Lo prometiste...

Capítulo 3

Lunes 23 de febrero de 2015

Fría, húmeda y aburrida.

Así era la sala en la que todos nos encontrábamos. El salón de clases.

Era una tarde nublada como todas las tardes de invierno en Canadá, podía sentirse la tensión en el aire por ser la ultima hora del día. Desde hace ya un mes Victoria ha estado actuando de forma extraña, distante...solitaria.

Sentí la mirada de alguien sobre mi, intensa y a la vez desesperada. Al girar la cabeza me encontré con victoria, que al momento del contacto alejó la mirada.

Al sonar la campana me dirigí torpemente hacia ella entre la multitud de adolescentes desesperados por salir a hacer sabrá Dios que.

-¿Victoria que sucede? Algo no anda bien lo se, sabes que no puedes caer en lo mismo.

-Luke es....es mi padre ayer....a-ayer golpeó a mi madre por mi culpa.

-La mochila, dámela. Ahora.

Sabía perfectamente lo que escondía en el bolsillo del lado izquierdo.

Navajas.

Inceible.

Como lo esperado Victoria se reusó a darme su mochila, decía que no llevaba nada pero sabía que no era así.

Simplemente arrebate la mochila de sus delicadas manos y saqué el puño de navajas que llevaba ahí.

-L-Luke te que lo prometí yo.. n-no lo eh hecho lo prometo.

Después de eso ella levantó su sweater mostrando las cicatrices pero ninguna era reciente.

-¿Quieres hacerlo?

-Y-Yo...Si Luke

Levanté mi manga hasta mas no poder, y tome un respiro profundo...Sabía que esto sería duro.

-¿Cuánto te duele? Ya sabes...lo de tu madre.

-Mucho...siento demasiada culpa Luke pero..

La interrumpí y puse una navaja entre sus dedos para después presionarla sobre mi muñeca.

-Haz los cortes que te harías a ti misma Victoria, no temas en lastimarme aún así los harías...

-Luke no...no puedo.

-Entonces lo haré por ti.

Tome su mano, la cual sostenía la navaja y la moví sobre mi piel.

Uno...dos...tres. Tres cortes bastaron para que ella soltara la navaja y esta callera junto con unas cuantas gotas de sangre que escurrían de mi muñeca.

-¿Lo ves Victoria? Cada vez que estés tentada a romper la promesa búscame...y así será.

-Por ahora solo tendré tres marcas de la promesa, Pero la verdadera pregunta es...

¿Cuántas más estás dispuesta a dejar?