La Doncella Misteriosa - Magie & Love #1

Capítulo 28

"Adiós pequeña cabaña"

4 de Marzo año M221

Narra Catina

Al terminar de almorzar me acerco a mi nana quien me mira con atención.

– Nana, mi hermana me dio permiso pero ¿Puedo ir a la cabaña a regar mis plantas? – entrecierra sus ojos

Luego de que mi nana descubriera que tengo un pretendiente, he tenido que dejar de ver a Darcío, solo tuve la oportunidad de verlo una última vez que tuvimos la cita más hermosa del mundo y que jamás olvidaré.

Le dije a él que mi nana pidió conocerlo lo cual aceptó diciendo que vendrá mañana para presentarse formalmente. A mi nana no le dije el nombre para que Darcío se presente completamente y supongo que también le tocará presentarse ante mi hermana que de seguro lo torturará con preguntas.

– ¿Qué te dije de verte en secreto con tu pretendiente? – empiezo a negar

– No voy a verlo a él, lo juro, ya nos hablamos por carta confirmando que vendrá mañana por la tarde para presentarse como lo pediste, solo voy a regar mis plantas, le pedí favor de vigilar mi huerto pero siendo sincera dudo que le haya prestado mucha atención – ella analiza mis palabras

– Lo juro nana, no voy a verlo – insisto

– Esta bien, puedes ir, recuerda tener cuidado, solo vas haces lo que debes y regresas, nada de atrasos si no yo misma te iré a buscar ¿Entendido? – asiento

– Ve con cuidado mi niña – me da su bendición

Salgo corriendo del comedor y casi me caigo en el camino pero logro mantener el equilibrio para continuar con mi camino.

Subo al caballo que me han prestado en el castillo para irme a ver mi casa. Cabalgo un poco despacio ya que no estoy acostumbrada andar a caballo, prefiero caminar pero puedo ir aprendiendo.

Recorro varios lugares observando cada detalle, paso por varios pueblos y eso me toma tiempo ya que me detengo varias veces viendo cosas que llaman mi atención hasta que recuerdo que no puedo atrasarme.

Llegando al pequeño pueblo donde más me conocen, saludo a varias personas de lejos al igual que a los animales a quienes les doy un poco de comida. Paso saludando a Peter desde lejos, él me sonríe y me hace señas para que lo espere un momento. Veo que saca algo y se acerca corriendo a donde estoy.

Me he mantenido en contacto con él por medio de cartas, hablamos de diferentes temas, es muy agradable tener un amigo. Aun no le he contado sobre mi magia ya que se lo debo decir en persona.

– Hola preciosa, te compre esto – saca un anillo de plata delgado con pequeños brillantes – Espero te quede

– Gracias no era necesario – veo la belleza de ese regalo

– Lo es preciosa, eres una gran amiga y quise darte algo especial – me dice tiernamente – Que no te lo mire tu novio, si no me va a buscar – bromea sacándome una risa

– No es mi novio – aclaro

– Según me contaste te besó, pensé que eran novios – niego – O solo era un beso sin compromiso – sonríe pícaramente

– Creo que fue sin compromiso – respondo sonrojándome un poco

– Me pregunto qué más será sin compromiso – Siento que me sonrojo completamente

– Peter – alego mientras él se ríe por mi rostro

– Ya no digo nada preciosa, no te interrumpo más tu viaje, nos vemos luego