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Después de una tortuosa noche y un par de aspirinas para aliviar el dolor de cabeza, Sakura regresó a su habitad natural para ejercer lo que mejor sabía hacer: curar a las personas.

En el hospital no tenía que preocuparse por impresionar a su familia ni pensar en la falta de una pareja sentimental, símplemente se dedicaba a lo suyo y nada más.

Y aunque por todas partes escuchaba los relatos del personal y de los pacientes de sus navidades, para ella no significaban nada porque era parte del pasado y prefería concentrarse en el trabajo, aunque por dentro le mataba la idea de que la noche de año nuevo estaba por llegar y otra vez tendría que enfrentarse a su familia.

Se encaminó a la habitación de su próximo paciente olvidándose de sus inquietudes y enfocarse en lo importante.

Retiró las cortinas azules y fue recibida por un rubio bastante sonriente a pesar de tener una benda alrededor de la cabeza.

-Naruto Uzumaki -leyó en su tabla.

-Presente, doctora.

-Veamos, aquí dice que recibiste un golpe en la cabeza y al parecer hubo sangrado.

-Así es, pero por fortuna sigo aquí -confirmó aún sonriendo.

La peli rosa sacó una pequeña linterna y apuntó a las pupilas de Naruto para después anotar algo en su tabla.

-¿Puedo saber cómo te golpeaste la cabeza? -interrogó.

-No es algo que me guste recordar -su semblante alegre flaqueó por unos segundos.

-Necesito esa información si quieres que te de de alta -habló de manera racional.

-Por dónde empezar -colocó un dedo en su barbilla- . Mi ex novia y yo terminamos hace un mes y al parecer no lo tomó muy bien. Me invitó a pasar navidad en casa de sus padres y yo acepté por pura cortesía, pero en realidad lo que quería era presionarme para que volviera con ella, y cuando las cosas se pusieron más incómodas... Supongo que el resto ya lo sabe.

-Bueno, si sirve de algo, el golpe no fue tan grave y no presentas ningún signo de contusión o derrame cerebral.

-Muchas gracias doctora... -dirigió su mirada a la pequeña placa- Haruno.

-Para servirte. Te recetare algo por si el dolor de cabeza persiste y podrás irte a casa en cuanto termine el papeleo -dijo mientras escribía algo en su tabla.

-¿De verdad? En serio se lo agradezco -volvió a recuperar el mismo entusiasmo de antes.

La médico le dedicó una pequeña sonrisa y salió del cuarto del muchacho.

Ya en la recepción, estaba checando algunos papeles cuando una mujer muy preocupada hizo aparición y se postro en frente de la recepcionista.

-Busco a un paciente llamado Naruto Uzumaki ¿Sabe si ya lo dieron de alta?

La recepcionista checo en su computadora pero antes de darle una respuesta, el rubio hizo aparición y la chica corrió hacia él.

-¡Naruto! ¡Que bueno que estás bien! ¡En verdad lo siento! -estaba casi al borde de las lágrimas y la culpa podía verse reflejada en su rostro.

-No te preocupes Hinata, ya me siento mejor -trato de consolarla aunque sus ojos reflejaba un poco de tristeza.

-Me alegra escuchar eso -un sonrojo adorno su pálida piel y comenzó a jugar con sus dedos en señal de nerviosismo-. Sé que es muy apresurado y es mucho pedir pero... Mi familia pregunta por ti y quieren saber si vas a pasar año nuevo con nosotros.

Amor De CalendarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora