❝[𝐘]𝒐𝒖𝒓 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚢｡📖 𓄹ֺ໋ ᮫ [𝐇𝐲𝐮𝐧𝐈𝐧]❞

❝②❞

A la mañana siguiente Hyunjin se despertó con un dolor de cabeza increíble, había bebido mucho ya que las historias que contaba el señor Yang le aburrían, y prefirió emborracharse a tener que escucharlas sobrio, al menos ebrio se le hacían divertidas. Miró a su izquierda para ver si Jeongin seguía durmiendo pero no había rastro del chico. Se levantó de la cama y fue escaleras abajo para comprobar si había alguien, escuchó el sonido de la caldera y el agua de la ducha, así que supuso que Yang estaba allí. La casa tenía dos pisos, en el de abajo a mano izquierda estaba la cocina, la cuál era abierta y comunicaba con el salón. Al fondo del pasillo estaba el despacho del padre de Jeongin. Y a la derecha había una puerta que daba al garaje, un poco más adelante estaban las escaleras que iban al piso de arriba, el cual estaba formado de tres habitaciones y un cuarto de baño. En la izquierda estaba el cuarto de baño, y justo al lado la habitación de invitados. Por el otro lado estaba el cuarto de Jeongin y al fondo del pasillo la habitación de los padres. Fue a la cocina a prepararse un café y a buscar un ibuprofeno, si no se lo tomaba rápido la cabeza le estallaría.

Jeongin terminó de bañarse, como no quería hacer ruido no cogió la ropa que debía ponerse ya que su armario al abrirse parecía que se reía, hacía un chillido horrible, por lo oxidadas que estaban las bisagras. Se enrolló una toalla al cuerpo y salió del baño, fue hacía las escaleras pero se detuvo en el segundo escalón al escuchar un ruido en la cocina. «Mierda, ladrones» pensó, poco a poco se acercó al sitio de donde provenían los ruidos y al asomarse soltó un grande suspiro, solo era Hyunjin, debido a la adrenalina y los nervios se le había olvidado que tenía un invitado en casa.

—Buenos días —saludó el castaño.

—Hola ¿como has... —el mayor le miró de arriba a abajo, carraspeó su garganta y siguió hablando— dormido?

Se ve que Jeongin se dio cuenta de porque había parado al hablar, ya que salió corriendo al piso de arriba para ponerse algo que le tapara más. Bajo despreocupado, como si aquella vergonzosa escena nunca hubiera sucedido. Hyunjin estaba bebiendo un café americano, y había dos trozos de pan en la tostadora. Jeongin fue a hacerse el desayuno también, abrió el armario para agarrar su taza pero vio que no estaba en su sitio, miró en el fregadero y en el lavavajillas pero no había rastro de su taza «¿Dónde está?» se preguntó, entonces como si fuera lo más lógico del mundo miró al mayor, percatándose de que su taza la tenía él.

—Esa es mi taza —le dijo.

—Oh, no lo sabía —contestó.

A causa de eso se provocó un silencio incómodo que fue interrumpido por la tostadora, Hyunjin cogió los dos trozos de pan y los puso en un plato que ya había sacado anteriormente. Jeongin miró las tostadas pensando si una de ellas sería para él.

—Puedes coger una si quieres —le comentó el peli negro.

Hwang había hecho dos a propósito, una para él y la otra para el castaño, no era egoísta y al menos quería hacer algo para agradecer que le hubiera dejado quedarse a dormir en su cuarto. No recordaba como había ocurrido, se quedó confuso al despertar por primera vez, no sabía dónde estaba hasta que vio a Jeongin durmiendo, luego regresó a los brazos de Morfeo. Si había tenido una conversación con él anteriormente no se acordaba y eso le preocupaba, «A saber que le he dicho» pensó.

Los dos se sentaron a desayunar, se untaron las tostadas de mantequilla y luego le echaron un poco de azúcar por encima. Terminaron después de un cuarto de hora, en silencio, ninguno fue capaz de gesticular palabra. El castaño lavó los platos y fue hacia la puerta de la cocina.

—Estaré en mi cuarto haciendo deberes por si me necesitas —avisó Jeongin.

El peli negro asintió con la cabeza y fue a sentarse en el sofá. El menor subió las escaleras, abrió la mochila y sacó sus cosas, los deberes eran de historia del arte y de matemáticas, Yang resopló al ver la cantidad de ejercicios que le habían puesto «Por qué se me ocurrió hacerlos a última hora», pensó indignado: «Maldito yo del pasado». Empezó con matemáticas, la actividad 15, 16, 17 y 18, las dos primeras las supo hacer no era complicado y tenía el procedimiento exacto de cómo hacerlas bien, las dos últimas no tenía ni la remota idea de lo que se tenía que hacer, lo buscó en Google y le llevó a un vídeo de YouTube el cuál explicaba todo el procedimiento. Tardó veinte minutos en entender todo el proceso y con ayuda de la explicación terminó el 17. Solo le quedaba el último y fue a YouTube directamente para buscar que se tenía que hacer, puso el vídeo cuando justo tocaron la puerta de su cuarto, así que puso pausa.