Salvame (Vegueta X Goku)

Kakaroto🌷

VEGUETA

Había transcurrido una semana desde que mi nuevo doctor hubo llegado, y ya deseaba mandarlo a volar porque me despertaba sentimientos encontrados.

Por un lado solo quería despedirlo y pedirle a mi padre que me mande otro doctor sin importarme nada ni siquiera mi orgullo.

Pero a su vez por otro lado, él lograba fascinarme al punto de desear contemplarlo y ver hasta dónde era capaz de llegar.

Lo cierto era que mi situación no daba para mostrarme muy exquisito, mi padre no me lo permitirá de ninguna manera.

Me enteré que el mayordomo debía informarle paso a paso mis progresos y el muy maldito nunca me toleró, por ende ésta era su oportunidad para vengarse de mí.

Nada bueno recibía mi padre de mí por parte del mayordomo. Él era conciente de mi destino y estaba deseoso de verme caído y humillado.

Aquello me descorazonaba bastante, me esforzaba pero el mayordomo nunca le informaría mis progresos a mi padre, solo mis fracasos.

¿Por qué demonios mi padre me sometia a tal humillación? Maldita sea, tener que ser evaluado por la maldita servidumbre era en verdad humillante.

Pero yo tenía mi decisión tomada. Me mataría sin pensarlo dos veces. La tirsteza había hechado raíces en mí, y no pensaba irse. Pero Goku parecía darse cuenta por sus actitudes tan peculiares.

Esa tarde sin ir más lejos, el mayordomo me decía que mi padre se ocuparía de mí cuando haya leído su informe. Estaba tan envalentomado y altanero que anhelé matarlo en ese mismo lugar.

Cuando el maldito se fue de la sala, quedé desbastado. Si tan solo pudiera taparle la boca. Al quedar solos Goku cerró la puerta con su típica sonrisa que ya empezaba a resultarme familiar.

- No te deprimas Vegueta, deja que escriba todos los informes que quiera. Nosotros seguiremos con lo nuestro ¿te parece?

Lo miré entre incrédulo y furioso ¿cómo podía tomarlo tan a la ligera? Después de todo acabaría mi vida si el maldito mayordomo llenaba a mi padre de malos informes.

-¡No! ¡Mientras el maldito insecto ese siga informando a mi padre solo mis fracasos, mis días están contados! - Luego miré hacia un costado con tristeza, fue algo involuntario - Después de todo ¿para qué me debería esforzar? Si después de todo a mi padre ya no le importa nada. Solo quiere eliminar los obstáculos.

- Vegueta ¿y por qué no te esfuerzas para darle una gran sorpresa a tu padre, más allá de los informes que reciba? - Goku se había puesto serio de golpe.

Nuestras miradas se cruzaron y por unos instantes el sielncio reinó. En verdad me sentía desvastado. Goku pareció entenderme, ya que me sonrió con ternura.

- Anda, vamos a seguir con el tratamiento - diciéndome ésto se arrodilló frente de mí, colocó sus manos sobre mis brazos mirándome profundamente.

- Kakaroto
-¿Kakaroto? Nadie me llama así - dijo él sonriendo
- Es tu segundo nombre ¿no?
- Así es pero, todos me dicen Goku. Sin embargo si te hace felíz decirme Kakaroto,.hazlo.

Sonreí al oírlo, era tan peculiar éste doctor que me descolocaba.
- Vegueta - él me miró intensamente - No permitiré que ni tu padre ni nadie te encierre en un psiquiátrico ni en ninguna parte.

Luego se colocó de pie y me dió la espalda, aquellas palabras me asombraron sobremanera. Mirando su gran espalda pensé.

"¿Quién era este doctor tan extraño como peculiar? ¿Por qué demostraba tanto interés por mí? Veía mucho más interés en él que en mis familiares y amigos".

- Vine para ayudarte y no pararé hasta haberlo logrado. - volteó un poco para que pueda verle su perfil con una misteriosa sonrisa - Por lo tanto no te preocupes.

- ¿Por qué? ¿Qué ganas tú haciendo ésto, además del dinero que mi padre te paga por tus servicios prestados.....Kakaroto?

- Por el momento solo te diré que deseo verte bien. - luego volvió a darme la esplada totalmente - Ya sabrás todo a su debido tiempo....Vegueta.

Aquel sujeto estaba rodeado de misterio, lo único que sabía era que fue contratado por mi padre como el nuevo doctor. Respiré profundo mientras me apoyaba en el respaldo de la silla de ruedas.

Cuando me recupere al completo, haré que el maldito mayordomo me las pague todas juntas. Además le haré saber a mi padre lo que en verdad pienso y planeo hacer con mi vida.

-¡Bien! Ya holgazaneamos bastante ¿no lo crees así Vegueta? - dijo él volteando para mirarme con una alegre sonrisa.

- Claro - expresé sonriendo con cierto discimulo.- Prosigamos con el tratamiento Kakaroto.