Salvame (Vegueta X Goku)

Te Amo🌷

VEGUETA

Las piernas me dolían a más no poder, si bien sabía que era buena señal aquello, no soportaba seguir padeciendolo. Además estaba el maldito mayordomo, que no hacía otra cosa más que molestarme.

Pero Kakaroto tenía la increíble fascilidad de lograr neutralizar el veneno que intentaba tirarme el maldito del mayordomo. De echo era Kakaroto quien me impulsaba a seguir adelante, sin pensar en los informes ni en mi padre.

Los ejercicios fisioterapéuticos me estaban ayudando sobremanera. Los tomaba como un entrenamiento continuo.

Pasaba todo el día en el ginmasio de la mansión que había sido adaptado con los instrumentos necesarios para mi recuperación.

Así llegué a poder mover mis pies por mí mismo y un poco mis piernas. Kakaroto era un excelente médico. Me colocaba en las piernas y pies, una crema que me calmaba los intensos dolores.

Luego me hablaba del Kid mientras me pasaba sus manos por ciertos sectores de mis piernas, podía ver cómo sus manos se iluminaban.

Si bien no tenía idea de lo que me hablaba, podía sentir los efectos de lo que me hacía. Efectos excelentes por cierto.

- Tienes que confiar en el Kid Vegueta, así saldrás aldelante.
- Solo haz lo tuyo.

Kakaroto tenía una expresión un tanto extraña, ésto se intensificó después de haber recibido un llamado telefónico. Ignoro con quien estuvo hablando, pero lo hizo durante casi una hora con su celular.

Cuando acabó respiró profundo y prosiguió con el tratamiento, pero con un matiz diferente. Lo veía más preocupado y hasta desesperado por mi recuperación.

De eso hacía casi cuatro horas, respiré profundo y opté encararlo. Necesitaba saber si fue mi padre quien lo hubo llamado, y de ser así qué fue lo que le dijo.

- Kakaroto dime ¿hablaste con mi padre hoy? - Él me miró asombrado durante unos momentos, luego me sonrió

- No Vegueta, no fue él quien me llamó? Quedate tranquilo en ese sentido.
- ¿Qué sucede entonces?
- Solo concentrate en el tratamiento ¿de acuerdo?

Fruncí el ceño porque sabía que me ocultaba algo, pero no me iba a decir nada. Él me sonrió mientras me decía:
- Vegueta, la opinión de tu padre no debe preocuparte. Solo concentrate en poder caminar porque tus musculos están sanos. Todo depende de tí.
- Tsk

Él se me acercó y tras arrodillarse frente de mí, acarició mis cabellos con intensa suavidad. Aquello me sorprendió, al punto de no saber cómo reaccionar.

- Vegueta por favor, no desesperes. No soportaría verte derrotado, por favor....déjame ayudarte...
- Kakaroto
- Intenta confiar en mí, te aseguro que lograré hacerte resurgir de tus cenizas.
- ¿Como el ave fenix?
- Exacto

Él acariciaba mi mejilla con su mano derecha, con tanta suavidad que empecé a respirar entrecortado.

- ¿Por qué Kakaroto? ¿Por qué te empeñas tanto en ayudarme? Ni siquiera mi propio padre lo hace ¿por qué tú si?

- ¿Aún no te diste cuenta Vegueta? - negué con la cabeza sin poder dejar de mirarlo - Porque te amo y sí, hechame de aquí por decirte ésto....pero es la verdad.

¿Amarme? ¿Kakaroto? ¿Cómo podía amarme si no me conoce? ¿O sí? Mi corazón se disparó a mil por segundos.

- Pero...¿cómo es eso posible si....?
- ¿No te conozco?
- Exacto
- Tú no me recuerdas pero yo sí...te recuerdo....mi amor....

Las lágrimas humedecieron su rostro, podía ver su gran tristeza y autentico amor hacia mí. Coloqué mi mano sobre la suya, que seguía en mejilla.

-¿Dónde Kakaroto? ¿Dónde nos conocimos? ¿Por qué no te recuerdo?
- Mi amor...por tí sería capaz de morir...
-¿Q-Qué dices?

Nuestros labios se unieron, e instintivamente rodee su cuerpo con mis brazos presionándolo contra mi propio cuerpo.

El beso fue casto al principio pero poco a poco fue intensificándose hasta volcerse pasional. Kakaroto me rodeó el cuello con sus brazos. Cuando nos separamos para respirar, pude ver su intensa pasión dolorosa reflejarse en su mirada.

- Kakaroto...tranquilo....no recuerdo nada pero sé que te necesito....mi amor....
- Vegueta, nosotros ya nos conocíamos. Te he amado siempre.

- ¿Pero?
- Tu padre
- Lo supuse....él es homofóbico.

- Así es, fue dolorosa nuestra separación mi amor...
- ¿Cómo fue posible que él te haya aceptado para tratarme?

- Porque no tuvo otra opción mi amor. Gracias a un matrimonio amigo, a tu padre no le quedó otra opción. Y cuando te cures podrás liberarte de su control.

-¿Quiénes pudieron ponerlo en su lugar a ese maldito?
- Cuando te recuperes te lo diré.
- No, dimelo ahora por favor.

- Los dueños de la Corporación Cápsula, son mis amigos ¿sabes? Ellos....
- Tienen mayor presrigio y fortuna que mi familia. Lo sé
- Exacto

- Con razón estás aquí. Pero...sigo sin entender muchas cosas....
- Tuviste una aventura con la hija de ellos ¿recuerdad? Bulma...
- La chica de cabellos azules, la recuerdo. Nunca quisimos algo serio....

- Si, ella y yo.eramos amigos.
-¿Y ya no?
- Ella murió en el parto Vegueta

-¿En el parto?
- Dando a luz a tu hijo Vegueta. De ésto hace dos años y medio. Tu padre se negó a decirte nada.

No podía digerir aquello, era demasiado por dios. Quise gritarle que dejara de mentirme pero me bastaba verlo a los ojos para saber que no mentía.

¿Cómo pudo hacerme ésto mi padre? Conque tenía un hijo y no lo sabía. Maldita sea.

-¿Tú...conoces a mi hijo?
- Si
- ¿Cómo es?
- Es un niño hermoso, se parece a tí.
-¿Cómo se llama?
- Trunks

- Seguramente debe creer que no lo quiero - aquello lo dije con gran dolor, pero Kakaroto me acarició mis cabellos.
- No mi amor, él sabe la verdad a pesar de ser tan pequeño. Y me pidió que te salve.

-¿Que me....salves?
- Trunks te espera mi amor, como también sus abuelos que te aprecian bastante.
- Kakaroto - mis lágrimas humedecian mi rostro con gran pesar - Por favor....salvame....quiero saber por qué no recuerdo nada sobre nosotros....por qué....

- Tu padre te suministró una droga para....para....
- Para hacerme olvidarte ¿cierto? - dije y él asintió con la cabeza - No me importa Kakaroto, yo....yo te amo. Él pudo haberme borrado la memoria pero no pudo sacarte de mi corazón.
- Te amo Vegueta.

Como respuesta lo volví a besar abrazandolo con fuerza, lo deseaba tanto que sentí cómo mi miembro se endureció consiguiendo que lo devore con mis besos.

No me importaba nada más que nosotros y éste momento. Además deseaba conocer a mi hijo. Tenía que liberarme de la tiranía de mi padre.