Gringotts

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Fue pasada la media noche cuando el grupo que estaba reunido en la biblioteca de la mansión Black emergio finalmente, lentamente se dirigieron a la sala en donde estaba el resto de la familia.

-- Cornamenta -- susurro Sirius --el cachorro abecés me asusta –

-- Se parece demasiado a mi padre – susurro en respuesta – Su plan es demasiado vicioso –

-- Si – asintió el ojigris – Al igual que tu padre será un político despiadado con aquellos que intenten algo en su contra aunque diga que no le importa no significa que no sea bueno en eso –

El azabache le asintió a su amigo – Si demonios es mucho más un Slytherin que un Gryffindor y ciertamente yo no habría tenido ningún problema si estuviera en esa casa –

-- Si y eso lo hace un político más peligroso oculta demasiado bien sus intenciones y habilidades hasta que es el momento de atacar – susurro el ojigris.

-- Si la gente tiende a subestimarlo y es donde está su error porque viene y golpea fuerte por eso pienso que es un Slytherin en toda la regla – aseguro el azabache con orgullo por todo lo que era y representaba su hijo atrás habían quedado las estúpidas rivalidades de casa y prejuicios para él y sabía que su hijo era una serpiente en piel de león y realmente lo hacía sentirse orgulloso.

Cuando llegaron a la sala vieron a Hermione en una plática animada con Andrómeda Tonks quien había decidido que sería buena idea versar a la chica en tradiciones y cultura mágica.

-- ¿Dónde está Remus, Tonks y Teddy? – pregunto el azabache.

-- Se fueron hace algún tiempo a descansar Teddy se quedó dormido – respondió Hermione.

-- ¿En verdad? ¿Qué hora es? – Pregunto Ted Sorprendido.

-- Pasa de media noche querido – respondió Andrómeda con una sonrisa.'

-- ¡Merlín! Sera mejor que vallamos todos a descansar – dijo la pelirroja.

-- Si, nos vemos aquí por la mañana para ir a Gringotts – dijo Ted.

-- Hermione mañana por la mañana vendré a continuar con nuestra conversación y te hare compañía en lo que van a Gringotts supongo que tiene que ver con asuntos familiares – agrego Andrómeda.

-- Claro me parece perfecto – respondió la castaña.

Tras una breve despedida todos se dirigieron a sus habitaciones para descansar mientras que los Tonks se retiraron a su casa por la noche.

-- Harry me recuerda mucho a tu padre – le dijo Lily a su esposo en la intimidad de su habitación.

-- Si a mí también realmente es dulce pero despiadado cuando alguien intenta lastimarlo – respondió James.

-- Sí, pero de una forma muy sutil tiene alma de político aunque no lo admita – agrego la pelirroja.

-- Jaaaaaaaaaaaa dile eso – respondió el azabache con burla.

-- Claro le diré que tú me dijiste – agrego la ojiesmeralda con burla.

-- ¡Oyeeeee! Eso no es justo yo no deseo ser su nuevo objetivo – protesto el azabache.

-- Qué triste es tu vida – susurro la pelirroja en un suspiro fingido.

El azabache solo pudo darle una fingida mirada de molestia antes de sonreírle.

El amanecer se hizo presente y los primeros rayos de sol comenzaban a colarse lentamente por las ventanas de la mansión Black.

En una de las habitaciones estaba el azabache durmiendo cómodamente hasta que el sonido de la puerta lo hizo despertar, rápidamente se reincorporo pestañeando como búho solo para encontrar a su madre parada al final de la cama con una sonrisa extraña en su rostro.

Harry Potter mi vida tras la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora