11 Final (1/2)

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Soobin corría gritando desesperado, quería salir lo más pronto de ahí sin importar incluso que saliera herido, todo el lugar se había convertido en un infierno, y aunque quería escapar era como si estuviera en una caja de cristal donde nadie podía escucharlo y él estaría atrapado para siempre.

Yeonjun veía a lo lejos, todo el lugar era un caos desde que soobin había regresado, este solo se dirigió hacia él, soobin golpeaba la gran puerta principal pidiendo ayuda a gritos, pero ese internado ya estaba destinado a que nadie los escuchara, era un lugar demasiado alejado, donde los vecinos más cercanos estaban a miles de kilómetros lejos.

Estaba tratando de mantenerse con vida pues sí muere también quedaría atrapado, quería liberar aquellas almas pero solo entendía que si lo hacía el también tenía que pagar por algo que no hizo. Su estómago manchado de sangre por la herida que se hizo al tratar de escapar, Yeonjun lo detiene tomándolo del brazo con brusquedad, soobin no quiere ir con él, por lo que sólo comienza a llorar mientras intenta alejarse de su agarre, el alfa molesto, lo comienza arrastrar, hasta empujarlo en el suelo para que se sentará, el mismo se poso delante de él, soobin cerró los ojos esperando lo peor.

-No temas de mí.-dijo en un tonto tranquilo.

Poso su mano sobre la herida, y soobin sólo estaba mostrando una cara perturbada al ver como esta se cerraba sin cicatrizar y menos sin dolor, después este acercó su mano al rostro de soobin, pero el se alejo negándose a estar más tiempo con él.

-¡Aléjate de mí!.-Grito desesperado.

-Soo....

-¡Te dije que te alejaras! Eres un monstruo no te quiero cerca de mi, solo déjame ir.

-No puedo dejarte ir..., ya hay un trato que tu abuela hizo...

-¡Pero yo no quiero! No quiero estar a tu lado y ser infeliz, yo quiero irme.

Los ojos del demonio reflejan una tristeza, los dos estaban sucios de sangre pero al que más le repugna es a soobin, ni siquiera el puede ver las cadenas atadas en sus pies, si fue quien mató a todos esos alumnos en el pasado, pero no era el único demonio ahí, Yeonjun era dos en uno, el otro demonio quería hacerle daño, y el... Quería protegerlo.

-Por más que quiera dejarte ir, no puedo... Soy un demonio que también está atado a este lugar pero también estoy atado a ti, y antes de que me odies más... - Yeon se sienta junto a él. -Mate a miles de personas, pero... No soy capaz de hacerte daño, porque siento un extraño sentimiento que jamás he sentido, uno en el cual yo quiero estar siempre a tu lado, y no me permite dejarte ir.

Soobin solo lo mira con lágrimas en los ojos, el demonio no parecía mentir, porque este lo miró también, en su interior no parecía ser una persona mala, no parecía que había matado a más de quinientas personas. De algo que si podía estar seguro es que no podía ser una persona normal. El tenía millones de años, pudo ver a soobin nacer, decir sus primeras palabras, llorar por un juguete que no le compraron, pero cuando se convirtió en un adolescente, su percepción había cambiado, el chico había crecido con una belleza imaginable, incluso cuando se convirtió en omega ya estaba hecho que era Pará él. Sintió rabia de no poder tocarlo y sólo ser un simple demonio mirando a lo lejos.

Hasta que llegó aquí y se convirtió en su perdición.

-No me digas mentiras, lo dices para que acepte quedarme, los demonios no tienen sentimientos y cuando me lleves no tendrás compasión.

-Es la primera vez que estoy siendo honesto y lo hago porque eres tú. Cuando naciste solo podía pensar que en cuanto llegarás aquí te mataría y te llevaría conmigo, pero no lo hice porque no pude...solo quería tocarte.

YOUNG SOO BOARDING SCHOOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora