in too deep

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9Noelle15 mayo 2020

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Noelle
15 mayo 2020

Según creencias árabes, el Dios de los sueños y el Dios de la tormenta se enfrentaron, y por esto el primero tuvo que huir junto a sus hijos ante la furia del segundo.

El Dios del sueño y sus hijos se escondían en una isla desierta, lo que hizo que muchos de los sueños entristecieran. Afortunadamente, en las noches en las que aparecía la Diosa Luna, la tormenta se esfumaba y los sueños eran capaces de moverse de manera feliz y libre.

Aquellas eran las noches en las que los sueños iban en busca de personas que se encontraran durmiendo para hacerles volar su imaginación. Pero estaba el caso de los sueños traumatizados, estos eran los responsables de invadir múltiples mentes, a base de pesadillas.

Este mito es llamado "El origen de los sueños".

Desde pequeña he sido admiradora de la luna, por lo que mi madre decidió contarme historias sobre ella por las noches antes de dormir.

Este era uno de mis favoritos, tanto que me es imposible olvidarlo.

A parte de que, no recordaba la última vez que en mi vida estuviera la Diosa Luna y los sueños me acompañaran.

Solo estaba la tormenta y los sueños traumatizados.

Creo que desde ahí comenzaron mis problemas para dormir.

Y sonará cursi pero, desde que conocí a Ian todos habían parado. Ya hace dos meses que nos habíamos conocido.

Dos meses en los que no nos habíamos separado.

Dos meses en los que me sentía más viva que nunca.

Dos meses que no sabía como expresar con palabras.

Porque fueron dos meses que parecen poco pero eran mucho.

Llevábamos una semana sin vernos porque estábamos a tope de tareas y proyectos. Debido a que sólo nos queda mes y medio para graduarnos.

Por lo general en mayo trabajamos mucho ya que en junio son los exámenes finales.

En el instituto era tradición hacer un baile en mitad de mayo. Lo organizaban los de último año (en este caso mi año)

Nunca había ido a uno, y tampoco tenía la intención de ir sinceramente.

El baile de este año es la semana que viene, y solo me queda esperar a que Ian no tenga pensado ir y así no quedarme sola.

hablando con la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora