Al lado mío

5

Camila

-No hice nada más, la verdad es que mis días han sido tranquilos.
Respondí a mi amiga mientras terminaba de arreglar mi tina para un baño.

-¿Hablaste con tu vecina?

-Con Lauren, si. Dije de inmediato y me encontré sonriendo. Después de el desayuno obligado en su casa solo la había mirado un par de veces mientras una o la otra entraba a su coche. Solo casual. Había dejado todo así hasta poder organizar bien mis actividades durante el día.
Claro que iba a insistir en hablar con ella. Aún habían cosas que me faltaban por conocer.

-Suenas contenta así que voy a concluir que pronto dejarás esa escasez de sexo, por fin eres libre y no se por que eliges a tu vecina para ello.

-Parece una persona interesante.
Dinah rió del otro lado de la línea.
Entre a la tina sin más demora y suspiré al sentir el contacto del agua caliente en mi piel, ni siquiera había motivos para sentirme cansada, aún seguía sin presentarme en el trabajo y mis días se pasaban entre lectura y acomodando cosas que conseguía para la casa. Miraba de vez en cuando hacía la ventana por si aparecía Lauren y la espiaba solo un rato. No se, pero esa mujer me gustaba. Tal vez aparte de interesante me encantaba mirar su ropa ajustada mientras cuidaba su jardín. Cosas de ese tipo.
Y como había informado, Freddy y su esposa Lily aparecieron al día siguiente, la reunión sería el próximo fin de semana en casa de otro vecino que no tenía idea de quien era. Quería esperar un día más para sugerir a Lauren nuevamente para que me acompañara.

-Dios, te la pasas mucho tiempo pensando en ella ¿O ya estás usando tu mano?
Diablos había quedado en silencio por mucho rato podría ser sospechoso.

-Calla tonta, solo estaba disfrutando del agua caliente ¿Que te ha dicho mi padre sobre mi ausencia?

-No mucho, suena enfadado cuando sabe que no estarás para ayudarlo con algunas situaciones, como el otro día...
El timbre de la casa se escucho hasta por el teléfono y mi amiga guardo silencio.
Era un pecado levantarme de mi lugar pero tenía que hacerlo. Solo mirar de quien se trataba, y hablar por el micrófono para indicar que no era momento de interrumpir mi increíble baño.
Use mi bata y sujete mi cabello húmedo en una coleta. Salí por el pasillo sintiendo mis piernas húmedas.
Miré quien era y mi corazón se aceleró. Dinah esperaba atentamente al teléfono que le contara quien era.

-Lauren. Susurré y colgué de inmediato. Con quejas de mi amiga por que sabía que colgaría. Dejé el teléfono en la mesa de entrada y torpemente sequé alguna parte de mis piernas.
Abrí rápido la puerta.

-Hola, puedes entrar rápido... estoy con poca ropa.
Dije y jale su mano para que diera unos pasos y cerrar. La miré coqueta y ella me miró de pies a cabeza, creo que era su costumbre y probablemente una decepción si  supiera que miraba a más personas de aquella manera.
Silencio. Parecieron horas el tiempo en que ella me observo y analizó toda la situación. Sus ojos verdes estaban muy atentos a mi cuerpo húmedo aún y la corta bata que lo envolvía.
Yo hice un sonido con la boca para saber el motivo de su visita.
No debía mentir mi corazón latía rápido con su mirada y mi mente se desvió un poco al imaginarme como si fuera una película subida de tono, Lauren se acercaba a mi y comenzaba a besarme.
-¿Lauren?

Pareció estremecerse un poco y luego sus ojos de nuevo estuvieron en los míos. Me encanto sentirme observada por esos ojos verdes tan increíblemente hermosos.
-Camila.
Intentó pronunciar mi nombre sin sonar tan alterada.

-Soy yo. Conteste divertida. Hubiera querido que en ese momento en lugar de una bata llevara solo una toalla y esta cayera al piso.

-Yo... estaba... bueno los vecinos han organizado la cena al fin y recordé que querías ir.
Dijo torpemente y con una de sus manos tocando su cuello nerviosa.

-He recibido la invitación. Sonreí. Fue raro pero ninguna de los dos dio un paso más. Solo nos inspeccionamos un buen rato. Hoy iba vestida mucho más formal. Debía haber regresado de su trabajo o algo así. -¿Quieres acompañarme?
Me sentí complacida, por lo que me contó la vecina Cloe y ella, era casi un milagro que quisiera acompañarme a la reunión.

-Claro, quiero decir, yo iba a hacer esa pregunta.
Aclaró su garganta.
-Entonces.. te veo ese día, pasó por ti.

Asentí bastante feliz.
-Me parece bien ¿quieres quedarte a cenar? Solo termino de darme el baño y estoy aquí, puedes esperar en la sala o donde gustes.
En mi mente pude decirle que realmente la invitaba a la tina y a quitarse de una buena vez la ropa. Pero no podía asustarla tanto por hoy.

-Gracias Camila.. pero estoy esperando una llamada y no podré cenar contigo, es del trabajo.

-Bueno entonces será luego.
Los pequeños pasos que dió dentro de la casa ahora iban de regreso. Quiso tomar el picaporte de la puerta al mismo tiempo que yo y luego nos miramos realmente cerca. Ese corto toque mando un escalofrío por todo mi cuerpo. Sonreí divertida y luego la deje que abriera ella. Casi huyo de la casa. Se despidió con un saludo y la miré hasta que atravesó su puerta.
Por dios Lauren era realmente atractiva y demasiado interesante.
Necesitaba conocerla si o si, y además convencerla de acostarse conmigo. Sabía que sería demasiado excitante.