YOUNG SOO BOARDING SCHOOL

07

1968.

La chica de cabellos naranjas gemia de dolor tras haber hecho aquel ritual era obvio que había desatado un ser infernal cuyo poder era inevitable detener, en su brazo escurria la sangre tras haberse lastimado para hacer tal ritual.

No salió como esperaba cuando la directora descubrió lo que estaba haciendo en el jardín a altas horas de la noche.

—¡Esto es inaudito!.— Exclama asustada la mujer mayor.

Había velas negras por todas partes al igual que sangre de gahyeon, habían botellas, talismanes con marcas raras y una foto de minji a lo que ella comprendió de solo verlo.

—Regresa a tu habitación, llamaré a tus padres, después de esto estás expulsada de este internado. —Dijo la mujer tomando autoridad.

La chica empezó a reír como loca, ni siquiera había llegado a interrumpir el ritual, pues aquel ser que haya invocado terminó dentro de su cuerpo, Young soo lo noto cuando la miró con esa mirada llena de rabia y rencor, acompañado de esa sonrisa de oreja a oreja que le daba un tono perturbador.

—Todos morirán. —Susurro.

—Gahyeon esto no es un juego, regresa pronto adentro pero antes limpia toda esta tontería. — Reclamo la directora.

No podía permitir que una de sus alumnas hiciera tal cosa, la familia choi si era reconocida por hacer negocios con la magia negra, hasta podrían decir que su riqueza era debido a ello, gahyeon sufría de una esquizofrenia sus padres la internaron ya que decía y hacía cosas extrañas, pero Young soo temía a que esto podía pasar.

Por eso uso a su sobrina minji, quien vigilo aquel problema.

La peli naranja solo sacó un cuchillo de los cuales con el había cortado su brazo.... Young soo se da cuenta.

Comienza a correr.....

Gahyeon la sigue......

Youngsoo grita por ayuda, pero tropieza en su intento desesperado por alejarse de ese demonio que ahora estaba dentro del cuerpo de la alfa.

Ella se acerca....

Ella levanta el cuchillo....

Ella toma los cabellos de la mujer con una brutal fuerza....

Y corta su cabeza.

...

Soobin despierta de forma agitada, después de haber tenido aquella rara pesadilla, su sorpresa es que se encontraba en el piso sentía un gran dolor en su pierna, no había mucha luz, era un lugar cerrado y era de noche.
Se levantó como pudo pero siente que algo escurre, algunas luces parpadean y el no puede caminar bien no entiende el porqué, hasta que por fin puede verlo con sus propios ojos.

Y grita aterrado ante ello.

—Por favor, sácame de aquí.