1.2

384 41 24
                                    

28 de marzo

Sunghoon estaba nervioso, al fin era viernes.

La semana había transcurrido entre nervios y emoción por parte del pelinegro, se había topado con Sunoo varias veces y lo único que habían hecho era verse el uno al otro como idiotas mientras se saludaban antes de que Jungwon se llevara arrastrando al rubio.

"Eres muy obvio, guarda algo para la fiesta" había dicho su primo cuando Sunghoon le preguntó porque demonios lo privaba de ver a su ángel.

Y así es como llegamos a un Sunghoon frustrado por no saber que ponerse, era el quinto conjunto que se ponía y aun no se veía lo suficientemente caliente, según sus criterios, necesitaba que su ángel se fije en el desde el momento que ponga pie en la casa de sus tíos, por lo que debía verse perfecto.

Poco sabía el pelinegro que así se pusiera un saco de papas sucias el ángel se desmayaría por dentro al verlo.

Cuando se decidió por el segundo conjunto que se había probado ya habían pasado 30 minutos de la hora acordada con Jungwon para la fiesta, apresurado agarró su billetera y se dirigió escaleras abajo a su auto.

Se frenó de golpe.

Había chocado el auto con sus amigos durante las vacaciones y su padre lo castigó con dejarlo así hasta que su hijo pueda pagar el arreglo de este, claro Sunghoon pensó que estaba bromeando.

Pero no, ahí en el garaje estaba su auto, con una gran abolladura en el frente, tan grande como la desesperación que sentía al saber que llegaría más tarde de lo que debería a la maldita fiesta.

Tendría que pedir uno de los autos de su padre, pero este aun no llegaba, aparte no creía que le permitiera estar en un volante luego de lo que le hizo a su propio vehículo. La otra opción era el chofer pero su madre se lo había llevado porque tenía una cena de caridad o algo por el estilo, estúpida gente necesitada.

Sunghoon quería gritar.

¿Y si tomaba la bicicleta del jardinero?

No, el no sabe andar en bicicleta.

Decidió llamar a Jongsun para ver si el cielo estaba a su favor y aun no llegaba a la casa de Jungwon

Uno, dos, tres timbrazos...

-Hey, ¿dónde estás? -respondió Jongsun con fuerte música de fondo

Maldita sea, si estaba en la fiesta

-Amigo, puedes venir a recogerme?- pidió Sunghoon

-¿Eh? No entiendo

-Puta madre, si puedes venir a mi casa, con tu auto, a mi puerta, para que yo me suba a este, y me lleves a la fiesta, ¿dónde está lo complicado de entender? -dijo el pelinegro al tope de su frustración

-Lo siento amigo, es solo que me sorprende que el señorito Park, heredero chaebol que tiene a su disposición choferes y autos me pida a mí, el simple hijo de un político que lo recoja, me haces sentir empoderado – respondió Jongsun riendo

-Bueno, soy el heredero menos consentido que has conocido y solo me dieron un auto que, te refresco la memoria, TU chocaste y tuve que tomar la culpa, y mis "choferes" están siendo ocupados por mi madre y los malditos necesitados, ¿vienes o no a verme?

-Bueno, un error lo comete cualquiera – ríe Jongsun- ya salgo, estoy ahí en 10 minutos

-Que sean cinco – dice Park antes de cortar la llamada y sentarse en la entrada a esperar

Favorite crime // SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora