🍁Amor De Septiembre🍂 (Editando)

LB《CAPITULO 4》1

Aristeo Steel.

A veces a Dafne le gustaba quedarse en casa para ver películas románticas y estaba pensando en salir y dejarla aquí, pero hoy no fue así.

Los chicos me hablaron diciéndome que iban a ir a los bolos a lo que conteste que le diría Dafne.

—Los chicos quieren ir a los bolos. ¿Quieres ir?—me voltea a ver.

—Solo si me recompensas esta noche—sonreí y asentí.

Le mande mensajes a los chicos para confirmar, me puse un pans y una sudadera porque hacía un poco de fresco y ella se puso un pantalón con un suéter mío.

—Te miras bien amor— la agarro de la cintura y la beso.

Al salir subimos al auto, ella iba un poco seria, leía unos mensajes y ella sonreía, no soy ese tipo chico celoso porque para mi los celos son desconfianza.

Al llegar al sitio nos cambiamos de tenis por unos especiales mientras miraba al rededor para ubicar a mis amigos.

—Ya llego por quien lloraban—rieron.

—Si, te llore demasiado al punto de hacerte un mar—dijo valentina y todos reímos.

—¿Y Larissa?—pregunte ya que no la veía por ningún lado.

—No tarda en llegar. Mírala esta entrando— se veía muy linda con lo que traía puesto, una camisa de cuello de tortuga arriba del ombligo y pans.

—¡HOLA CHICOS!—sonrió al verla y todos la saludamos con un hola.

—Hola pequeña Lara—dijo Iván.

—Una enana muy linda—dijo Alan todos reímos al ver la cara que ponía.

—Gracias chicos, se miran muy lindos todos—sonríe.

—Empezamos a jugar—dije.

—Yo no juego amor, si gustas juega tu.

—Vamos hacer equipos, Larissa con Aristeo, Sofía con Iván, Alan con Valentina y Oliver y yo—dijo Miriam.

Empezamos a jugar y la verdad me estaba divirtiendo. Lara juega muy bien, en un tiro que ella da sin querer se trompiza y la alcanzo agarrar haciendo que quedamos muy cercas.

—Si creo que ella esta muy bien—dice Dafne y por su tono de voz esta celosa.

—Gracias—dijo y se soltó de mi agarre.

—Amor, ya me aburrí nos podemos ir a casa—ella me habla al momento de dar mi penúltimo tiro.

—Si tanto quieres irte vete tú—ella me mira mal.

—Y si me pasa algo, sabes que me da miedo andar de noche—la mire mal y los chicos me asistieron.

—Gracias por invitarnos, a ver cuando vamos a un bar—dije parándome y saliendo primero que ella.

En el camino ninguno de los dos hablo.

Al día siguiente Dafne se la pasaría en casa de sus padres y yo aquí en casa de Iván donde estamos todos.