La Doncella Misteriosa - Magie & Love #1

Capítulo 17

"Amigo especial"

17 de Febrero año M221

Narra Catina

Han pasado muchas horas desde que Vanya se fue dejándome completamente sola y con una gran labor que hacer. Estoy demasiado cansada, me siento frustrada, decepcionada, me siento inservible ya que por más que lo intente no logro hacer nada bien.

Intento tragarme el nudo en mi garganta para no llorar, hasta que el sonido de alguien tocando la puerta me distrae. Por un momento me pongo nerviosa ya que es de noche y nadie anda por estos lados a estas horas.

Me acerco lentamente a la ventana que da para la entrada, y me sorprendo al ver a Darcío ahí parado esperando con una lampara de aceite en su mano izquierda que lo ilumina y me facilita verlo mejor. Él nota que lo observo ya que ve hacía la ventana donde estoy, me sonríe levemente haciendo que me ponga nerviosa.

Después de que nos conocimos ha llegado un par de veces a casa en forma de su animal espiritual deja unas cartas a la ventana de mi habitación las cuales yo le respondo y dejo ahí mismo para que pueda recogerlas. El verlo me hace feliz y al mismo tiempo me pone sensible.

Voy rápidamente hacía la puerta para abrirla y verlo mejor, él me observa, pero su sonrisa se borra tratando de entender que me pasa ya que de seguro mi rostro debe expresar lo mal que estoy.

No logro aguantar más mis sentimientos, así que me dejo llevar y me acerco a él para abrazarlo fuertemente, sé que no está acostumbrado a esto así que no me incomoda que no me devuelva el abrazo. Sin aguantar, empiezo a llorar fuertemente sin soltarme, de pronto siento una de sus manos en mi cabeza que acaricia mi pelo suavemente llenándome de tranquilidad.

–Tranquila pequeña...todo estará bien – su dulce voz me relaja

Sin dejar de abrazarlo levanto mi cabeza para verlo mejor, lo veo a los ojos lo cual hace mi piel erizar, pero al mismo tiempo me provoca seguridad. Acerca la mano que tenía en mi pelo a mi mejillas para secar las lágrimas que tengo.

– Ya te dije que no me digas pequeña – él sonríe de lado

– Uy...siempre se me olvida – habla sarcásticamente haciéndome reír

– Vine a verte porque estaba preocupado por ti, las cosas empeoran en el reino – Reacciono y me separo de él.

– Lo sé, por eso sigo intentando hacer la medicina

– ¿Estás haciendo una medicina?

– Sí, pero nada me funciona...soy una inútil

– No...No lo eres, simplemente no crees en el gran poder que hay en ti– Sonrío levemente ante sus palabras

– Gracias por tus palabras, me suben un poco el ánimo – le digo

– Si deseas te puedo ayudar – Me emociono ante la idea

– Me encantaría que me ayudaras, no te imaginas lo mucho que te lo agradecería – él sonríe al ver mi reacción.

Le extiendo mi mano para guiarlo adentro de mi casa, él ve mi mano por un momento, pero luego me da la suya para dejar que lo lleve. Una extraña vibración recorre todo mi cuerpo, pero lo ignoro. Deja la lampara en la entrada y le indico donde puede acomodar sus cosas.

– Vaya, que linda cabaña... – ve la plantas – Se nota que las cuidan bien, me pregunto quién será – bromea

– No lo sé, de seguro fueron las hadas de la naturaleza

– Esas cositas con alas no existen – responde mientras caminamos al comedor

– No mates mi ilusión de niña – Hago un puchero