Introducción I

528 56 9
                                    

«Un débil y simple omega»

† Narrado por Enrique †

Un omega cualquiera nacido en los barrios pobres, sin oportunidad de ser alguien.

La condición económica no era el principal problema, sino la casta, cientos de omegas denigrados, esclavizados o asesinados, prostituyéndose en las calles sin posibilidad de nada más, sin probabilidad de cambiar sus manera de vida.

Nadie se niega a su naturaleza, aceptas tu realidad y listo.

Pero yo no pensaba rebajarme a eso, ¿Porque todos creen que debe ser así? ¡No!

La política no era un territorio fácil, exclusivo de alfas, aquellos que tienen el control de toda la sociedad, la punta de la pirámide, disfrutando de lujos y cumpliendo sus caprichos.

Estar al mando de un país, nunca podría ser el trabajo de un omega.
Sin derecho a escuela, el rango lo es todo.
¿Pero quién se daría cuenta de la realidad?
Un estúpido resultado de una prueba de sangre, el requisito indispensable para ingresar a un colegio de calidad...
¿Falsificar datos? No es tan complicado como parece, basta con sumarle unos cuantos supresores, feromonas sintéticas y ¡Voala! Perfecto para hacerte pasar por un Alfa...
El poco efectivo que obtenía trabajando lo gasté en eso, en mi hermosa mentira.
Así pude tener acceso a educación de calidad, una carrera, empleo bien pagado, otras buenas oportunidades de trabajo y un matrimonio ideal...
Mi bello mundo construido a base de una perfecta mentira.

Me casé con Mónica; una linda periodista que me apoyó mientras  estaba en campaña. 

Con la posibilidad de pagar un buen médico, logré que mi esposa, una hermosa beta de finos rasgos, pudiera concebir a nuestro hijo.

¿Una beta embarazada de un omega? Sí, la ciencia y las hormonas son capaces de lograr mucho.
Mi hijo un niño tierno y alegre.
Pero lo único que ansiaba era una buena casta en él, omega, lo último que quería era que fuera un omega, él no debería sufrir un calvario como ese, no, él no.
Mis plegarias fueron escuchadas: un par de betas ahora se habían convertido en mi mundo, y la presidencia para mí estaba cada vez más cerca.
Estaba a punto de tenerlo todo.
Pero la felicidad no dura para siempre, algunos años después, mi querida Mónica falleció.
Aunque eso no sería excusa para parar mis planes, estando al mando del país, ya lo había conseguido, al fin estaba en la cima.

Mi vida parecía perfecta...
Al final una vez más todo volvió a derrumbarse, para bien o para mal ese fue: un nuevo comienzo...
Justin Pierre James Trudeau, primer ministro de Canadá.
Simplemente el alfa perfecto, sobresaliente en múltiples ámbitos, culto, preparado, independiente y de familia adinerada.
El hombre ideal, codiciado por miles de mujeres.
Con un cuerpo esbelto y tonificado, resaltantes ojos azules y una linda sonrisa.
Su aroma a madera... Realmente exquisito...
Una sencilla reunión, que lo arruinó todo...
Que me recordó lo que era en realidad.
Un inerme omega frente a uno de los alfas más poderosos del mundo.
De no ser por los supresores mis feromonas me habrían delatado en segundos.
La reunión era torturante, aún con el medicamento su aroma me aturdía.
Una sensación de calor se apoderaba de mi cuerpo...
¿Qué demonios se suponía que era eso?
No debería olvidar lo que estaba pasando.
Seguía siendo un estúpido chico, que probablemente llegó a donde estaba sin esfuerzo alguno.
O eso pensé...

 †



El amante del ministro (AU omegaverse EPN x Justin Trudeau)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora