━━❛❛-Señorita Yang, las niñas buenas no le hablan asi a sus educadores. Tampoco usan la falda tan alta y menos, se les insinúan de esa forma tan irresponsable.
-Ah señor Hwang, como le explico, que yo no soy una chica
Simular ser quien no eres te de...
Unos toques resonaron en la puerta del cuarto de Seungmin, respondió un adelante, y sonrió cuando el rubiesito entró en el cuarto.
-Hola pequeño, ¿que te trae por Aquí? -Dijo sonriendo pero se fue desvaneciendo cuando vió a su hermano con lágrimas empapando sus ojos. -¿Innie? ¿Ocurre algo? -Ahi Jeongin se rompió y corrió a los brazos de único que lo consolaba.
-M-Min Hyung -sollozó sorbiendo su nariz. -¿P-Porque e-existo? ¿Porque n-no mori cuando debi h-hacerlo? - Seungmin aparto al menor de su hombro y acunó su rostro entre sus manos limpiándole las lágrimas.
- Porque dices eso Jeongin ¡Porque! - Gritó lo último, sin darse cuenta, su cara también se mojo. -¿Porque diablos dices eso? Eres maravilloso. Yo, y-yo no se que hubiera hecho s-si a ti, t-te hubiera pasado a-algo.- Seungmin había roto en llanto, odiaba recordar aquellos días en los que su hermanito estuvo en peligro. Le dolía el alma de ver a su hermano así. -No digas eso, eres increíble como eres....- lo atrajo nuevamente a su hombro para abrazarlo.
-Entonces p-porque, porque quieren c-cambiarme....- sorbió su nariz y vio al castaño a los ojos- porque me o-odian tanto, p-porque soy un fenómeno...
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-Jeonie, toma tus cosas ya vamos al centro comercial. Iremos a comprar ropa con el señor Hwang- Terminó de decir y salió de nuevo de su habitación. Jeongin suspiró, sintió como sus ojos se humedecieron pero rápidamente los seco. Estaba condenado a cambiar. Tomó su bolso color crema y camino a paso lento hacia la gran puerta que abría paso a la mansión. Al llegar vió a su madre demasiado cerca de su profesor, el cual se le notaba bastante incómodo. Rió por eso.
-Estoy aquí.- Llegó interrumpiendo su conversación. Pasó su mirada hacia el pelinegro y le sonrió- Buenos dias señor Hwang.
-Buenos días señorita Yang- Dijo serio como siempre.
Su madre le dedicó una mirada y puso una cara de asco -Jeonie que clase de trapo traes puesto. ¿No te he dicho que debes vestirte como se debe?- Le hablo con voz de obviedad y Jeongin bajó la mirada mordiéndose el labio para tratar de no llorar, acto que no pasó desapercibido para Hyunjin. -Eres una decepción... el sabia que no se lo decía por la vestimenta.
-L-Lo siento madre, asi era lo único que tenia- Jennie asintió molesta y salió de la casa. Ambos menores le siguieron. Subieron al auto que los llevaria hasta el centro comercial.
Al llegar pasaron por muchas tiendas, y en cada una de ellas Jeongin se veía incómodo. Odiaba que lo obligaran a usar esa ropa, le daban ganas de llorar cuando su madre lo obligaba a probarse una de esas prendas Chanel que tanto le disgustaban.
En una tienda, Hyunjin vio como su alumno tomaba una falda color azul con cuadros rosas y blancos. La tomaba con inseguridad y un poco de duda. Pero también pudo ver que tenía miedo de que le dijeran algo de aquella falda. Se le notaba triste, sabía que debía estar pasando por mucha presión, suspiró. Era triste ver como a alguien tan lindo era roto de esa manera. Se acercó a Jeongin y le tocó el hombro levemente haciendo que se sobresaltara.
-¿Señor Hwang?- Le extrañó que se le acercase, normalmente era bastante distante con el.
-Señorita Yang, ¿le gusta esa falda?- el rubio asintió levemente.- Entonces llévela. Esta linda, aunque un poco corta, pero la puede usar- Le dedicó una sonrisa sin dientes. Jeongin disimuló su sorpresa, nunca había visto sonreir a Hwang. Le pareció la cosa más hermosa que ha visto.
-G-Gracias señor Hwang.- Se fue feliz a buscar más prendas. Le subió un poco el animo ese encuentro con Hwang, ahora pensaba qué tal vez, no era la clase de hombre que aparentaba ser. Se emocionó, asi que compró un par de cosas más. Su madre estaba feliz con el comportamiento de su hija, ya estaba adquiriendo comportamiento femenino. Lo que esta no sabia, era que aquellas prendas las usaría mañana para seguir con su objetivo de seducción.
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