Salvame (Vegueta X Goku)

Inesperado🌷

VEGUETA

Había transcurrido un mes desde su llegada y yo me sentía totalmente renovado. Había empezado a caminar con muletas, ya no me sentía imposibilitado. Y todo gracias a él, Kakaroto.

Pero últimamente lo he notado distante, en extremo preocupado e incluso perdido en sus pensamientos. Esa tarde al entrar al salón lo sorprendí llorando.

Sin embargo cuando me vió se secó las lágrimas para discimular. No obstante yo no iba a permitirle seguir así, quería ayudarlo a como dé lugar.

Cuando quiso sonreír supe que le costaba bastante. Fruncí el ceño y dije:
- Basta kakaroto, no tienes que esforzarte por sonreír. Dime ¿que sucede?

Él respiró profundo al tiempo que me miraba a los ojos. Su dolor era visible.
- Se trata de tu hijo
-¿Qué pasa con él?

- Tu padre quiere la tenencia legal y lo logrará, aludiendo que tú, padre biológico de la criatura estás vivo. Los abuelos maternos de Trunks llegaron a un acuerdo con tu padre.

-¿Qué clase de acuerdo?
- Tu padre desistirá en su pretención por Trunks solo si ellos le permiten echarme.

-¡¿Cómo dices?!
- Esta misma tarde debo irme, o sea en una hora. Ya no podré verte más Vegueta...lo siento.

Aquello era una auténtica pesadilla, no podía estar sucediendo en verdad. Solté las muletas y caí pero en sus brazos. Me aferré a él con fuerza.

-¿Te rendirás así de fácil...Kakaroto? ¿Me abandonarás a mi suerte?
- No sé qué hacer mi amor, no se cómo sacarte de aquí.

- Mi padre me encerrará ¿lo vas a permitir? Dijiste que no estabas dispuesto a permitirselo ¿Acaso fueron solo palabras?

Sentí cómo Kakaroto me abrazaba con fuerza. Él me amaba y yo me desesperaba por sus besos, sus abrazos, su sonrisa. Por tener su amor.

- Soy mayor de edad ¿cierto?
- Cierto, pero estás imposibilitado para tomar decisiones por tí mismo. Luego del accidente fuiste incapacitado para ello. Es tu padre quien decide por tí.

- Me mataré
- ¿Qué dices Vegueta?
- La verdad, lo había decidido antes de que aparezcas en mi vida. Y lo haré apenas te vayas.

Kakaroto me besó con ternura infinita, podía sentir su amor y su dolor. Él estaba tan desesperado como yo. Cuando nos separamos un poco, él me abrazaba sosteniéndome.

- No soportaré ser separado de tí otra vez Kakaroto, no puedo siquiera pensarlo...mi amor.
- Te salvare Veguete.
- Lo estás logrando por eso él quiere alejarte de mí. Si tan solo pudieras hacerle frente yo....
- Existe una forma.

Kakaroto me ayudó a sentarme en el sillón. Me acercó las muletas aludiendo que muy pronto dejaría de necesitarlas. Luego hizo una llamada.

Se alejó de mí mientras hablaba, a medida que los minutos avanzaban su rostro recuperaba la alegría y los colores. Cuando colgó él volvía a ser quien tanto amaba. Una persona alegre y optimista.

- Listo, los abuelos maternos de Trunks están de acuerdo. Volverán a ayudarme para seguir aquí contigo hasta tu recuperación completa.

-¿Y Trunks?
- Seguirá con ellos. Él te espera mi amor, me volvió a pedir que te salve de la tiranía de su abuelo.

Mi padre entró en esos momemtos y por su expresión supe que había recibido una muy desagradable noticia.

Se avalanzó hacia Kakaroto sujetandolo de las solapas mientras rugía.
-¡¿Quién te crees que eres maldita basura?! ¡¿En serio piensas que ganaste?!
- Si, ahora aléjese de mí - contestó él haciendose soltar.

- Habrás impedido que pueda echarte de la vida de mi hijo y que no pueda acercarme a mí nieto pero ¿sabes? Este será tu último trabajo como doctor. Acabo de anular tu licencia.

Kakaroto y yo lo miramos asombrados. El muy maldito de mi padre no daba más de la felicidad.
-No creíste que ibas a salir ileso tras enfrentarme ¿cierto?

- ¿Cómo pudiste hacerle eso? - rugí indignado.
- Eres un inútil Vegueta, un bueno para nada con gustos retorcidos.

- Deja a Vegueta en paz - dijo Kakaroto mostrandose en verdad amenazante. Al punto que hizo retroceder a mi propio padre - No me importa lo que hagas conmigo, pero ni a Vegueta ni a Trunks podrás dañar.

-¿En serio?
- Muy en serio
- Veguete me pertenece
- No toleraré que lo sigas denigrando - Kakaroto sujetó a mi padre del brazo izquierdo y lo paralizó - ¿Entendido?
- Si, ahora sueltame.

Cuando lo soltó, mi padre trastabilló. Estaba pálido. Nunca antes lo había visto así, eso me sorprendio ya que jamás nadie había podido lograr tal efecto en él.

- Vete y no sigas molestandolo - le ordenó Kakaroto a mi padre
- Es mi hijo
- Exacto, tu hijo no tu esclavo

-Pero vive de mi plata
- No, él es tan heredero la la empresa Sayayin como tú. Después de todo fue tu padre quien la creó.Y él le dejó a Vegueta el 75% de ella. Tú te estuviste abusando

A te sus palabras abrí enormemente mis ojos, ni yo mismo lo sabía. ¿Hablaba en serio ¿Kakaroto? Pero el odio que se reflejó en la mirada de mi padre me lo dejó bien en claro.

-¿Cómo lo supiste maldito infeliz?
- Solo te diré que te alejes de Vegueta y despide al.mayordomo.

-¡Tú no me dirás qué hacer!
- Como prefieras, despidete de....
- ¡Está bien! ¡Está bien! Maldita sea....

Cuando mi padre se fue, Kakaroto llamó a alguien. Se veía muy felíz.
-Hola, sí soy yo. Funcionó tal como lo dijiste....si...espero tu llamado entonces. Saludo a Trunks.

Cuando colgó, me miró con intenso amor. Pero yo tenía miles de preguntas por hacerle. Él se acuclilló frente de mí y mientras me acariciaba mi negra cabellera me dijo:

- Gracias mi amor por recordarme que debo seguir luchando por nuestro amor. Por un instante permití que el veneno de tu padre me afecte. Menos mal que estuviste aquí para salvarme.

-¿Qué dices Kakaroto? Pero si eres tú quien siempre me salva y ahora lo volviste a hacer. ¿Qué fue todo eso? ¿Es verdad que mi abuelo me heredó el 75% de la fortuna y la empresa?
- Si
- ¿Cómo lo supiste?

- Yamcha, un amigo abogado, me lo dijo. Él estuvo y aún sigue investigando a tu padre y a la empresa Sayayin por pedido tanto mío como de la Corporatión Cápsula. Me enteré recién.

Luego me abrazó con esa ternura tan caracteríastica en él y que tanto amaba. Aunque sabía que mi padre no se quedaría quieto, al menos de momento me sentía aliviado.

-Te amo Vegueta
- Te amo Kakaroto
Nos besamos con intensa pasión dejándonos llevar por este sentiemiento que lograba enloquecerme.