Al lado mío

9

Camila

Sin darle mucha vuelta al asunto me decidí por ir a saludar a Lauren. Pasaron días y aparentemente esa necesidad de besarla se apagaron en mi.
Pese a lo que Dinah me dijo, estaba aquí. Sonó el timbre dos ocasiones y casi a punto de darme por vencida alguien abrió. Para mi sorpresa no fue quien quería. Una mujer joven con ojos muy lindos me sonrió con la puerta medio abierta.

-Hola. Salude y sonreí.

-Hola.

-Soy Camila. La chica abrió un poco más los ojos como en gesto de sorpresa y luego miró por detrás de ella.

-Oh Camila ¿Camila?
Dijo aún sin saber quién era y que hacía tan tarde tocando el timbre.

-Soy la vecina de Lauren... bueno me preguntaba si ella estaba.
Aclaré mi garganta y ella me miró más de lo necesario, finalmente abrió la puerta invitandome a pasar.

-Con razón. Susurro creyendo que no la había escuchado.
-Hermana, te busca tu vecina. Gritó a mis espaldas haciéndome saltar.
Me miro de frente y sonrió extraño.
Me guiño y esperamos en silencio a que Lauren hiciera acto de presencia ¿Porqué hacía eso?
Un poco insegura la mire entrar a la estancia. Me miró curiosa y luego a su hermana.
Ella seguía con una sonrisa un poco escalofriante.
Comenzaba a sentirme cohibida.

-Camila.

-Lauren buenas noches.

-Wow, se siente un poco de calor aquí ¿no?
La chica fingió echarse aire en la cara.
Lauren la miró mal.
-Camila, entonces...ya que Lauren no nos presenta, soy Taylor su hermana menor.
Extendió su mano y la saludé un poco aliviada. No esperaba encontrar a alguien en casa de Lauren.
-¿Desde cuando eres su vecina?

-Hace unas semanas.

-Increíble, mucho gusto...en serio ¿Lauren? ¿no vas a decir nada?
La empujo por el hombro y ella parecía despertar de un sueño.

-Yo..

-Discúlpala se nos cayó de pequeña. Fue inevitable soltar una risa. Si parecían tener una de esas relaciones de hermanos en que competían a ver quien molestaba más.

-Taylor.

-Solo digo, estabamos cenando por que no te sientas con nosotras o ustedes ¿tienen algo que hacer? Por que puedo irme y dejarlas a solas.

-No, no es necesario. Dije de inmediato, Lauren no se miraba más cómoda que yo. Cuando todas estuvimos en silencio un buen rato.
Su hermana intervino de nuevo.

-Sabes que hermana, por que no invitamos a Camila a la cena en casa, pasas mejor el rato.
Mi cara probablemente fue de confusión.

-Taylor.

-¿Tu acompañarías a Lauren sin dudar no?

-Aaaa bueno creo que ...

-Por dios Taylor, no es necesario que incomodes tanto a Camila ¿podemos hablar un momento?
La tomó por el brazo y dando una mirada de disculpa ambas caminaron por el pasillo hacía un lugar donde molestarse sin que las observara.
Aún cuando caminarán por el pasillo observe a las dos hermanas discutir. Fue imposible no reír por sus discusiones innecesarias.
Si era fatal no tener hermanos, desde pequeña siempre me quejé. Nunca tuve con quién discutir de aquella manera, molestándose por cosas muy tontas.
Era el motivo que siempre me llevaba a tener más amigos, mi infancia y adolescencia al menos en casa fue un poco solitaria.
Me quedé de pie esperando a que una de las dos regresará a decirme algo, pero no escuché más sus voces. Decidí solo darme una vuelta por la sala.
Lauren tenía tan ordenada su casa hoy. Pinturas que armonizaban la habitación, con pena mire una foto de ella con su esposa, la mirada y sonrisa de ella brillaban como nunca. Con un dolorcito en el pecho mejor deje de hacerme ideas locas en la mente. Ni de broma podía acercarme a Lauren si no solo para ser su amable y guapa vecina.
Tendría que resistirlo.
Me perdí un poco mirando las fotos de Lauren en su graduación cuando salté por el susto. Fue demasiado silenciosa al entrar de nuevo en la sala.
Su hermana ya no estaba.

-Una disculpa por lo que dice mi hermana de repente le da por molestarme.

-No te preocupes. Sonreí.

-Estará llamando por teléfono un buen rato ¿Quieres cenar algo? ¿sentarnos? Ni siquiera te pregunte bien el motivo de tu visita.
Me encogí de hombros.

-Quisiera solo un vaso de agua.
Me senté un poco nerviosa en el sofá grande, justo en uno de sus extremos. Cuando regresó de la cocina con un vaso de agua fresca me lo entregó y se sentó al otro extremo.

-¿Como has estado?

-Bien... bien, en realidad solo vine a saludar e invitarte algo de tomar, tal vez... quería que me acompañaras a hacer las compras.

-Son muchas cosas. Lauren sonrió. Era evidente que se había avanzado ya a otro nivel de confianza. Ella estaba bromeando conmigo. Hizo un gesto de estar pensando y luego miró a otras partes menos a mi. -Creo que si tengo algunas cosas por comprar, ¿quieres ir ahorita?

-Solo si puedes.
Le hice una señal sobre la visita de su hermana y rodó los ojos.

-No te preocupes, solo vino a molestar por que esta aburrida, se irá pronto.
Casi como si su hermana estuviera escuchando nuestra conversación entro a la sala con el móvil en la mejilla y buscando al parecer su bolso. Nos quedamos calladas y solo la observamos encaminarse a la puerta. Se giró y sonrió extraño.

-Las dejo, debo ir a casa ¿pensarás lo de la invitación? Se dirigió a mi y luego guiñó.
Asentí. -Adios idiota. Le dijo a su hermana y salió sin decir más.
Yo reí y Lauren se disculpo nuevamente.