YOUNG SOO BOARDING SCHOOL

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Comenzaremos con el primer día en el internado, donde soobin pudo conocer cada instalación que presentaba en la escuela, desde salones principales, salones de clases, habitaciones que cada alumno dormía, bibliotecas, jardines, baños los cuales estaban algo alejados de la zona de clase, todo era grande y bastante tenebroso, los alumnos omegas solo debían convivir con omegas, estaban prohibidas las relaciones amorosas por lo que los alfas debían mantener su distancia al igual que ellos, las habitaciones de los alfas estaban alejadas del de los omegas esto para "evitar" problemas. El comenzó sus clases normales al tercer día ya que no era el único omega nuevo en el lugar.

Hay algo que destacaba ese lugar además de solo ser un internado era hijos de familias millonarias, si no que la religión era importante en el lugar, tenían un horario para tener una clase de religión y digamos que soobin no era nada religioso, por lo que a veces suele fingir estar prestando atención o rezar.

El horario de las clases eran pesadas pero tenían suficiente tiempo para descansar, además solo habían mujeres encargadas del lugar siendo omegas mientras hombres alfas se ocupaban de los alumnos de su jerarquía, sus horas de comida eran solo unos minutos y si no estabas a esa hora para la comida no podrás hacerlo hasta dentro de cuatro horas, la rebeldía en omegas era muy poco común ya que debían mostrar inocencia y de no ser así estos eran castigados.

Dejando de lado lo anterior soobin había estado compartiendo habitación con una compañera omega de nombre heejin, la cual era bastante callada y ellos no solían tener una relación amistosa, solo se ignoraban entre ellos como si no existiera el otro, porque a soobin no le importaba realmente hacer amigos. Mientras tanto al día siguiente se dio aviso de que heejin había desaparecido y como era de esperarse soobin recibió un nuevo compañero de cuarto de nombre jisung el chico era bastante amigable y hablaba mas que heejin fue tanto su interacción que a los pocos minutos ya eran amigos.

—Puedo ayudarte en tu tarea de matemáticas, por lo visto no eres bueno en ello.— dijo jisung en un tono amable.

jisung era de los pocos omegas que tenían grandes notas en casi todo, incluso es capaz de ayudarle a cualquiera de sus compañeros a pesar de no tener una relación, en todo ese internado de paredes tristes, adornos viejos y el mal aura que tenía, el era capaz de mostrarse positivo en todo.

—No quiero retrasarte en tus tareas, puedo hacerlo solo aunque me lleve tiempo entender.— Respondió soobin con una mueca, las matemáticas no eran lo suyo.

Aun así en chico de grandes mejillas parece no estar convencido, había visto a soobin en toda la tarde tratando de responder, incluso se llevó muchos regaños de muchas profesoras debido a que estaba haciendo tareas de otra materia, a soobin poco le importó pues sería peor cuando la profesora de matemáticas se enterará de que hizo todo mal, realmente esa mujer era temible respecto a su materia.

—¿Estás seguro? para mí no sería un problema en ayudarte.— insistió.

Pero soobin no era ningún aprovechado le gustaba hacer las cosas por si mismo además de que ya había recibido mucha ayuda de jisung en las demás materias y eso era demasiado para él. Jinsug terminó por asentir e irse a la cama, eran ya las nueve de la noche y  tenían que estar en sus habitaciones, la luz en la habitación era leve para no molestar a jisung, así ambos podrían en lo que estaban. La ventana estaba cerrada las cortinas cubrían esta, a soobin le daba algo de miedo ver el frondoso bosque de afuera a esas horas, no es que creyera en ese tipo de cosas paranormales era algo tonto, pero desde pequeño siempre evito dejar la cortina recogida en la noche.

El sueño le estaba invadiendo, su horario comienza desde las cinco am para sus clases, en el reloj anticuado de la habitación pudo ver que eran las doce en punto, y todo estaba en profundo silencio, estaba por terminar aquel importante trabajo después de grandes horas en que no podía encontrarle solución a los problemas su cerebro por fin quiso colaborar. En ese aburrido internado "temporal" se encontraba casi en medio de la nada donde por fuera había un frondoso bosque al igual la tecnología era muy escasa mientras que por otra parte los únicos vecinos cercanos estaban a cincuenta metros, y estos no eran más que campesinos.