Aidez-Moi

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Cap.12: Vigilancia... 01 Ago. Del 2018... 01:02hrs

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Una mujer pelirroja se encargaba de regañar a los antiguos subordinados de su hijo, esos no se imaginaban tener a una mujer madura como jefa, eran unos pervertidos, a cambio les daba unos cuantos golpes con la macana como castigo, estos no se esperaban a una jefa tan cruel, no se daban cuenta que su hijo era un reflejo de ella en varios ángulos de actitud y apariencia, aunque si somos honestos casi todos los de su familia eran pelirrojos. Miro a las dos únicas personas masculinas que obedecían sus órdenes sin hacer algún desastre hormonal.

Uno de estos jugaba con un dron, el otro armaba una G36 con varias dudas, la pelirroja se le acercó, enseñándole los pasos para armarla correctamente, una burla recibió este por parte del de orbes obscuras haciendo molestar un poco al peli-blanco, este miro amenazante al japonés, recibiendo un zape por parte de su suegra como regaño, el contrario también recibió uno, esa mujer era algo ordinaria en su forma de actuar y de resolver las cosas. Lo que hacían era lo de siempre, averiguar donde se encontraba el nuevo escondite de esa castaña, esta vez sí se supo esconder, el informe que el "Lobo Negro" les había enviado fue de utilidad y habían logrado reducir el área de búsqueda enormemente.

--escuchen perversos, haremos una búsqueda aire-tierra así que os diré vuestros grupos, el que no se ponga bien las pelotas yo misma se las voy a cortar--habla con autoridad la pelirroja--. Si la encuentran, lancen la bengala verde, la amarilla si todo está en orden, y la roja si os atacan. Memorícenlo, y no os voy a auxiliar si llegan a quedar heridos como los inútiles que se ven. Os diré los grupos así que pongan toda su puta atención o voy a rebanarlos a todos.

--a veces tu suegra da miedo--susurra el japonés al peli-blanco--. Se parece a como dicen que era antes cuando amenaza a las personas.

--y que lo digas--el peli-blanco suspira--, hace rato le cortó las pelotas a un par que querían pasarse con ella al tocarla indebidamente.

--entonces es muy dura en más de un sentido--piensa en alto el castaño/azabache, regresando a pilotear su dron para vigilar la zona que le corresponde.

Al peli-blanco se le hizo extraña esa conversación, casi nunca -literalmente- lograba tener una conversación tranquila con ese japonés, aun así no podía evitarse, hay veces en las que se dejan las rivalidades solo para unir fuerzas y tener ventaja, sin embargo, este no era ese caso y por eso le parecía extraño. Por otro lado, una castaña se quejaba constantemente mientras veía las bengalas acercarse a su escondite, no conocía al nuevo líder, así que no podía saber que significaban esas bengalas.

Esas eran las consecuencias de haber asesinado a ese pelirrojo, debió dejarle vivo y así podría saber con exactitud la estrategia de búsqueda aire-tierra, no derribaría a los drones porque eso daría su ubicación, pero dejarlos funcionando también lo haría, vaya lio, no había podido dormir nada en esos dos días, que llevaba escapando gracias al desgraciado de BlackWolf, se sentía a cansada, se fijó bien en las bengalas, había algo familiar en ellas.

--¿y si es ella? ¿Scrabby?--se cuestiona en un susurro sorprendido--no, ella está muerta, mejor dejo de pensar cosas así.

Recogió sus cosas importantes en un bolso, para luego ir caminando con prisas hacia la salida alternativa cuando esas bengalas estaban demasiado cerca, la seguían acorralando una y otra vez, eso era algo totalmente desagradable a su gusto, pudo salir con éxito, debía de avanzar a la siguiente fase de su plan si no quería seguir con eso de estar huyendo.

[...] 06:21

Una rubia apenas se levantaba, tuvo que darse algo de prisa para vestirse y acomodarse bien para ir a la secundaria, al bajar a la primera planta vio a su hermano desayunar un sándwich, ya se imaginaba que era el relleno, saludó a su madre cuando ingresó a la cocina a comerse una manzana con prisas, el instituto le quedaba lejos a pesar de todo y le llevaba quince minutos llegar a caminata rápida.