados, chamarra de cuero negra con una nada discreta cruz templaria bordada en la espalda, estaba recargada de manera despreocupada en la silla mientras bebía una cerveza oscura y conversaba.

—Nunca creí ver a una monja con ese atuendo Sor Lucia —espetó Mark con una sonrisa que podría resultar cautivadora.

—¡Ja!, ¿cuantas veces le diré que no soy una monja? —replicó

—Pero debes admitir que Mark tiene algo de razón —Intervino Speranza antes de colocar su taza de expreso en la mesa—, nosotros no te conocimos de esta manera.

—Bueno, bueno, admito que me se todas y cada una de las oraciones y rituales del libro, además de los horarios y días especiales, pero cuando han visto una monja conducir una motocicleta, empuñar una espada o vestir una armadura como la mía.

—Ok, ok, sor Lucia admito ese punto lo tiene pero...

—Es más Mark también se usar armas de fuego, mi entrenamiento me capacitó para el uso de pistolas, fusiles, subfusiles de asalto y ametralladoras, ¿eso lo hace una moja?

—Te ha ganado Mark

—Es cierto Sor... ¿o mejor debería llamarte Marina Castello?

—Por ahora dime Marina y al menos no es como cuando nos conocimos en Nueva Londres, esa vez si me dolió y...

—¿Crees que a mi no?, pegas como patada de mula

—Ya chicos —les intentó calmar Speranza con un tono conciliador—. No venimos a discutir quien pega más fuerte par...

—Es cierto Speranza, ¿para qué nos llamaste Marina?

—Bueno verán, poco antes de ir a la "ciudad de Mark" —dijo esto mientras movía las manos para formar un par de comillas imaginarias—. Primero nos enfrentamos a un individuo de nombre Dominus y luego a...

—¿Nos enfrentamos?, ¿quienes linda? —la interrupción de Mark sacó de concentración a Marina y además le hizo sonrojar.

—Ash, pues otros héroes y yo, pero con los cambios en la legislación después de que vencimos al desquiciado de Zeus, Libertador y el Guar...

—¿Zeus amiga? —le interrogó con os ojos abiertos como platos—, ¿te refieres a ese Zeus?

—Bueno, bueno —aquí pausó su de por sí entrecortado relato para beber un buen trago de chela y tomar una de las tapas del centro de la mesa—, en realidad primero fue un compañero que nos ayudo a capturar a más de uno de los metahumanos en este país, pero luego de la muerte de uno de nosotros conocido como knockout quien era uno de sus más allegados camaradas, el autonombrado Paladio perdió la cordura, lo perdimos de vista y varios meses más tarde regreso, se hacía llamar Zeus y ocasionó más destrozos que cualquier otro oponente que...

—Pero en nombre de Dios, ¿que cosa era?

—Speranza querida, de inició era algo así como una gran estatua de un guerrero de la Grecia clásica hecho de bronce, pero en su última iteración en verdad se asemejaba a cualquier estatua de Zeus que yo conociera, y mira que he visto varias...

—¡Ya, ya!, ¿y que más paso con semejante mastodonte?, y lo más importante aún no nos dices para que diantres nos llamaste.

—Bueno pues luego que habernos deshecho de ese ser fue que debía viajar para averiguar acerca de la entidad mística conocida como Auriel y les conocí, ¿lo recuerdan?

—Claro amiga, si fue cuando tu y Mark bailaron su primer Vals, fue muy romántico, ja, ja, ja.

—Por supuesto, ja, ja, ja, pero ella parece una mujer con dos pies izquierdos, ja, ja, ja

—¡No es cierto!, yo se bailar muy bien ó al menos lo... lo solía... ha... hacer antes del... —aquí se le quebró la voz a Marina y se cubrió el rostro pues el llanto brotó de sus lacrimales.

—Bien hecho Mark, ¡de verás!

—Pero yo no sabía nada...

—Tran... tranquilos amigos... son solo malos recuerdos de una vida más alegre y menos preocupada, verán les llame por que cuando recién fui asignada a la ahora Ciudad de México y casi me peleo con el tal knock out, pero también se me ordenó por así decirlo arrestar a un antiguo camarada de la orden y...

—¿De verás se arrestan entre ustedes? —le interrogó Mark

—Claro que sí, aunque en realidad debieron de haber enviado a... —entonces se calló pues se percató que estaba por hablar de más.

—¿Que ibas a decir? —insistió Mark

—¡Nada!, ¡nada!, en fin que cuando lo iba a atrapar, él estaba por concluir un conjuro mediante un largo ritual...

—¡Magia!, ¿en serio?, ¡eso no existe Marina!

—Que no la entienda no quiere decir que no exista, el hecho es que no me fue posible inhabilitar ese conjuro del todo y para mi desgracia esa energía mezcla de éter y manipulación arcana, ahora se ha corrompido y atraído más éter y...

—¿Y ahí es donde nos necesitas amiga?

—En realidad solo a ti Speranza...

—¿Y yo que tengo que ver aquí entonces?

—Pues entre Speranza y yo realizaremos el ritual correcti... ¿que fue eso? —en ese momento los ojos de la operativa se abrieron bien grandes, sin decir más se puso de pie con su mirada dirigida hacia la ciudad de San Andrés Cholula—, ¡no puede ser!

—¿Que sucede Marina? Si puedo sentirlo, la grieta ha degenerado y... ¡Rayos!.

Apenas tuvo tiempo de convertirse en Auriel y envolver con sus listones tanto a Mark como a Marina antes de que una luz cegadora lo envolviera todo y luego la oscuridad total lleno todo...