N/A: Recomiendo que si leyeron esta historia por alla por el 2022 la vuelva a releer porque jsja me demore dos años en actualizar y despues no van a tener contexto, los tqm <3
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Sunoo se despertó por un golpe en su puerta.
Había vuelto de su escapada con Sunghoon y se había quedado dormido en lo que esperaba que regresara de hablar con los maestros.
El rubio se estiró y abrió la puerta creyendo encontrar a su novio al otro lado pero le sorprendió encontrar a Jay.
-Hol..- Jay no lo dejó terminar de hablar porque ingresó apresuradamente a la habitación.
-Recoge tus cosas Sunoo, nos vamos
Sunoo estaba desubicado, no se había fijado ni siquiera que ya habían pasado 3 horas desde que llegó con Sunghoon.
-Hola Jay, que gusto verte a ti también...me extrañaste? - hablo
-No hay tiempo para eso ahora, debemos irnos a Seúl ahora - respondió empezando a recoger las cosas de Sunoo
El rubio soltó un soplido mientras se acercaba a su amigo alterado y lo tomaba del hombro.
-¿De qué demonios hablas? Se supone que nos vamos mañana en la tarde, estamos tarde para cenar con los chicos, vamos, deja me peino rápido y bajo, Sunghoon debe estar esperando
-Sunoo...- soltó el pelinegro con duda- acaso no sabes lo que pasó, Sunghoon no te lo dijo?
El tono serio con el que hablo preocupó repentinamente a Sunoo, ¿qué había pasado?
-Decirme que?- Jay suspiro y su silencio no ayudaba- ¡Habla!
Se había alterado repentinamente, no entendía nada y de repente el ratón le comió la lengua al pelinegro
-Jay... dónde está Sunghoon?
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Seúl los recibió con una fuerte lluvia.
Jungwon guardó su teléfono después de avisarle a Jay que habían aterrizado, eran alrededor de las 5 AM. Miro hacia el frente y solo encontró el perfil de su primo con el ceño fruncido mirando por la ventana del jet privado que los había recogido en Grecia.
Sunghoon no había dicho una palabra en todo el camino, y Jungwon no se atrevía a hablarle tampoco, no imagina cómo se debe de sentir por lo de su madre, pues ya había pasado un día entero entre viajes y no recibían noticias.
Jay le había dicho que Sunghoon había agarrado todas sus cosas a tal velocidad que a duras penas y le había explicado qué era lo que ocurría, tan desesperado estaba por irse que ni siquiera había hablado con Sunoo.
El capitán del avión abrió las puertas del jet y al fin pudieron salir, aparentemente la noticia del accidente de su tía ya había llegado a los medios de comunicación pues habían reporteros en la pista de aterrizaje y podía sentir el flash de las cámaras quemándole la vista.
