Cruzada en Nueva Londres 2

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—Análisis concluido operativo Cruzada—, anuncio la voz sintética del súper ordenador de Caballero que había estado usando la Hermana Paciencia.

—Se ha encontrado un resultado positivo en trazas de energías mágicas y/o místicas en las muestras aportadas, ¿se prepara informe para las oficinas de la Santa Sede para los asuntos relacionados con la fe? —continuo hablando aquel formidable artilugio.

—Aun no computador, eso no es concluyente, las imágenes son de baja calidad y estos rastros pueden estar contaminados con energías arcanas provenientes de otro origen, lo cual no me agrada en lo más mínimo, archívelo y déjelo en espera.

—Entendido.

En los casi cuatro años servicio de la "Oficina de la Santa Sede para los asuntos relacionados con la fe", Sor Paciencia había visto casi cualquier cantidad de fenómenos y seres que se suponían mitos o leyendas, hasta aquellos que tomaban sus nombres de relatos medievales o incluso antediluvianos, hasta meta humanos que habían pasado pisando la faz del mundo desde que la humanidad se levantó como tal y a pesar de poder controlar su miedo a veces todo esto le ponía la piel de gallina y eso era lo que detestaba, se sentó y comenzó a programar unas arañas de búsqueda para recabar datos tanto del susodicho ángel, como del ser conocido como Quetzalcóatl y de este furtivo vaquero con acento de tejano y como sabía que tomaría tiempo escribir y compilar tal cosa, se puso lo más cómoda posible y se allegó suficiente té limón y algunas tartas de fresa con chocolate.

A medida que escribía y revisaba las líneas del programa un sorprendido Hermano Jeremías la observaba a lo lejos, el anterior operativo no hacia tales cosas, claro que según el archivo que le enviaron hacía una semana y media, ella no era un operativo común, resultaba más curiosa y agresiva que cualquier otro y también había estudiado acerca de rituales arcanos y resultaba la "Investigadora" más cercana que había disponible y con la fe más firme que se podía enviar.

—¡Listo!, ahora dejaré trabajar a estas arañas de búsqueda y encontrare más data al respecto de mi asignación y los extras—, pensó ella varias horas más tarde, se levantó de la silla mullida que ya le comenzaba a dormir las piernas, se estiro, termino la tercera tarta y hasta se chupo los dedos, apresuró el té y tras de refrescarse el rostro con un remojón de agua fría, se vistió el hábito, se colocó su comunicador y camino hacia la nave central de la basílica catedral, allí se hinco a orar como solía hacer en casa acompañada de sus amados niños del orfanato. Cuando estaba por terminar vio entrar a una mujer joven, quizás de unos veinticinco años, ataviada con un vestido negro muy serio y de buen gusto, sus cabellos rubios largos hasta los hombros, casi juraría que le distinguió ojos violetas, la chica encendió una veladora y estuvo un par de minutos rezando, no podía negar el porte y elegancia que podía distinguir en ella. Sin embargo cuando Sor Paciencia se levantó de su reclinatorio y se dirigía hacia su habitación para descansar alcanzo escucho la voz de esta chica hablándole.

—Disculpe hermana, —le dijo con una gran sonrisa enmarcada por aquel rostro ovalado delgado—, ¿podría orar por mi prometido muerto en la guerra?

—Claro que si señorita, con todo gusto lo haré, —respondió sin dudar ella con su acostumbrado acento inglés—, ¿Cuál era su nombre?

—Vitto, Vitto Trattoria, —respondió ella con la voz entre cortada.

—Así lo haré, no tenga usted cuidado, —repuso Sor Paciencia abrazándola con suavidad para confortarla.

—Gracias.

En cuanto vio salir a esta visitante, se giro e hizo más plegarias, por alguna razón se sintió más tranquila y confortada. Camino a las puertas y tras de avisar salió a caminar un poco para despejar su mente y ordenar ideas, lo cierto era que debido a incidentes que envolvieron a antiguos amigos y asociados suyos, ella ya no confiaba mucho en los meta humanos, por eso cuando escuchaba que había oportunidad de investigar de alguno o mas de ellos de encubierto la tomaba.

Una Cruzada en Nueva londresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora