Capítulo 7

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Me subí a mi auto lo más rápido posible, la casa de victoria estaba a tan solo 2 cuadras. Gracias al cielo no había tráfico así que llegue en unos pocos minutos.

Estacioné mi auto justo enfrente de su casa y me bajé corriendo para después entrar en su casa esquivando a su madre y rápidamente entré en su cuarto.

Encontré a Victoria sentada en el suelo con sus muñecas sangrando a chorros. Corrí a su lado y la puse en mis piernas. Sacudí su cuerpo suavemente.

-Victoria...Victoria por favor reacciona.

Suavemente abrió sus ojos y vio mi rostro angustiado.

-L-Luke me...me duele.- Las lágrimas corrían por sus mejillas.

Lo se hermosa, lo se...tranquila.- Levanté su cuerpo suavemente y corrí a mi auto.

La puse en el asiento trasero esperando que aguantara un poco más.

El tráfico era insufrible. Mierda Dios ¿Por qué cuando necesito ser rápido haces esto? Toqué el claxon desesperado.

-¡Mierda muévanse!

Decidí tomar a Victoria entre mis brazos y correr las dos cuadras faltantes hasta el hospital. Corrí entre los autos.

Lo único que lograba escuchar eran pequeños quejidos de Victoria, ¡¿Joder por que hizo esto?!

Entré en la sala de emergencias.

¡Doctor! ¡Joder ayuda!

Los paramédicos corrieron hacia mi y me arrancaran a Victoria de los brazos.

Fue como si me quitaran la vida. No joder no...no podía perderla. Me senté en uno de los pequeños sillones incomodos y coloqué mi rostro entre mis manos y lloré...Lloré hasta no poder más. Sentía que esto era culpa mía, la promesa. ¿Acaso era tan difícil no hacerlo? Yo...Yo entiendo que le duele y que eso hace que se sienta mejor pero simplemente no puedo perderla.

La voz de la enfermera me sacó de mis profundos pensamientos.

-¿Familiares de Victoria Anderson?

Levanté la cabeza y miré a la enfermera la cual tenía una mirada triste en su rostro.

Yo...Yo soy su hermano.

La enfermera hizo una leve seña con la mano indicándome que pasara.

Me llevó a un pequeño pasillo con una puerta al final de este.

-¿Y? ¿Cómo está? ¿Puedo verla?.- dije de inmediato con un tono de angustia y enojo al mismo tiempo.

-Señor lo lamento pero Victoria no está del todo bien...

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